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»ꜱᴋᴜɢɢᴏʀɴᴀ ʀᴜᴠᴀ«
segunda parte

Alone, Edgar Allan Poe (1809-1849)

Desde el tiempo de mi infancia no he sido
como otros eran, no he visto
como otros veían, no pude traer
mis pasiones de una simple primavera.
De la misma fuente no he tomado
mi pesar, no podría despertar
mi corazón al júbilo con el mismo tono;
Y todo lo que amé, lo amé Solo.
Entonces -en mi infancia- en el alba
de la vida más tempestuosa, se sacó
de cada profundidad de lo bueno y lo malo
el misterio que todavía me ata:
Del torrente, o la fuente,
Del risco rojo de la montaña,
Del sol que giraba a mi alrededor
en su otoño teñido de oro,
Del rayo en el cielo
cuando pasaba volando cerca de mí,
Del trueno y la tormenta,
Y la nube que tomó la forma
(Cuando el resto del Cielo era azul)
De un demonio ante mi vista.

Las personas caminaban como si sus pesadillas no las estuvieran acechando durante el día. Era todo tan pacífico en Derry que lograba hacerte dudar en segundos si el pueblo era normal, todo parecía tan mecánico.

Las aves volaban por el gran cielo gris de ese día; los niños corrían en busca de sus padres o para comprar un dulce. Pero eso solo ocurría en la ciudad.

Entre los grandes árboles y césped alto se encontraban caminando Donovan y Gray. El chico tendría que agacharse, en ciertas ocasiones, para poder pasar entre las bajas ramas de los árboles y así no golpear su cabeza.
Se escuchaban las aves cantar, no había risas ni miedo en el lugar. Solo podían sentir la paz que le brindaba esa área poco concurrida del pueblo.

- ¡Oh! ¡Los Barrens! - exclama el chico - Hace demasiado tiempo que no venía aquí. - con una sonrisa mira a su compañera

- Yo hace años no venía aquí - comenta Donovan -. Solía venir por las tardes y pasar el tiempo con mis amigos. -

- ¿Ellos aún viven aquí? -

- Ya no, a excepción de Mike, el bibliotecario, todos nos fuimos. -

- ¿Por qué? ¿O para qué? - interroga Malakai sentándose en el césped frente al arroyo junto a su nueva amiga

- Nuestros padres fueron en busca de algo mejor, los padres de algunos. El resto solo se alejó para conocer nuevos lugares y nunca más volvieron. -

- A nadie le gustaría volver a Derry - aclara Malakai - ¡Mira este pueblo! ¡Es horrible! -

- Ni me lo digas - suspira Rose -. Al club nunca le gustó y nuestro sueño siempre había sido irnos, lo cumplimos. Lo malo es que olvidamos cosas. -