Asfixia (Tom Holland) *Hot*

3.

Estoy jadeando ¿Por qué? ¡Maldición! Si no ha pasado nada, no quiero esto, con el no

Besos en mi vientre, caricias sobre mi ropa, manos traviesas colándose entre ella ¿Por qué en esta ocasión esas caricias me desesperan? ¿Por qué deje que me tocara? ¿Por qué deje de pedirle que se detuviera? Mierda ¿Cómo termine así? Comenzó a desabrochar el pantalón que llevaba... mi cuerpo no responde, mis reflejos me traicionan, si tan solo se detuviera, solo me quedo viendo como me quita los pantalones, como los arroja al piso, como marca un camino de besos levantando mi pierna, iniciando desde mi rodilla por lo largo de mis muslo

Esos húmedos labios dejando huella por donde pasan, se deshizo de mi blusa, me mantengo inerte, lo único que deseo es que me haga suya, mi cuerpo arde por culpa de él, no puedo engañarme, no puedo evitarlo, también siento, es imposible negarme a caricias cómo estás.

¿Y que si le permito que siga? ¿Y que si lo disfruto?  ¿Importa? Empújalo y vete, eso era lo que decía mi razón, pero ¿Cómo renunciar a mis deseos? ¿Cómo decirle a mi cuerpo que no puede desearlo, que no puede sentir sus caricias? Todo lo que logre, este respeto, este respeto que por años se ha mantenido ¿Botarlo como si nada? ¿Dejar de preocuparme y caer en mis bajos deseos? Imposible... yo

-Dejaste de resistirte, lo ves, también quieres esto- Susurro cínicamente contra mis labios

-Cállate- Seguido de eso enmarque su rostro con mis manos para reclamar sus labios

Es imposible, lo que sea que pase, lo que resulte de esto, ya lo arreglare después, ahora, solo me dejare llevar

Movía sus labios de una forma electrizante, su tentadora lengua moviéndose ágilmente entrelazándose con la mía, baje mis manos rozando su piel, lo duro de su torso, descendiendo alcanzando lugares más bajos, tocando lo que jamás me imagine acariciar en el, metiendo con descaro mi mano entre su pantalón, apretando su erección con delicadeza, se sentía tan grande, tan dura, tan caliente, corto el beso al sentir el roce

-Continua- Pidió jadeante

Como niña obediente seguí, frotando de arriba hacia abajo, sintiendo como cada vez se volvía mas grueso, aumentando mis deseos de querer tenerlo dentro de mí, por sentirlo, hacer que me volviera loca del placer

-¡Ahh! E-espera- Comenzó a masajear mi entrada por encima de mis bragas, dos de sus dedos deslizándose por mi húmeda intimidadMi pecho subía y baja en un ritmo acelerado, cada que crecía mi excitación masajeaba mas rápido su miembro, mi mano de deslizaba fácil, el por su parte agitaba mas rápido su mano, manchando sus dedos de mi liquido en abundancia, causa de mis deseos por tenerlo -Mierda- Bufo por lo bajo al apartarse

Llevo sus pies al piso al bajarse de la cama y pararse frente a mí, con fuerza jalo mis piernas quedando mis caderas a orilla de la cama

Al fin dejo a la vista su erección, ese candente miembro que me moría de ganas por sentirlo dentro. Antes que nada saco un pequeño paquete de uno de los bolsillos de su pantalón, no me sorprende que cargara con eso, lo veía atentamente mientras envolvía su intimidad con un condón, bien hecho, sin gorrito no hay fiesta. Por fin sucedía, con tan solo hacer mis bragas a un lado, sujetarse con fuerza de mis caderas comenzó a penetrarme, su caliente erección entrando poco a poco, arrancando gemidos de mi boca, continuó con un enloquecedor movimiento de vaivén, perforándome por dentro... es tan excitante, Rodee sus caderas con mis piernas, causado que sus embestidas fueran más profundas, tocando hasta cierto punto que me hacia enloquecer, que me hacia delirar, perder la razón

-T-Tom...

-Tan cálido... tu interior es tan cálido

Me tomo entre sus brazos cargándome, procurando no salir de mi interior, solo para cambiar de posición, ahora él en la orilla de la cama sentado, mientras yo seguía sobre él, subiendo y bajando, nuestros cuerpos con una ligera capa de sudor, nuestra respiración agitada, nuestros cuerpos ardiendo en un inexplicable calor, comiéndonos con locura nuestros labios

Lo deseaba, mi cuerpo tenía ganas de este calor, saborear la excitante pasión de tener sexo, este delicioso placer que a cualquiera volvería loca

-Y no querías esto, tu sola te estás moviendo- Se burlo

-Cállate, solo... muévete

No debería estar haciendo esto, no, no con el pero... mierda esto es tan jodidamente exquisito

-___... me vengo- Dijo jadeante

-Hazlo... córrete- Me abrace a su cuerpo con fuerza al sentir las vibraciones en mi cuerpo

Un movimiento más brusco anunciando el final, esa electricidad, ese delirio de tan solo unos pocos segundos, esa satisfacción increíble... es tan increíble este orgasmo.

Cansada deje caer mi frente sobre su sudado hombro, tratando de normalizar mi respiración, cayendo en cuenta de lo que paso y que está mal... mierda, no puedo creerlo

-Ahora- Susurro a mi oído sujetando mi espalda y saliendo cuidadosamente dentro de mí- Ahora eres mía

-¿Qué?- Fue lo único que atine a preguntar en un susurro casi inaudible pero me sentía tan cansada que solo logre caer dormida entre sus brazos.

Hay rumores que dicen que cuando Tom se acuesta con una tipa desde ese momento le pertenece el tiempo que le dé la gana, claro si a él le gusto la experiencia, tiene su fama en la universidad y ningún otro chico se atreve a tomar su propiedad.

Jamás había tocado a Tom desde hace tiempo, ni en las peores borracheras lo había hecho, ni cuando me quedaba a dormir en su casa, en su habitación, en su cama, junto a él, jamás había pasado nada, me odio a mi misma por haber caído así, por ser tan débil y no controlarme, siento que lo traicione... siento que con esto traicione los sentimientos que tengo hacia Sam