Los Merodeadores y Tu

Capítulo I

Narra Tn

Es primero de Julio, ahora mismo estoy por despertar a mi hermano, James; antes les voy a contar un poco sobre mi y también sobre él.

Mi nombre es Tn Potter, tengo once años. Soy de estatura media, 1,55 m; mi pelo es corto a los hombros y azabache, se podría decir que me cuesta peinarlo... aunque últimamente ni lo intento. En cuanto a mi personalidad... yo creo que soy amable y respetuosa, pero al mismo tiempo bromista y revoltosa; me gusta leer y ser buena en la escuela, también hacer bromas y travesuras.

Como antes dije tengo un mellizo, James, por obvias razones tenemos la misma edad. Físicamente somos parecidos, él es más alto que yo, 1,65cm; pero tiene el cabello azabache y despeinado, algo que no le molesta, ya que no pone ni un poco de voluntad en arreglarlo. Algo que nos diferencia es que él usa lentes, ya que tiene miopía. Su personalidad es como la de un niño de once años, es despistado, no le presta mucha atención a su entorno, es relajado y divertido, le gustan las bromas y meterse en problemas. De todas formas somos muy unidos, hacemos mucha cosas juntos y espero que esto siga así es los próximos años...

Les contaré otra parte de nuestras vidas, algo que no todos saben, o por lo menos no las personas de la ciudad y de la escuela... somos una familia de magos, nuestros padres poseen magia y nosotros la hemos manifestado. Por eso estamos esperando con ansias nuestra carta, para ir al mejor colegio de magia y hechicería del mundo, Hogwarts. Nuestros padres fueron en su juventud y quedaron en la casa Gryffindor, por lo que nosotros también queremos quedar allí. Sabemos que nuestras cartas llegaran, pero por el momento estamos a la espera de ellas y de que pasará cuando lleguemos a aquel lugar donde todo es mágico.

Ahora sigamos con lo que estaba haciendo... despertar a James...

-¡Oye despierta!- dije tirándome sobre él- llegaremos tarde al callejón Diagon- ni se inmutó, entonces comencé a saltar sobre su cama.

-Tn ¡¿No crees que podrías despertarme de una forma más tranquila?!- me dijo algo enfadado.

-Lo siento, no quería que te enojes, Jamie...- usé ese diminutivo porque se que lo odia.

-Está bien hermanita, ¡pero no me llames Jamie!-

-Te llamaré como yo quiera y tú no me digas hermanita, solo nací 5 minutos después de ti- le saqué la lengua- ¡Y ya apúrate!-

Diez minutos después, James bajó de su habitación, ya listo. Terminamos de desayunar y nos dirigimos al callejón; al llegar, fuimos a una tienda de bromas, nuestros padres a comprar cosas que necesitaban.