33. Prioridades (II)

1.4K 171 11
                                    

Habían pasado unos cuatro días entrenando sin parar. Apenas pasaba por mi piso, me había traído a Streaky y su comida conmigo. No iba a dejarlo sólo todo ese tiempo. Era escaso el tiempo en el que descansaba o dormía. No podía dejar de entrenar, tenía que asegurarme de que vencería a Lex. Y yo tenía todas las de perder.

Lex ya se había enfrentado a mi primo muchas veces antes y algunas de ellas estuvo a punto de derrotarlo. Si mi primo, que llevaba no sé cuanto tiempo entrenando, casi no pudo derrotarlo; ¿cómo lo iba a hacer yo con tan sólo 3 días de entrenamiento? No tenía sentido, pero tampoco quería entregarme sin luchar. La gente seguiría sufriendo y yo moriría sin intentar detenerlo. No quería eso para mi futuro. Si iba a morir, por lo menos lucharía.

Había conseguido algunos materiales del D.E.O para entrenarme como un cinturón con un pequeño porcentaje de kriptonita para entrenar mis habilidades de lucha y no tan sólo mis poderes. También había conseguido unos cuantos camiones viejos para poder aumentar mi fuerza. Poner uno encima de otro para ir aumentando el peso. Poco a poco lo iba consiguiendo.

En estos días de entrenamiento, Lex no se había manifestado. Mi miedo de que hiciera algo que yo no pudiera parar aumentaba más. Tenía que adelantarme a él, eso lo tenía claro. Decidí hacer rondas de vigilancia por National City para estar controlándola en todo momento. Si iba a hacer su ataque, yo lo vería primero. De esa forma, tan sólo tenía que impedir que lo hiciera y pararlo; no arreglar su estropicio y pararlo. Todo saldrá bien. Tenía que creerme eso. Era lo único que tenía.

Como ya habían pasado cuatro días sin incidentes, decidí que el primer día de vigilancia sería el siguiente. El quinto día. Descansaría ahora por la noche, ya que no estaba a dispuesta a hacerlo mientras estuviera de vigilancia. No necesitaba dormir mucho si me mantenía a la luz del Sol, y por suerte, estos días estaban siendo especialmente luminosos.

Volví al piso con Streaky y su comida. Le llené su comedero con bastante comida, no sé cuando volvería y no quería que él sufriera por mi falta. Volví a revisar mi móvil. Llamadas de mi hermana y mi madre. Claramente, ellas no sabían nada de lo que estaba haciendo. Todo era secreto. No querían que lo supiera por sé que intentarían impedírmelo, y yo tenía que hacer esto. No puedo quedarme de brazos cruzados en casa mientras la gente sufre. Tan solo... no puedo.

Me di un baño muy necesario. Llené la bañera con agua ardiendo, pero me daba igual, podía aguantarlo perfectamente. Empecé a notar como mi cuerpo se relajó totalmente después de los duros días de entrenamiento que le había dado. Apoyé mi cabeza en el borde de la bañera y relajé mis ojos por un momento. Tan sólo sería... un momento con los ojos cerrados. Nada más.

Me desperté, por lo que pude suponer, unas cuantas horas después. El agua ya estaba pasando de tibia a fría. Salí de la bañera algo aturdida aún y con ese sentimiento de soledad con el que me había estado despertando los últimos días. Mientras me secaba, pensé en ello. No lo había hecho antes porque tenía que concentrarme en entrenar, pero este momento era tan sólo de descanso.

Caminé desnuda hasta mi habitación y me metí en cama. Hacía mucha calor esta noche y, sabía, que si dormía desnuda iba a descansar mucho mejor. Y yo necesitaba ese descanso. Además, ¿a quién le iba a molestar que lo hiciera? Nadie estaba aquí, a parte de Streaky. Me cubrí un poco con las sábanas y me tumbé. Entonces, comencé a pensar.

Esa sensación de vacío con las que me había despertado estos días... ¿a qué se debe? No podía llegar al porqué. No tenía ni idea de por dónde empezar a pensar. Lo único que había cambiado era la amenaza de muerte de parte de Lex... pero no tenía sentido que eso me creara una sensación de vacío; en tal caso me crearía una sensación de ansiedad o estrés. Así que no, eso no podía ser la razón.

Smart Investigations [Supercorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora