Esa noche, fuimos a tomar té a su casa. Obviamente era como estar en la mía. Conocía perfectamente el lugar, podría caminar a ojos cerrados allí. Estuvimos viendo una película y luego nos fuimos a dormir.
Encontré mi habitación tan ordenada como la había dejado.
Al día siguiente le gané la ducha a Jungkook y me gasté casi toda el agua caliente que tenía. Así que el pobre tuvo que utilizar el agua helada. Me disculpe por eso y lo recompensé haciendo un desayuno generoso. De tostadas recién salidas y sin quemarse, huevos revueltos con beicon, jugo de naranja y café leche fresca. Nada tenía en su alacena y todo lo tuve que ir a comprar. Estaba poniendo los hot cakes en la mesa, cuando apareció.
—¿Quién está de cumpleaños?
—Nadie... Lo siento.—se acercó.
—No te preocupes...—aspiró el aroma—Huele delicioso.—besó mi mejilla, si alguien viera la escena desde fuera, podíamos aparentar muy buen que o éramos hermanos o estábamos casados. Pero ninguna era correcta.
—Ojala te guste.
—Amo lo que tú cocinas... cuando yo lo hago,—una sombra paso por su rostro—Es....
—¿Interesante?—conteste sentándome.
—No... Es Asqueroso.
Ambos reímos por lo que acababa de expresar.
El día pasó con algunas cosas emocionantes. La primera es que Jungkook me regaló una cajita de chocolates. Sabía que me encantaban. Lo hizo agradeciendo el desayuno tan enriquecedor. Su tarjeta decía: "Si no tuvieras casa, vive en la mía. Con una sola condición. Cocina todo el día tus esquisidades". Reí por varios minutos por lo creativo de la tarjeta. Así era Jungkook, sumamente ingenioso y creativo. Dulce y gentil. Caballeroso y Amable. Todo un Loco desquiciado.
—¿Te gustó?—preguntó besando mi mejilla.
—Claro que sí, eres el tonto más dulce que tengo de amigo.
—Está en pie la oferta, ¿ok?—dijo riendo.
—Gracias, pero aún tengo mi casa.
Los cinco siguientes días, todo fue igual. Íbamos al parque solo a molestarnos, o nos pasábamos las horas recostados en el sofá mirando algo en la tele o en la alfombra mirando las pelusas formarse. Para ser dos personas independientes y adultas, hacíamos cosas de niños.
Siempre aparecía con algo nuevo. Regalándome una cosa u otra. Siempre había sido así conmigo, como si fuéramos algo más que amigos. Me trataba más como una novia más que como una amiga. Pero ambos teníamos muy en claro que lo nuestro era una amistad, más allá de los límites de todo. Antes que nada eso prima. Y así éramos felices. Ambos.
Al la noche siguiente él prometió cocinar. Yo lo observaba hacerlo, mientras me sentaba en las sillas giratorias de su mesón. Tenía una cocina hermosa en casa, no sé cómo sale siempre a comer afuera. Pero así era Jungkook de bobo.
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𝐋𝐚 𝐀𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚║𝐥𝐢𝐳𝐤𝐨𝐨𝐤
Fanfiction《¿Enamorar a un hombre y luego romperle el corazón? Una locura. Y lo es más el pensar que todo comenzó por una tonta apuesta.》 ⋆⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⊱∘──────────────∘⊰⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋆ 「Esta novela es una adaptación. No es de mi autoria. Todos los derechos reservados a l...