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» ᴛᴏᴅᴏ ᴇꜱᴛᴀʙᴀ ᴍᴇᴊᴏʀ ᴀɴᴛᴇꜱ «

Sentía mi cabeza palpitar y mis intestinos retorserse por el hambre que tenía en esos momentos; apoyaba mi espalda sobre el respaldar del cómodo sillón mientras mi mano izquierda sostenía mi cabeza levemente y la derecha sostenía un bolígrafo de tinta negra con un adorno con forma de diamante color escarlarta en la punta, movía mi mano para que la tinta ingresara al papel blanco.
Las agujas del reloj producían un ruido casi silencioso que me volvía loca, pero por minutos era tapado por la voz de la persona tendida sobre el diván de la habitación. Mientras transcurre el tiempo mi café humea sobre la mesita a mi lado derecho.

- ¿Por qué se manifiestan los sueños? -

- Los sueños, mi querida Liz, se manifiestan porque son sentimientos y-o deseos que se encuentran en nuestro inconsciente y desean salir, puede ser algo bueno como algo malo, y a estos mismos te manifiestan de forma onírica mientras dormimos - con ojos caídos miro a la adolescente -. ¿Quieres contarme sobre alguno de tus sueños? ¿qué te perturba? -

Con el bolígrafo anoté la palabra 》Sueños《 y coloqué un asterisco abajo para comenzar a escribir lo más importante.

-  Creo que fue una parálisis del sueño - explica -. No es la primera vez que me sucede, lo único que puedo decir es que es horrible presenciarlo. - afirma

》 Presunta parálisis del sueño

- Sí - asiente con su cabeza, miro por la ventana el cielo gris y ella comienza a hablar -. Estaba acostada en el sillón y de repente desperté, un ruido se instaló en mi cabeza como si fuera la misma señal sin transmisión de la radio. Quería golpearme o apretarla para ver si podía parar semejante y horroroso ruido, pero mis manos no eran capaz de levantarse por más fuerza que yo hiciera - se toma un descanso y el ruido del reloj se hace escuchar -. Vi a mi alrededor y la habitación se llenaba de neblina y oscuridad, solo eso, detrás de la puerta que da a un armario enorme en el living donde guardamos los abrigos, paraguas, maletas y demás cosas se llena con un brillo rojo, como el color escarlata del diamante que adorna su bolígrafo - le doy una mirada a dicho objeto como si nunca le hubiera prestado atención y toco suavemente el adorno -. Temí  por mí. Sentía miedo. Sudaba frío.- su voz se quiebra

Sin mirarla señaló una mesita cerca del diván - Ahí hay pañuelos. -

Escucho el leve ruido que hacen los sillones de cuero cuando alguien se acomoda en ellos y luego el ruido del papel rasgado.

- Prosigo - me avisa, yo iba anotando cosas -. Dos manos bañadas en sangre salen por el costado y del otro lado se escuchan susurros y cascabeles. -

- ¿Cascabeles? - pregunto

- Sí, cascabeles - afirma -. En fin, el tintineo de estos últimos era bastante fuerte, no como su suave melodía que todos conocemos. De golpe la puerta se cierra pero sentí a alguien sobre mí... -