𝐋𝐚 𝐀𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚║𝐥𝐢𝐳𝐤𝐨𝐨𝐤

Capítulo 09

Al día siguiente, Jungkook se fue súper temprano y no paso por mí. No tenía trabajo hoy así que supuestamente no tenía por qué ir a la oficina. Pero no lo iba a dejar solo, si quiera el apoyo moral le vendría bien.

Asumía la intensión de llegar a las nueve de la mañana. Me vestí con un pantalón pegado negro, que podía pasar como si fuera cuero. Era muy suave a la piel, a pesar que no lo parecía en lo más mínimo. Me coloque una blusa de tirantes blanca con una cruz negra en medio. Mi maquillaje como siempre algo suave... nada llamativo, a excepción de los labios que me los había pintado de rojo intenso, me lo compré hace como dos meses en un arranque de estupidez, así que era hora de utilizarlo. El modelito, hacía que mi cuerpo parecía como sacado de una revista de modas... Algo rudo, pero lindo. Un poco mi estilo. Me hice una cola en el cabello, haciendo que mi cabellera cayera en forma de V por mis hombros. Me coloque unos lentes negros y tomé un taxi. Ambicionaba que luego Jungkook me trajera a casa, debía acompañarlo hasta que terminara aquel odioso trabajo.

A los minutos llegué a el lugar y me topé con que Rosé estaba pegada a la puerta de nuestra oficina.

—¿Qué haces?—pregunte curiosa, ella pegó un brinco.

—Lisa...—se llevó una mano al pecho—Me asustaste.

—Lo siento.—me encogí de hombros y saqué los lentes que cubrían mis ojos—¿Qué haces?

—Oye, estas divina. Misma Olivia Newton en Grease...—rio.

—Ja.ja.ja...—dije con sarcasmo.

—Lo siento, estoy tratando de escuchar que pasa allí adentro.

—¿Y eso?—pregunté.

—Es que llegó Eunha a "hablar"—hizo los signos de comillas con los dedos a la altura de la cabeza—con Jungkook.

—¿Ah sí?—pregunté incrédula.

¿Qué hacia Eunha de nuevo por aquí? ¿Otra vez con intensión de dañar a Jungkook? Eso sí que no se lo iba a permitir. Ella había sido en una temporada una persona muy especial para él, hasta que decidió tratar de meterse con su hermano mayor. Sentí mucho tener que prácticamente obligarla a decir la verdad. 

Pero esto sí que no. Otra vez no.

—Lisa te estoy hablando...

—No está bien... esto no se queda así...

—Lisa, ¿Qué piensas hacer?—tenía la mirada iluminada, estaba decidida—Por cierto esa polo hace que se te salgan un poco, ¿Te diste cuenta?—señalando mi busto.

—Si, lo acabo de notar, pero algo se me ocurrirá...—en eso una idea un poco arriesgada se cruzó por mi cabeza, di una sonrisa malévola.

—¿En qué piensas?

—Ya lo verás, ¿Qué tal me veo?

—Matadora... pero no entiendo.

—Ya verás.