Ya era el día, mierda. Si que estaba nerviosa, solo rezo para que todo salga bien, aunque supongo que lo peor que podría pasar sería llegar tarde a clases y que todos los del aula se me quedaran viendo. Lo bueno es que eso no pasará porque ya estoy llegando a la universidad y con veinte minutos de sobra, hoy por primera vez en toda mi vida me digné por levantarme temprano y estar lista y tomar mis útiles sin olvidar absolutamente nada, ya que sería muy vergonzoso que me faltara algo el primer día.
En lo general solo usaré una laptop pero debo serle sincera, cuando fuí a la papelería a comprar los materiales hablaba de los lápices, cuadernos y algunos colores ya que me gusta dibujar pero al final solo compré los lápices y algunos cuadernos ya que todo lo que quería me salía muy caro y pues yo soy #pobre.
Estaba en la cafetería de la universidad leyendo en Wattpad desde mi computador, mientras estaba a mitad de mi lectura cuando recordé tener que buscar el cargador de la laptop. Revisé en el estuche y no, no estaba. Sabía que ya tenía mucha suerte y por eso algo debía pasar.
Pasé mis manos por mi cara en señal de frustración, ya no me daba tiempo de regresar a casa a buscar el cargador y la laptop tenía setenta por ciento de batería y créanme cuando les digo que eso no durará en un día donde tendré que usarla alrededor de ocho veces. Ahora sí que estaba jodida.
Mientras pensaba en como arreglar mi desastre sentí la presencia de alguien, levanté mi mirada y era Shawn allí sentado frente a mí con un suéter negro remangado hasta los codos, su cabello un poco desordenado y una mirada confundida, supongo que era por cómo me estaba comportando pero la verdad no me importaba simplemente seguí pensando hasta que ¡ding! José llegó a mi mente, él no había salido todavía a la universidad tal vez me podría traer mi cargador.
Saqué mi celular y busqué rápidamente entre mis contactos el nombre de José hasta que lo encontré y lo seleccioné. Unos, dos, tres tonos y no respondió.
—¡Mierda!— Exclamé plasmando sonoramente el celular contra la mesa.
—Oye cálmate, el celular no tiene la culpa— Dijo Mendes.
—Mira— Lo observé fijamente —estoy con la batería baja en mi laptop y tendré que usarla durante todo el día, la única esperanza de que me trajeran el cargador es mi primo y no responde su maldito celular, así que si no me vas a dar una solución mejor cierra la boca.
—Veo que no es tu día, pero tranquila que podemos arreglar este problema.— Dice levantándose.
—¿Qué, a dónde vas?— Pregunto al ver que se levanta.
—Tengo un amigo que usa la misma computadora que tú, y de seguro tiene su cargador consigo, tengo la seguridad porque siempre usa su computadora para editar sus fotos entonces voy a buscarlo ¿Me acompañas o te quedas aquí pasando tu crisis existencial?
—Primero no da risa y segundo— Bajé la mirada —gracias y perdón por hablarte de esa forma.
—No te preocupes, después me lo podrás pagar con un beso— Me guiñó el ojo.
No dije absolutamente nada mientras guardaba mis cosas, ya teniendo todo dentro de mi bolso decidí seguir a Shawn quién caminaba de forma juguetona. Alguien ajeno a nosotros tal vez le daría risa vernos ya que no soy muy alta y bueno ya saben como es el, un edificio con piernas.
No nos llevó mucho tiempo encontrar a ese amigo, no notaba su rostro ya que estaba de espalda a nosotros y era mas complicado saber de quien se trataba porque su amigo llevaba una gorra puesta en la cabeza, no quería verme muy interesada así que me detuve en seco.
—¿Que te sucede? Vamos por tu cargador— Me dijo Shawn al darse cuenta que no me movía.
—Ya lo se, pero no quiero verme interesada, ni siquiera lo conozco, pídeselo y yo espero aquí.
—El no va a tener problemas con eso, con gusto te ayudara. Vamos— Dijo tomando mi mano.
—No, me da pena con el, ve por favor.
