45. Heroína

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Podía escuchar como sus patitas arañaban la puerta esperando a que yo la abriera impaciente. Nada más girar el pestillo, él saltó a mis piernas. Me abajé y cogí a Streaky en brazos, yo también lo había hecho mucho de menos. Comenzó a ronronear en mis brazos a acariciarse contra mi pecho.

Me dirigí a mi habitación y lo dejé encima de mi cama. Tenía que cambiarme de ropa, la que tenía puesta aún seguía algo húmeda por lo que había pasado ayer. Me decidí por un look bastante cómodo y discreto, lo necesitaba así. Había pasado demasiado tiempo sin coger ningún caso y necesitaba volver a trabajar ya, aún tenía un piso que pagar y comida que comprar.

Caminé por mi piso preparándome un café para agudizar mis sentidos, tenía que volver a estar al 100% en mi trabajo. Al fin y al cabo, tenía una reputación que mantener. Cogí mi móvil después de no sé cuantos días sin atenderlo y visualicé una cantidad indecente de llamadas perdidas; las más preocupantes, las de mi hermana... No me extrañaría que se presentara en mi piso en cualquier momento.

Pasé las notas de voz que tenía mientras reunía en la sala mi equipo de investigación. Escuché la voz de mi hermana mientras colocaba mi ordenador en la mesa y lo encendía. Al parecer tenía problemas en su caso y, aún por encima, le habían asignado otro, al referente al gobernador del estado, Gavin Newsom Gabriel. No pude escuchar muy bien cuál era el problema del gobernante de California ya que me fui a la habitación en busca de mi cámara y no le presté mucha atención. Los siguientes mensajes eran de diferentes clientes. Perfecto, es justo lo que quería en este momento. Seleccioné varios de los trabajos con los que me sentía más cómoda y llamé a las personas de vuelta para concretar los términos de mi trabajo.

A pesar de tener unos cinco casos con los que me sentía cómoda y creía poder resolver de forma relativamente rápida, decidí centrarme en tan sólo uno. Algo en mí interior me gritaba que no fuera demasiado acaparadora, por lo menos, no hoy. Llevaba varios días sin trabajar y mi hermana tal vez necesitaría mi ayuda en su nuevo caso, así que lo más racional era dedicarse por un caso sólo.

Cogí el que para mí era el más urgente. Me daba igual los maridos controladores que querían saber si sus esposas los estaban engañando porque eran demasiado cobardes como para preguntárselo directamente o aquellas personas a las que le habían robado "algo muy preciado que nunca podrían reemplazar" a pesar de ser los casos más sencillos y dinero fácil. En cuanto escuché la nota de voz de esos dos padres que estaban buscando a su hija desaparecida no pude pensar en otra cosa.

Ian Gallagher y Mickey Milkovich, 29 y 31 años respectivamente. Casados hace unos 3 años y que adoptaron a su única hija hace un año cuando la niña tenía 3. Sidney Gallagher-Milkovich, 4 años actualmente y desaparecida hace unos 4 días mientras se encontraba en jugando en el parque del vecindario. Según describían sus padres en la llamada, ellos siempre tuvieron problemas de homofobia en su vecindario, pero nunca nada más lejos que insultos o pequeños actos de vandalismo. Les cuesta creer que algún vecino haya hecho algo así a su hija, pero no saben en quién pensar.

Quería hacer este caso, quería encontrar a esa niña y llevarla devuelta con sus padres. Odia lo que algunos humanos eran capaces de hacer por tener una mente tan cerrada y retrógrada. Estaba completamente segura de que todo esto había sido porque sus padres eran gays, había visto esa homofobia toda mi vida y aún más cuando se trató de mi hermana. Nunca la viví en mi propia persona porque nunca me había preocupado románticamente con nadie, pero no necesitaba haberlo vivido para que mi sangre ardiera en mi interior por el enfado.

Iría al barrio en cual vivía la pareja y observaría atentamente las casas. Tal vez podría preguntarles a la pareja con qué vecinos había tenido problemas, pero no quería reducir mi búsqueda en caso tan delicado.

Smart Investigations [Supercorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora