Smart Investigations [Supercorp]

31. "The Three"

Por miedo a tropezar con el trozo de puerta en el suelo, entré en el despacho de Morgan flotando unos centímetros del suelo. No era muy común que me desplazara así, me hacía sentir rara, pero era la mejor forma de desplazarme ahora mismo. La habitación no era muy grande y al parecer la última persona que estuvo aquí había tirado algunas cosas al suelo. Tal vez por un enfado. Por suerte, los objetos destrozados eran jarrones y cuadros en vez de los papeles que se encontraban encima de la mesa llamándome.

Me acerqué a la mesa y observé el gran sobre que estaba perfectamente colocado. Instrucciones. Eso era lo que había en su interior. Un folio era lo que se encontraba en su interior. Tan solo un folio. Unas cuantas líneas. Al parecer no le importaban gastar papel de más para escribir tan sólo esto.

En resumen, lo que se comunicaba en el texto era que Morgan Edge tenía tan solo una semana más para matar a Lena. Una semana más... Sino lo hacía en ese período de tiempo, sería él que ocupara el sitio de Lena. Vamos que moriría si él no la mataba. ¿Lo estaba haciendo tan solo por salvarse así mismo? ¿Habría alguna intención más detrás de este asesinato premeditado?

Pero lo que más me llamó la atención fue el final de las instrucciones. Al final del texto, se encontraba como una especia de firma. Se encontraba el nombre de "The Three". "The Three". ¿Qué se suponía que era eso? ¿Una especie de organización secreta? ¿Y para qué? ¿Tan sólo tenían el objetivo de matar a Lena? ¿O tal vez Lena era algo que los estaba molestando en su camino a conseguir su meta?

¿Cuánto tiempo ha estado Morgan detrás de Lena? Él me había dicho que la había matado, bueno, que lo había intentado al menos. Pero de eso hacía unos dos años. ¿Esta organización llevaba en pie más de dos años?

Le saqué una foto al papel ya que prefería no llevármelo de allí por si alguien volvía a la ruina de casa que era esta. Aquí no había nada más interesante que eso. Un par de armas en los cajones de la mesa pero ya estaba. ¿Qué hacía entonces tanto tiempo en este refugio? ¿Tan sólo se escondía? Sus días deberían de haber sido bastante aburridos.

Salí de su despacho y conseguí hacerme una entrada a la otra habitación de la misma forma en la que había entrado a esta. El sonido de puerta al caer volvía a resonar en las paredes viejas de la casa. A ratos tenía miedo de que se fuera a derrumbar y dejarme expuesta a "The Three". Por lo menos ahora sabía su nombre. Aunque tan sólo supiera eso.

Esta habitación era totalmente diferente. Estaba completamente vacía. Tan sólo eran cuatro paredes de plomo. Nada más. Algo en mi interior me advertía sobre esta habitación. Observándola bien, identifiqué que la habitación estaba hecha para contener una temperatura baja pero tampoco era una cámara refrigeradora. ¿Por qué iban a querer mantener una temperatura baja?

Una idea fugaz pasó por mi mente, la cual me hizo retroceder y salir de esa habitación inmediatamente. La temperatura baja hace que un cadáver se descomponga más lentamente; por lo tanto, puede permanecer más días sin un olor tan fuerte. Esa era la habitación donde habría estado el cadáver de Lena. Tal vez para que "The Three" lo vieran por ellos mismos.

Sin querer pensar mucho más sobre todo eso. Me giré y salí de la casa en ruinas rápidamente. No quería estar más ahí dentro, y con suerte, no tendría que volver más.

Un pensamiento fugaz cruzó mi mente. Las ganas de llevarle y enseñarle a Lena lo que había descubierto habían llenado mi cuerpo. Pero, tan fugaz como llegó se tuvieron que ir. Lena no quería verme, ni siquiera quería que siguiera investigando esto. Ella me había dicho que no fuera a verla, y no lo haría. ¿Pero rendirme con el caso? No creo que debería hacerlo sabiendo lo que acaba de descubrir. Aunque una parte de mí quería hacerle caso porque era lo que ella me había pedido. A lo mejor debería dejarlo en segundo plano. Seguir investigando a esta nueva organización, pero concentrándome también en mis propios casos.