Smart Investigations [Supercorp]

12. Premios

Habían pasado 3 días desde la primera vez que Lena y yo habíamos hablado solo de nosotras, sin investigación por el medio. Recuerdo lo cómoda que me encontraba con ella en ese momento y lo bien que lo pasamos la segunda vez que quedamos. Lena me había invitado a un Bruch a uno de los lugares más sofisticados de National City.

Recuerdo hablar de cosas sin importancia, pero a la vez importantes para nosotras. Llegar a conocernos poco a poco. Ahí me di cuenta de la relación de Lena con Irlanda. Ella me contó que su madre biológica era irlandesa, ahora entendía ese acento tan bonito que tenía. La echaba de menos y por eso se rodeaba de cosas de Irlanda. Supongo que a su madre le gustaba la mitología celta también, por eso leía tanto.

Yo también le hablé de mi madre biológica. Claramente le mentí sobre mi procedencia. Me sentó muy bien hablar de eso con alguien que entendía mi posición, que pasó por lo mismo que yo. El miedo al rechazo, a lo desconocido, a lo nuevo, la añoranza de tu antigua familia, los lloros... Ella entendía esa parte de mí que nadie pudo comprender.

Realmente me gustaba estar con ella y quería ser su amiga. Sabía que estaba entorpeciendo mi caso, pero cada vez me importaba menos. No quería seguir espiando a Lena, quería ser su amiga. Tener una amiga de verdad a parte de mi hermana y Winn.

Volvía a mi piso después de haber ido a comprar algunos suministros para Streaky y para mí, cuando veo a mi hermana esperando al lado de mi puerta con una sonrisa tonta mirando su móvil. ¿Con quién estará hablando?

- ¿Alex? No sueles venir a mediodía, ¿qué pasa? – digo abriendo la puerta del piso y dejo las cosas en la cocina y me siento al lado de mi hermana en el sofá.

- ¿No puedo venir a visitar a mi hermanita?

- Ahora sí, dime qué pasa.

- No pasa nada, Kara. Comí en el restaurante de la calle del lado y pensé en pasarme por aquí. Tengo un rato libre.

- ¿En el restaurante? – me quedé mirándola extrañada. - ¿Por qué no en tu casa como siempre?

- Eh... No me apetecía cocinar...

- Alex... ¿Con quién estabas hablando por teléfono cuando llegué?

- Con nadie. Estaba en Twitter. ¿A qué viene este interrogatorio, Kara?

- Has tenido una cita, ¿verdad? Por eso estás tan feliz.

- Bueno... ¡Sí! Y ha sido increíble, Kara. Nunca estuve tan a gusto con nadie, de verdad.

- Me alegro muchísimo, Alex. Pero... ¡Dime quién es la afortunada!

- Em...

- ¿Alex? – levantó mis cejas esperando su respuesta.

- Me vas a matar...

- Lo haré si no me lo dices...

- Es... Sam... - contesta con una mueca.

- ¿Samantha Arias? – ella asiente con la cabeza. – Recuérdame que nunca más te mande investigar a alguien.

- ¡Kara! ¡Eres una idiota! – las dos nos echamos a reír.

Estaba muy contenta de que mi hermana hubiera encontrado a alguien. Realmente no le podía mandar ir a investigar a alguien más por mí, pero ella se veía tan contenta... Sabía que Sam era una buena persona y una gran madre. Recordaba todas las veces que mi hermana me había dicho que quería ser madre, que quería adoptar. Tal vez esta era su oportunidad de tener lo que más quería, una familia. Aunque no sabía si Sam le había dicho algo de su hija, mejor no meterme en ese asunto.