46. El Refugio

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La calle estaba bastante ruidosa hoy. La gente caminaba de un lado a otro con rapidez mientras yo tan sólo caminaba lentamente pensando en lo que había pasado. Cómo había salvado a aquella niña y lo bien que me había sentido al hacerlo. Cada vez me llamaba más en lo de convertirme en una heroína para National City como primo, pero no quería que se volviera repetir lo que me había pasado.

El sonido de mi móvil rompe mis pensamientos. Una llamada. Saco el teléfono de mi bolsillo y sonrío al ver su nombre. Lena me estaba llamando.



- Hola, Lena.

- Kara, hola. - escucho un suspiro a través de la línea. - He acabado todo lo que tenía para hoy y pensaba que podíamos ir a comprobar las coordenadas de mi hermano.

- Oh, claro. Yo también he terminado hoy. Estaré en tu casa en 5 minutos, tengo que pasar por mi piso primero a dejar unas cosas.

- Vale, te espero.

- Adiós.

- Adiós.



Una sonrisa se formó en mi boca. Estaba totalmente colada por esta mujer y no me importaba lo más mínimo...

No tenía ni idea de cómo Lena tenía planeado el viaje hasta las coordenadas que le había dado Lex ni que sería lo que haríamos allí. Mentiría si no digo que no estaba preocupada. Lo estaba y mucho. No me fiaba nada de Lex, pero quiero pensar que nunca le haría daño a su hermana. A pesar de todo, ellos estaban muy unidos de pequeños. Espero que Lex recordara a Lena cómo lo era en su infancia y no a la Lena que lo metió en la cárcel.

No sabía cómo se sentía Lena. Ella parecía tan fuerte y segura de sí misma... Como si esto le hubiera pasado muchas más veces antes. ¿Lex le habría hecho algo así en el pasado? ¿Ella confiaba en él? ¿Estaba tan sólo ocultando sus sentimientos? No sabía lo que nos esperaba en un futuro, pero sabía que podía confiar en Lena.

El viaje hacia las coordenadas fue tranquilo. Habíamos esperado hasta que la oscuridad cubriera bien la ciudad. No quería que nada le pasara a Lena. Lena decidió conducir mientras yo le indicaba el camino. Me gustaba verla conducir toda concentrada en la carretera. Siempre estaba tan mona...

Algunos coches se cruzaban con nosotras aunque, cuanto más pasaba el tiempo, más tardábamos en ver otro. Supuse que tendría más que ver con el hecho de que nos estábamos alejando de la ciudad y entrando en un descampado que con la hora.

Pequeñas conversaciones se daban lugar en el coche. Conversaciones para distraernos de lo que estábamos haciendo, para conocernos mejor, para divertirnos... Tan solo conversaciones que aumentaban poco a poco nuestra comodidad y confianza en cada una.

Sabía que mis sentimientos por Lena aumentaban más cada día. Para ser sincera, era imposible que no lo hicieran, por favor, con tan solo verla quedas prendida. ¿Cómo no pude verlo antes? El acto de que ella fuera una vampira comenzaba a importarme cada vez menos. Lena había buscado una solución para no tener que sacrificar la vida de nadie más y seguramente, ambas, podríamos encontrar la solución definitiva para ese problema. Bueno, más que dejarme de importar, creo que incluso me gustaba algo la idea... Recuerdo como verla beber la sangre me hizo sentir, como el saber de la sangre en sus labios me encendió completamente... ¿Estaba segura de querer renunciar a eso? No, pero tampoco estaba segura de que su cualidad pudiera ser reversible...



- ¿Kara? Ey, ¿Kara? ¿Me oyes? - la voz de Lena llegó otra vez a mis oídos. Volví a la realidad y me giré para mirarla.

- Sí, sí. Tan sólo... me perdí pensando en algo... - entonces pude observar que estábamos paradas. Lena había detenido el coche enfrente de lo que parecía ser como un almacén o algo por el estilo.

Smart Investigations [Supercorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora