XXVIII. Alma

245 32 25
                                    

Las últimas horas estuvieron llenas de angustias para Akko. Principalmente porque su maestra de espadas no ha querido salir de su habitación, ni si quiera para ir al baño. Aunque la propia Akko ha tocado la puerta varias ocasiones para entrar y hablar con ella, ésta la rechaza con un profundo silencio.
Por otra parte, la bruja castaña intentaba hacer memoria, pues ella juraba que el día anterior era en el que sería recogida por la inmensa fortaleza y sus compañeras. Igualmente, no se topó con Lotte y Sucy en el punto de reunión. Eso le dio un mal presentimiento. Pero empezaría a preocuparse si un día más pasaba, con tal, era probable que se hubiesen atrasado un poco, o ella escuchase mal el día de llegada. La prioridad actual era arreglar las cosas con Diana.

No tenía mucho que el sol salió. Atsuko aprovechó y preparó el desayuno para ambas. Unos huevos revueltos eran lo más complicado que podía hacer sin incendiar la rústica cocina. Si hubiese tenido un poco de magia, hubiese preparado algo más elaborado.
Se acercó con la charola a la entrada de la habitación y tocó dos veces. Como era de esperarse, no hubo respuesta. Suspiró, luego llamó-Diana, tengo el desayuno.
Débilmente, recibió su respuesta-No tengo hambre.
Primera vez que le hablaba desde esa noche; ya era un avance.
-Voy a entrar...-aseguró Akko; ya no dejaría a la Cavendish sola.
La puerta estaba asegurada con llave. Nadie podía entrar, sólo salir. Akko sacó el aire de su pecho; continuaba odiandose por el daño que le provocó a la espadachín. Intentó abrir la cerradura de nuevo una y otra vez, no en busca de forzarla, sólo para que la escuhara, para que escucharan su deseo por entrar.
Tras unos cuantos minutos, rendida, dejó la charola enfrente de la entrada.

Salió de la casa. El desconsolador ambiente de la cueva no hacía más que empeorar su estado. Se encaminó hacia la salida para tomar aire fresco, de paso checaría otra vez si sus amigas ya habían llegado. El paisaje exterior era relajante. Un hermoso valle verde con montañas altas y bajas en los alrededores. A lo lejos, el extenso bosque donde se había separado de su equipo, Lotte y Sucy. Se quedó viendo fijamente, tal vez encontraría alguna señal de ellas; necesitaba hablar con alguien más, ya sea para que le diera un consejo o le dijerá que fue una estúpida, cualquier opción le bastaba.
De repente, un leve humo empezó a emanar del bosque. ¿Quizá es una fogata? ¿O acaso el bosque se incendia? Salió, no lo pensó dos veces. Los incendios forestales eran un mal ambiental terrible en su mundo, imaginaba que en este igual.

Arribó en poco tiempo; con su escoba y nuevo cuerpo entrenado intensamente, no tardó. Al parecer, el origen del humo era de una fogata, como especuló. Lo primero que imaginó es que Sucy y Lotte pudieron ser las responsables de esto, mas no habían otras señales de ellas. Gritó sus nombres; no obtuvo respuesta.
Se paró frente a la fogata, considerando la cantidad de madera y ceniza que había, debía ser reciente; el dueño no puede estar lejos.
-Hola~-saludó la castaña-¿Hay alguien allí?
Se desesperó ya que nadie habló. Frustrada, apagó la fogata de una patada. Dio media vuelta para volver a la montaña.
Sólo dio unos cuantos pasos y, sin entender cómo, escuchó al fuego renacer. Volteó y, en efecto, la fogata estaba igual a como la encontró. Alzó una ceja. Akko observó alrededor. El sexto sentido de Atsuko Kagari se alertó. Esto olía mal...
Retornó hacia la fogata y la apagó una vez más. Esta vez la patió con mayor fuerza y esparció bien los troncos para que de ninguna forma pudiesen prender juntos otra vez. Ahora sí, la japonesa se dispuso a ir. Desgraciadamente, ya a una distancia considerable, el humo en el bosque se manifestó de nuevo. Furiosa, Akko voló de vuelta a la fogata y la desapareció con una serie de patadas brutales y gritó-¡Me estás enojando! Quien sea que seas, sal, ¡Ahora!-una risa que ya no aguantaba en salir llegó a los oídos de Akko. En ese momento, su sangre se paralizó. Mientras tanto, una silueta apareció de entre la sombra de los árboles-Siempre fuiste una niña tan impaciente y fácil de exasperar.
Por la voz, ya se hacía una idea de quién era, aún así, quería asegurar-¿Quién anda ahí?-preguntó inquieta.
-¿Quién crees, onee-chaaan?
Allí maldijo para sí. ¡¿En qué momento se le ocurrió salir de la montaña sin su varita?! Intentó invocar su espada, pero al estar ésta en una zona aislada de magia, el llamado de su dueña no le llegó. No hubo más alternativa que correr. Tomó su escoba. Trató de escabullirse entre los arbustos. Para su infortunia, la agilidad con la que se desplazaba el vampiro entre las ramas de los enormes robles era excepcional e inhumana. Igualaba su velocidad.
-¿A dónde vas, Akkito? ¿No te complace reencontrarte a tu hermanito? Creí que todo este viaje que has hecho ha sido para encontrarme. Aquí estoy, ya no tienes que buscar.
En cuestión de segundos, la silueta del alto castaño enmascarado se clavó frente la bruja. La repentina aparición de Aira le quitó el equilibrio y la tiró al suelo.
-No puedes huir toda la vida, querida hermana.
-¡Cállate! ¡Tú no eres Aira Kagari! Sé que mi hermano está atrapado ahí. Tu cuerpo está siendo controlado por ese infeliz morado, yo lo sé-clamó Atsuko.
-Tan noble y crédula como siempre-Aira Kagari se quitó la sonriente máscara. Su pelo castaño y grandes ojos escarlata se posaron en la menor-Mirame, Akko, observa mi rostro, soy yo.
-¡Déjalo ir, Malekith!-ordenó con el ceño fruncido y ojos cerrados.
El castaño sólo volvió a reír como sólo él sabía-Antes de mi macabro y perturbador monólogo de super villano, te mostraré algo para que te abstengas de esa estúpida idea tuya.
Aira buscó en su chaleco. Sacó un pequeño orbe oscuro de cristal con su guante-Tocalo.
Akko, aferrada a su idea de que su hermano estaba poseído, negó tomarlo.
-Adelante, úsalo, el orbe del pasado te mostrará lo que más deseas saber.
-Eres un idiota si crees que confiaré en-
Antes de concluir, con su velocidad sobrehumana, sujetó fieramente sus hombros y la obligó a tomar el orbe. Automáticamente, la chica entró en un transe.

Little Witch Academia "Cruzada por el Trono Mágico"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora