A la mañana siguiente, me levanté temprano; porque tenía que ir al trabajo. Hoy comenzaba la apuesta y me beneficiaria en ir lo más hermosa posible.
Me coloqué un vestido de verano de color verde agua. No era muy largo; a decir verdad me pareció que le faltaba tela, me llegaba exactamente a los muslos, con un gran listón negro colocado en el canesú, exactamente colocado debajo de mi busto. Eso hacía que se notara lo bien formado que estaban, tanto tiempo tratando de ocultarlo para que ahora por una apuesta, tuviera que mostrarlo. En los pies, tenía unas sandalias de tacón en color negro, a juego con la cartera y el listón del vestido. El cabello me lo había cortado, hasta los hombros, en forma de degrade, el color negro que tenía en el cabello se convertía por obra de la naturaleza en un negro intenso; cuando me paraba en el sol.
Me maquille ligeramente, no quería que nada fuera demasiado grotesco. Si tenía que cambiar; lo iba a realizar a mi modo. No al modo que los demás querían verme. Me vi al espejo, estaba bien, aceptable; pero lo que más miedo me da es que aún no se manejar los tacones, pero me encantaban. Jungkook, no me llamó como todos los días para irme con él en su Harley al trabajo. Y eso me encantó, porque podía usar mi auto, además tenía puesta una falda. Tome un jugo de naranja y salí por la cocina, mi auto estaba estacionado adelante. En el porche.
Abrí la puerta y comencé a entrar. Cuando escuche un silbido. Voltee como la más estúpida niña rosa.
—Si existen los ángeles.—Bobby avanzó hacia mí—Hola, Lalisa.
—Hey Bobby, ¿Cómo estás?
Bobby, es uno de mis compañeros de trabajo. Él tiene el rango más alto de nuestra división; luego sigue Jungkook y se podría decir que luego yo, ya que soy algo como la tercera al mando. Es de esos idiotas que siempre andan detrás de todo lo que tenga una falda; aunque sea una simple escoba.
—Estás preciosa.—dijo.
—Gracias.—me sentí un poco incomoda, no quería que fuera él, el primer hombre que me dijera eso.
—¿Vas a la oficina?
—Aja.—entré en mi auto.
—¿Te llevo?—preguntó levantando una ceja.
—Lo siento, Bobby, pero tengo unas cosas que hacer antes y después.
—Ok, comprendo...
—Adiós.—dije arrancando rápidamente el auto y saliendo del porche.
Llegué a la oficina sin novedades, habían puras chicas y todas me decían que estaba muy bien mi cambio y cosas por el estilo; llegue a la oficina de Jungkook, porque tenía que llevarle unos papeles. Tenía que firmarlos, para poder pasarlos por el CIAF... y todo un montón de trámites. Queríamos saber cuándo presupuesto teníamos, para el próximo programa computarizado.
—Lisa estas preciosa.—dijo Jennie una vez que estuvieron en mi oficina, que era exactamente la misma de Jungkook.
—¿Vienen a verme a mí, o a su jefe el bombón?—dije riendo y arrugando la nariz.
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𝐋𝐚 𝐀𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚║𝐥𝐢𝐳𝐤𝐨𝐨𝐤
Fanfiction《¿Enamorar a un hombre y luego romperle el corazón? Una locura. Y lo es más el pensar que todo comenzó por una tonta apuesta.》 ⋆⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⊱∘──────────────∘⊰⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋆ 「Esta novela es una adaptación. No es de mi autoria. Todos los derechos reservados a l...