Cáncer ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ ©

༚ཻ*⋆𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓮:𝓻𝓮𝔃𝓸 𝓪𝓽𝓮𝓸

A YoonGi se le pasó el efecto de la dopamina en unas horas, en las cuales la madre de JiMin firmaba los papeles para la donación de órganos.

Luego de que YoonGi se diera cuenta del tiempo y espacio a su alrededor, bruscamente trato de desligarse del pequeño cable conectado a su vena en el pliegue de su brazo, cuando lo logró, supo que era demasiado tarde.

Porque no sintió nada a través de su lazo.

Quería pensar que era un sueño, que nada de esto estaba pasando, que despertaría y se vería en la necesidad de preparar el desayuno para el y su Omega.

Pero sabía que eso no pasaría, pero nunca dejó de creer. Luego de secarse sus lágrimas hizo algo que jamás pensó hacer.

Siempre se considero una persona atea, jamás le gustó ir a la iglesia, tampoco le gustaba como los curas obligaban a bebés a nacer en una religión que nunca pudieron decir "si" o"no" o como todos los domingos que los podia pasar con sus amigos tenía que ir a ese convento con estatuas antiguas de personas en cruces, o mujeres embarazadas en vemos azules, su pequeña mente no entendía nada sobre aquel culto que su padre daba todo los domingos.

Pero ahora sentía su vida derrumbarse al no tener a su pequeño a su lado, y su angustia no le dejó más alternativa que renunciar a sus principios creados por su propia naturaleza de cuestionar todo.

Con pequeñas lágrimas en los ojos y su pecho ardiendo de tristeza se arrodilló frente a la camilla, entrelazó sus dedos sobre la tela de esta y comenzó a susurrar temblorosa mente.

-N-no se si esto tenga resultado, pero no me queda de otra- un hipido salió de el- se que nunca fui religioso, y que odiaba ir al convento de pequeño... Pero necesito ayuda...- susurró- necesito a JiMin conmigo, lo amo... No puedo vivir sin el- las lágrimas brotando de sus ojos pasando por sus labios maltratados y sus ojeras no se hicieron esperar- quiero a JiMinnie de vuelta, lo adoro demasiado, porfavor... Quien quiera que me escuche, cumplame lo único que pedí de verdad en mí vida...

Sin darse cuenta terminó en el suelo de la habitación con olor a desinfectante llorando desconsoladamente en ovillo mientras en su mente solo se reflejaba la imagen de JiMin sonriendo, JiMin a Punto de morir, JiMin con doce años dandole su primer beso, JiMin en la noche de su celo, JiMin, JiMin, JiMin...