《¿Enamorar a un hombre y luego romperle el corazón?
Una locura. Y lo es más el pensar que todo comenzó por una tonta apuesta.》
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「Esta novela es una adaptación. No es de mi autoria. Todos los derechos reservados a l...
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Dos noches después, teníamos una reunión con la pandilla para ir a jugar billar y tomar unas botellas de cerveza. Siempre terminaba así. No sabía que ponerme, y tampoco importaba mucho, eran mis amigos de siempre. Nada malo me pasaría con ellos.
Llegué media hora tarde, por decidirme entre rosa y verde. Ambas camisas estaban preciosas y pensaba curiosamente, cual colocarme. Al final decidí por la verde, con pantalones pegados negros y zapatillas. Bastante deportiva, pero a la vez femenina. La blusa era un poco corta y dejaba ver por arriba la unión de mi busto y por debajo una pequeña línea de mi abdomen, baje del auto y me encamine.
Empujé la puerta y metí mi cabeza. Justo en ese momento todos los varones del billar, voltearon a verme por el ruido de la campanilla. Los chicos estaban en una de las mesas alejadas con las caderas recostadas en el filo de la mesa. También voltearon ante el ruido. Varios comenzaron a acercarse.
—Aléjense muchachotes.—dije antes que se me acercara alguno, llevaba una cola en el cabello y unos aretes más o menos largos, que al moverlos; emitían un sonido. Me sentía bien conmigo misma.
—Viene conmigo.—escuché que ladró un Jungkook gruñón. Los hombres se dispersaron y me dejaron ver a mi "protector".
Llevaba puesto unos vaqueros negros, con una camisa holgada y unas botas cubriendo sus pies.
—¿No pudiste venir mejor con ropa interior?—se quejó.
—Jungkook, estoy con pantalones no molestes, ¿si?—dije algo molesta por su comentario fuera de lugar—Además siempre he venido aquí.
Nos acercamos a los chicos, y ellos me miraron extraño.
—¿Lisa?—preguntó Yoongi.
—En carne y huesos.
—Dulzura, ¿Por qué el cambio?—enquistó Namjoon.
—Ya sabes, la apuesta.—conteste cogiendo uno de los tacos que estaban en una vitrina colgada en la pared—Nada de dulzura, Namcito.
—Lisa, soy Namjoon... no "Namcito".—se quejó.
—Soy Lisa, no dulzura.—dije y Jungkook se mofó, lo observe.
—Vamos, juguemos.—dijo Jimin.
—Sí, solo esperábamos por ti.—me dijo Jin—Por cierto chicos, voy a ausentarme temprano.
—¿Y eso por qué?—preguntó Yoongi.
Con Jungkook reímos.
—¿Por qué se ríen?—preguntó Nam y Jimin simplemente movió la cabeza de un lado al otro sonriendo de medio lado.
—¿Por qué se ríen estos dos?—nos apuntó, Jungkook había caminado, hasta donde yo me encontraba.
—Porque estoy saliendo con Irene...—respondió Jin un poco avergonzado.
—¿Irene?—Preguntó Yoongi—¿La Directora del colegio en el que trabajas?
Con Jungkook reímos aún más fuertemente.
—Ustedes dos... Lisa y Jungkook, ¿Por qué no traen las cervezas del congelador? Y nos dejan conversar tranquilos.
Nos encaminamos con Jungkook a recoger las bebidas que ya habían comprado.
—¿Tienes un cigarrillo, Jungkookie?—pregunté cuando salíamos.
—Aja, en mi bolsillo derecho.—él tenía en la manos tres botellas, me observó por unos minutos—¿Qué esperas? Sácalos.
—Ok...—dije y metí la mano en su bolsillo, luego saque la cajetilla y prendí uno—Gracias.
—¿Dónde aprendiste a hacer eso?—Jungkook no me quitaba la vista de encima.
—¿Hacer qué?—me hice la inocente cuando sabia perfectamente a lo que se refería.
—Eso que haces.—parpadee—¿Sabes que cada vez me sorprendes más?—se acercó a mí—Eso que haces con los labios, es muy sexy, ¿sabes?—algo dentro de mi se revolvió.
—Hey "tortolos".—Yoongi hizo el signo de comillas con las manos a la altura de la cabeza—Si no vienen se quedaran sin taco.
—Cállate.—dijo Jungkook cuando nos acercamos.
Esa noche reímos, hablamos y jugamos como nunca. Me fui un momento al baño, y cuando regresé Yoongi y Namjoon hablaban con Jungkook.
—Lisa se puso muy bonita, ¿no?—decía Yoongi.
—Sí, esta preciosa... pero su carácter sigue siendo el mismo.—rio—Lisa es Lisa, simplemente eso...—pude ver un destello cruzar sus ojos.
—Estas muy dulce con ella...—Namjoon pensó un momento—Además la proteges de todo por lo que vi en la oficina, pobre Bobby, parecías león a punto de noquearlo, ¿Por qué?
—Awww... Quien no quisiera proteger a la pequeña, Lalisa.—Yoongi hizo mi silueta con sus manos—Es muy amiga nuestra pero tiene unas medidas que matan.
—Yoongi, cállate.—la furia estaba encendida en los ojos de Jungkook—No hables así de ella.
—¿Por qué Jungkook?—preguntó tentándolo y una sonrisa socarrona—¿Por qué tengo que dejar de hablar así de ella si Lisa es mujer y nosotros somos varones? ¿Qué de malo tiene?
—Que estás hablando de Lisa... No de cualquier chica.—apoyó sus brazos en la barra.
—Jungkook me parece a mi o...—Yoongi no quería decir lo que estaba pensando—No, no puede ser...
—Sí, Yoongi. No sé si sea eso que estás pensando, pero ahora ella va a salir con Bobby, no sé porque y eso me desespera..., realmente me desespera.
—Ay amigo,—le dio una palmada en la espalda—estas metido en algo grave.
—Lo sé, primero dije que solo quería protegerla... Nada más... Y ahora no sé....
Entré en pánico, no quise seguir escuchando, así que me acerqué a ellos.
—Hey chicos, ¿listos para que les gane la última ronda?—sonreí.
—¿Desde cuándo estas allí?—me preguntó Jungkook.
—Desde hace unos minutos, vine del baño, ¿Por qué?—pregunté haciéndome la tonta.
—No por nada...—bajó la cabeza en un acto de liberación.
Luego de aquel raro momento, seguimos jugando.
Después de eso, cada uno se fue a su casa.
Pasamos una semana muy calmada en la oficina. Bobby cada vez era mucho más detallista conmigo... al igual que Jungkook. Antes siempre íbamos mitad y mitad con las cuentas, y ahora todas las pagaba él.
En esa semana, Bobby, me pidió que saliera con él por primera vez. Le dije que si, bueno la verdad no sé porque lo hice...
