14. Escondite

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Doble el papel y lo guardé en mi chaqueta negra. Metí las manos en los bolsillos de mis pantalones y comencé a andar hacia aquella dirección. Eran las 19:00h, pero las calles estaban bastantes vacías, algo extraño en esta ciudad.

Había decidido ir andando hacia la dirección para poder relajarme y pensar bien cómo voy a actuar. No podía perder la cabeza por mucho que lo quisiera. Él había intentado matar a Lena, bueno, según él lo había hecho. Eso solo demostraba una vez más que era un mentiroso engreído. Iba hacer que pagara por lo que había hecho, pero de forma legal.

El lugar al que me dirigía estaba en el centro de la ciudad, en unos barrios normales, sin llamar la atención. Se había escondido a plena vista y nadie lo había visto. Él seguía siendo un fugitivo y yo lo había ayudado.

Llevaba caminando unos 5 minutos cuando el timbre de mi móvil suena. Un mensaje. Saco el móvil y puedo ver que es al número del trabajo. Descartaba a mi familia y a Lena. Desbloqueo el móvil y abro el mensaje.


Número desconocido

"Esta es tu última oportunidad. Sigue conmigo u olvídate de tu amiguita, Danvers. Ya has visto en tus propias carnes de lo que soy capaz"


No hacía falta que firmara con su nombre, todo el mensaje tenía su nombre marcado. Morgan Edge. Como no lo había pensado antes. Por supuesto que tenía que haber sido él. Había organizado el ataque a la ceremonia de premios para secuestrar a Lena. Estaba tardando demasiado y él no quería esperar más.

¿Cómo podía haber aceptado ese caso sabiendo quién era? Que estúpida había sido. Por lo menos no le di ninguna información nueva. Sabía que Lena podía defenderse sola, me lo había demostrado muy bien, pero no me iba arriesgar a dejarla sola. Esta vez seguiría vigilándola, pero para su protección. Vigilaría que se encontrara sana y salva.

Después de una larga caminata, me encontraba en el barrio donde se escondía Edge. Eran casi las 20:00h. No había nadie en las calles. Las luces de las casas estaban apagadas y no se escuchaba ningún ruido. Parecía totalmente una calle desierta. ¿Qué estaba pasando aquí?

Vuelvo a sacar el papel para poder ubicarme y encontrar el lugar. Camino lentamente entre las calles. Tenía el extraño sentimiento de que estaba siendo vigilada por lo que me puse la capucha. No podía dejar que Edge me viera.

Al fin creía haber encontrado el escondite de Edge. Era una pequeña casa, parecía en ruinas y abandonada. Una casa que destacaba en el barrio. Otra vez, se había escondido a plena vista y en el lugar en el que más sospechas llevaría por eso nadie se había preocupado en buscar aquí. Era un tío listo.

Desde fuera pude ver que la puerta estaba sellada y las ventanas también

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Desde fuera pude ver que la puerta estaba sellada y las ventanas también. Supongo que eso ya estaría así antes de que él llegara. Entonces, ¿por dónde entraba?

Me alejé un poco para tener plena vista de la casa y me bajé las gafas. Escaneé toda la estructura del edificio. Podía ver dos habitaciones claramente. Parecían el dormitorio y el salón. Al parecer por dentro no estaba tan abandonada como parecía por fuera. ¿Cómo iba a vivir sin sus lujos? Pero lo que se refería a las demás habitaciones no podía verlas. Plomo. Las había sellado con plomo. Realmente pensaba que yo tenía poderes. Rao, podía estar todo ahí escondido y yo no podía verlo. Tenía que conseguir entrar.

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