20

3K 270 53
                                    

( 1 / 3 )

» ᴇᴘɪꜰᴀɴɪᴀ «

El aliento se nos iba, mi cuerpo estaba colocado enfrente de William Denbrough mientras Ben protegía a Beverly, de igual forma que Richie a Eddie. Mike divagaba entre balbuceos que no lograba oír a la perfección, detrás mío William gritaba el nombre de Mike Hanlon para que se alejara de la vista de eso.

- Hora de flotar. - dió el aviso

Una de las patas se había convertido en pequeñas manos adornadas de aquel peculiar guante blanco que siempre solía usar con su atuendo de payaso para luego convertirlo en una gran garra filosa que sería clavada a centímetros de Mike sino fuera por Bill quien lo arrojó hacia otro lado.

Eso, en posición de ataque, comenzó a perseguirnos. Dimos casi la vuelta entera por la cueva con aquel demonio detrás nuevos, esquivando sus garras y los escombros que caían de las paredes por sus golpes contra esta, uno de ellos cayendo por encima de Beverly y de mí si no hubiéramos saltado hacia el otro lado.

- ¡Por aquí! - gritó Ben señalando un agujero con un hueco por donde el payaso no podría pasar

- ¡Vamos! ¡Rápido! - gritó Eddie empujando a Richie hacia detro

El lugar tenía una bajada por la que no contábamos y caímos por ese montón de tierra chocando nuestros cuerpos uno con el otro hasta tierra lisa. Al abrir mis ojos estaba sobre un espacio negro, la linterna que tenía enredada en mi mano titilaba hacia apagarse lentamente.

Me sentía como si estuviera flotando sobre un gran espacio negro, mi cuerpo estaba recto como si estuviera acostada sobre mi cómoda y suave cama en California. Mi cabello se movía de forma lenta hacia arriba como lo mueve la brisa de verano en la noche, mis brazos y piernas se colocaban levemente hacia arriba, parecía que estuviera cayendo en cámara lenta y a la vez parecía estar levitando. Me sentía tan en paz, pero mi cuerpo comenzó a pedirme aire y en un abrir y cerrar de ojos estaba mojada de pies a cabeza. Mis ojos se entre cierran gracias al sol que golpea mi cara y una onda de calor se encontraba en el aire.

El agua estaba verde mientras el Sol lo iluminaba desde el punto máximo.
Unas voces me hicieron mirar hacia arriba encontrándome un espectáculo, cinco chicos en calzoncillos blancos mirando hacia abajo; sin embargo, parecían no notarme.

- ¡Oh, maldición! - exclama uno... Tozier

- ¡Rayos, fue increíble! - dice con su dulce voz Ben

- ¡No puedo creerlo! - vuelve a hablar Richie - ¡Es la sexta vez que nos avergüenza! - se queja apuntadome... de pequeña - y no solo una ¡dos niñas! -

- ¿Tenemos que hacer esto? - pregunta Stan temeroso

- Sí. - contesta Eddie

Los chicos se miran entre si haciendo muecas. Estaban nerviosos por saltan tantos metros hacia el agua, podría ser una caída de muerte sin exagerar.
Pienso que en aquel momento solo se trataba de disfrutar y de pequeños no lográbamos ver que algo a lo que pudiéramos ver como divertido en algún momento podría haber sido algo mortal.

- ¡Vengan! - grita Bev desde abajo, la pelirroja estaba a unos metros de mí junto a mi yo pequeño quien nadaba espalda abajo riéndose de los muchachos

- Oh, rayos. - sale de boca de Uris antes de que Bill fuera el primero en lanzarse.

Tantas acciones lo hacían ver como si el tiempo pasara rápido, pero en otra parte iba más lento de lo que pensaba.
El agua comenzó a moverse hasta que sentí que algo me jalaba hasta lo más oscuro de esta.

|IT 2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora