Smart Investigations [Supercorp]

41. La Reina

Bueno, chicos, acabo de escribir este capítulo y me apetecía compartirlo ya con vosotros. Espero que os guste, de verdad.

Antes de empezar, quiero avisaros de que casi todo el capítulo es de un contenido bastante sexual. Si no queréis leerlo, pondré estos símbolos **** antes y después de la escena para que os sea más fácil saltarlo. Que lo disfrutéis.

Me desperté por el sol dando en mis ojos, aunque me negaba a abrirlos y dejar de estar en cama con Lena. Había sido una noche increíble, hacía tiempo que no dormía así.

Me comencé a mover lentamente para estirarme un poco sin despertar a Lena. Al mover mi brazo que la sostenía noté algo extraño. No recordaba que las sábanas fueran tan peludas. Entonces me di, cuenta. Mierda.

Abrí los ojos y salté de cama quedando volando en la habitación. Y gracias a eso desperté al jaguar que estaba abrazando hace unos segundos. El jaguar se incorporó y se miró completamente. Después dirigió una mirada a mí.

- ¿Lena? Me has dado un susto de muerte. - dije mientras volvía al suelo lentamente.

Me reí de mí misma por lo que había pasado. En verdad, Lena de jaguar era muy mona. Era como un gatito grande. Me acerqué a ella y le acaricié la cabecita con cariño.

- Pero mira que cosa más bonita. - solté una carcajada mientras Lena se enfadaba un poco. - Tienes genio eh, pequeño gatito. Vamos, conviértete de vuelta.

El jaguar soltó un gruñido y se quedó mirando. Supongo que me había dicho algo, pero ¿cómo iba a entenderla? Se movió en la cama y volvió a gruñirme. Yo seguí mirándola sin saber qué hacer. Se acercó a mí me dio con la pata volviendo a gruñir.

- ¡Lena, no entiendo jaguar! No sé que quieres. - a pesar de que era una animal, la expresión de molestia la entendí bien. - Vale, intentaré adivinarlo. ¿Vale? ¿Qué va a querer una vampira? ¿Sangre? - el jaguar comenzó a gruñir repetidas veces. - Tomaré eso como un sí. ¿Vale? ¿Dónde está la sangre? Bueno, supongo que en la nevera, ¿no?

Me giré y avancé hacia la puerta, pero Lena se metió delante de mí. Supongo que la sangre no está en la nevera. Empezó a empujarme con la cabeza en mis piernas para que avanzara en la otra dirección. Me giré y vi cómo corrió delante de mí hacia un pequeño mueble al lado de su cama. Con su pata me indicó el sitio. Observé el mueble con mis rayos X y pude ver la sangre.

Me acerqué al mueble mientras Lena se sentaba a mi lado. Buen jaguar. Abrí el mueve utilizando mi fuerza y cogí una bolsa de sangre. Tenía un buen suministro allí. La abrí con cuidado de no derramar nada de sangre en el suelo y me encaré a ella. Supongo que tendría que ser yo quien se la diera.

Acerqué la bolsa a su boca y fui derramando la sangre con cuidado al jaguar. Lena comenzó a beber la sangre. Estaba tan concentrada en ver cómo se alimentaba que tuve un descuido y derramé algo de sangre fuera de su boca.