Y ahí me encontraba yo de nuevo. Fantaseando con volver a probar los dulces labios de Andrew. Su cálida y única mano sana estaba aferrada con fuerza a mi cintura mientras yo trataba de asimilar la pregunta que acababa de hacerme.
—No —respondí soltándome de su agarre y retrocediendo un paso para crear algo de distancia entre ambos—. Nunca cometería una infidelidad y mucho menos si se trata de ti.
—¿Entonces planeas ser fiel y casarte con un hombre que no amas?
En el fondo sabía que lo que Andrew decía era totalmente cierto. A pesar del afecto y agradecimiento que le tenía a Jordan, mis sentimientos hacia él nunca serían ni la mitad de intensos a comparación de lo que Andrew me hacía sentir. Ese hombre me daba vida con tal sólo mirarme a los ojos.
—No podría engañar a Jordan contigo porque en serio lo quiero y odiaría lastimarlo después de todo lo que ha hecho por mí. Y además... Tú no mereces ser sólo una infidelidad.
Bajó la cabeza y dijo algo casi para él mismo.
—Daría lo que fuera por volver a estar contigo. Te arrebataron de mi lado de una manera completamente injusta y durante casi tres años soñé con volver a verte. No me importan las circunstancias porque sé que aunque lleves ese anillo en tu mano, anunciando tu compromiso con él, tu corazón está vacío.
Comenzó a acercarse lentamente de nuevo a mí y esta vez no quise retroceder. Claro, ¿cómo no iba a darse cuenta de que no amo a Jordan si desde que me enteré que él estaba vivo me he quedado idiotizada con sus ojos esmeralda? Por más que quisiera ocultarlo, y que mi interior me recordara cada cinco segundos que ahora estaba comprometida, era imposible resistirme a sus brillantes y grandes ojos verdes llamándome.
—Creo que ya deberías ir a dormir —dije al no saber qué responder a su comentario.
Andrew se llevó la mano a su mentón simulando estar pensando seriamente algo.
—Tal vez tengas razón, mejor iré a dormir —repentinamente y sin siquiera saber cómo, se acercó a mí y me cargó en su hombro como si fuera un costal—, pero tú vienes conmigo.
Pataleé un par de veces suplicándole que me bajara mientras él subía las grandes y largas escaleras de la mansión. Yo sentía que en cualquier momento podría safarme accidentalmente del brazo de Andrew, porque sí, sólo estaba sujetándome con la mano que no estaba herida mientras la otra reposaba. Si él llegaba a hacer algún mal movimiento, yo podría caer y rodar por las escaleras.
Finalmente, llegamos a su habitación. Cerró la puerta con seguro y fue entonces cuando me bajó de su hombro.
—¿Qué haces? No puedo estar aquí, de hecho debería volver a casa con Jordan.
—¿A estas horas de la madrugada? —cuestionó cruzándose de brazos.
Bufé.
—Bien, entonces déjame dormir en mi habitación.
Andrew caminó hasta su cama y sin más, se abalanzó sobre ella. Supongo que en verdad había extrañado su cama y la comodidad de su grande habitación. A pesar de que no sabía en qué condiciones había vivido Andy en prisión, definitivamente no debía compararse al placer de su gran y suave cama. Noté como se pronto se levantaba y se sentaba en la orilla de ésta.
—Está bien, te irás a tu habitación, pero con una muy simple condición —habló él.
Oh no, nunca puedes confiarte de lo que Andrew Stone vaya a pedirte como condición.
Arqueé una ceja y con mi mirada lo alenté a continuar hablando para poder conocer su petición.
—Quiero que seas sincera y me digas exactamente lo que sientes por mí en estos momentos.
Y aquí era en donde mi mente se debatía entre sí debía decirle la verdad, tirarme a la cama con él y comérmelo a besos como tanto deseaba, o mentir y mantener las cosas bajo control.
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Stay
Romance[SEGUNDA TEMPORADA DE STAY IN LOVE] Después de la muerte del famoso e íntrigante Andrew Stone, sus amigos quedaron destrozados. Jordan Pierce ve así una gran oportunidad para ocupar el vacío que Stone dejó, sin embargo, Andrew ansía tras las rejas e...