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Esta historia comienza con un joven, Tyler Joseph, tiene 18 años y reside en Colombus, Ohio. Estudia en una universidad local, sus calificaciones no van ni tan bien ni tan mal, tiene dos hermanos y una hermana y dos amorosos padres que le brindan todo su apoyo, podría parecer sólo un muchacho normal más ¿no?
























Es martes, la alarma comienza a sonar repetidas veces, Tyler suelta un balbuceo que suena más como un quejido y con la mano intenta buscar como apagar el odioso aparato, lo logra y se levanta de la cama, pasa por el proceso de vestirse para la escuela y baja las escaleras con dirección a la cocina

—Buenos días cielo—. Se escucha la voz de Kelly, su madre.—Toma, preparé jugo de naranja.

—Gracias mamá—. Dice Tyler con algo de flojera

Luego de tomar el jugo y poner su respectivo desayuno en la mochila, se marcha para la escuela, que queda a unas 6 cuadras de su casa.

Al llegar, Tyler pasa al salón de su primera materia del día: química. La maestra siempre llegaba tarde por lo que no quiso apresurar su paso.

Con tan solo llegar al salón se topa con los busca pleitos de Jack y Norman.

—Hey Joseph, llegas temprano hoy

—B-buenos días

—¿A dónde vas, marica? Queríamos saber si hiciste la tarea

—Si la hice, pero por favor no me llames así

—¿Cómo? ¿Marica?—. Dice Norman subiendo la intensidad de su voz.

—Por favor, no me hagan daño

—No podemos evitar eso, pero si quieres que te golpeemos por menos tiempo tienes que darnos tu tarea—. Se baja de su banco y examina su mochila a simple vista.— Y oh, también quiero tu desayuno, no queremos gastar nuestro dinero hoy en comida tan basura como la que venden acá, ¿Entendiste marica?

—N-

—Piensa dos veces lo que estás apunto de decir, Joseph idiota—. Jack se acerca amenazante antes de que pueda terminar de decir la palabra.

—S-sí, está bien

—Muy bien.— Jack lo toma por la espalda y lo conduce hasta el baño. Tyler intenta safarse del agarre de este, pero es inútil, es demasiado poco atlético. Y contra él y además Norman no podía.


Tyler se queja y espera a que alguien lo ayude, pero recuerda una vez más que él no tiene amigos, y las demás personas sólo se quedan observando su sufrimiento. Tyler se rinde una vez más y llega al baño junto con sus agresores.


—Bueno, como nos diste lo que queríamos, cumpliremos nuestra promesa: Esta vez sólo serán 5 minutos

—N-no por favor, ya estoy cansado de esto

—Oye, no me importa tu opinión ¿sabes? Mientras nosotros no nos cansemos, seguiremos golpeándote, y ya está.









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Luego de un duro día de clases, Tyler sale disparado dispuesto hacia correr hasta su casa para encerrarse a llorar en su cuarto de nuevo. Y eso mismo hizo. Sus padres todavía no llegaban a casa.


—Ya no p-puedo seguir más con esto, estoy cansado

Voltea su vista hacia una navaja que tenía en su caja de útiles escolares.



—Lo siento mamá, lo siento papá, pero no puedo seguir


Tyler desliza de manera vertical el objeto con presión en su brazo izquierdo, el líquido carmesí comienza a salir de las pequeñas aberturas que aparecen en su piel.

Siente la respiración muy agitada, desde que llegó a casa estaba así pero ahora siente como se le acelera el corazón.


Su vista se torna borrosa, alcanza a ver como todos sus demonios lo rodean en la habitación, y en un momento, todo pasó a estar oscuro, completamente oscuro.

















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HOLAAAAA

HAN PASADO 84 AÑOS

Ayer estaba bañándome y de repente se me ocurrió esta nueva historia y corrí a mis notas a poner un poco de lo que trataba, la imaginación llegó a mí de nuevo :D

Espero que hayan disfrutado el capítulo.
Gracias por leer ^^

- Nei ✨





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