—Esta bien yo iré, pero tu se lo entregas— Dijo para alejarse rápidamente.
—¡¿Que?! Shawn no— Grité en un susurro, pero fue ne vano ya que el estaba demasiado lejos para escucharme.
Ya no importaba, de todos modos iba a agradecerle al chico por su cargador en algún momento, ya Shawn estaba regresándose para así entregarme el cargador, el dichoso cargador. El amigo de Shawn ya se había ido ya que el timbre estaba haciéndose escuchar por los pasillos de esa universidad.
Cuarenta minutos.
Habían pasado cuarenta minutos de la clase, todo iba estupendo. El profesor nos había presentado y para mi sorpresa se encontraban dos latinas mas en el salón. Una argentina y si amigos, otra venezolana. No tenía problemas con tener amigas latinas, supongo que sería mucho mejor por distintas razones. El maldito problema es que esta venezolana me veía como una amenaza y lo noté desde que me presenté en clase y ella no dejaba de mirarme mal.
¿A caso piensa que le quitaré su puesto como venezolana? No pues perdón por nacer en el mismo país, la próxima le digo a mi madre que se vaya a la frontera con Brasil para que me tenga allí.
No dejaría que esa tonta me afectara, si pensaba pasar si semestre consumiéndose pensando en como asesinarme pues esta bien. No voy a cagarla estudiando, ya lo hice varias veces y de verdad que no quiero cometer un error en algo como esto, ya que es muy importante para mi lograr tener este titulo.
La campana hace que salga de mis pensamientos, volteo al pizarrón digital para confirmar que no me perdiera de algo. Gracias a Dios ya anoté todo para la siguiente clase.
Recogía mis cosas mientras veía como la mayoría de los estudiantes salían del aula, la chica con la que comparto nacionalidad se levanta y se acerca a mi puesto.
—¿Como te va en el nuevo país?— Pregunta acercándose a mi y poniendo sus dos manos sobre mi escritorio, sus largas ondas pelinegras caen por sobre sus pechos, los cuales están obviamente cubiertos por un suéter de color rosa palo y llevaba una falda de color negro haciéndole una linda combinación.
—Bien supongo, no me quejo de nada.
—Si interesante, solo quiero aclarar algo Patricia.
—¿Si? Verónica.
—Aquí la belleza exótica soy yo, duré mas de dos años construyendo esta reputación y no lo hice para que una nueva llegara así nada mas. Así que te apartas o te apartas.
—Mamita deja el drama, tampoco es que estas tan buena, no quiero quitarte nada y si lo quisiera no eres nadie para decirme si puedo o no puedo así que ve tomando tu lugar ¿Okey? okey.
La dejé con la palabra en la boca y salí del salón.
Lo que me faltaba una Sharpey Evans estilo patria, ayuda señor.
Recordé entregarle el cargador a ese chico, así que me dispuse a buscarlo. Recordé el camino ya que su locker queda cerca del centro de la universidad, di pasos un poco mas rápidos y llegué alli.
Para mi sorpresa el dueño del cargador no era un desconocido.
FICTIONEEERS los extraño, enserio jsjsjs veo que últimamente les está gustado esta historia, cada vez se nos unen mas fictioners a esta bellista historia.
Déjenme en este párrafo alguna palabra que no entendieran o alguna frase, ademas de ideas para el nombre de la argentina, osiosiosi incluí a mas latinas que tal?
Otra cosita fictioners, me gustaría que se pasaran por mi perfil y leyeran un historia llamada Polos Opuestos, tiene mas caps que esta así que pueden disfrutar bastante del salseo intenso que tiene :)
PD: estoy castigada y tardaré en actualizar ya que estoy escribiendo a escondidas en la laptop JAJAJA bueno si eso los amo.
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She [SM]
Fanfiction«Eres perfectamente dañina para mi» Una venezolana que sale del país con esperanzas de tener un mejor futuro y vida se encuentra con Shawn, un chico que ama hacer Vines e intenta tener una carrera en Redes sociales. «No tienes idea de lo que me duel...