"Capitulo 2=Tempestad"

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Domingo 1 de diciembre

Jimin caminaba con la gracia de siempre, la gente de el pueblo le saludaba con amigables sonrisas y el devolvía el gesto de igual manera, todo el pueblo le adoraba y le tenía una gran confianza...

No podía mentir, estaba orgulloso de eso ya que todo buen psicopata sabe bien cómo ocultar la verdad y Jimin era todo un experto en ello, guardando su lóbrega realidad en su confiable sonrisa y sus finos ropajes.

¿Quien dudaría de el afable Joven Park?

Como aquel día en el que vestía su capa color negra de lino, seda y pequeñas decoraciones de oro, sus pantaloncillos grises y jubón de hilos dorados.

Con una sonrisa en su rostro pronto llegó a su destino, la gran mansión de Kim Namjoon.

—El alcalde le espera Joven Park—Habló un guardia a las afueras de la residencia lujosa de Namjoon, dejándole el paso libre para ingresar a el lugar.

Jimin asintió y apresuró su paso llegando a la puerta de la gran casa, un joven castaño le abrió la puerta pero poca atención le puso ya que llegaba algo tarde y algo que el odiaba era que los demás o el mismo fueran impuntuales.

—Jimin... llegas tarde—Suspiró Namjoon desde el sillón de su sala, frente a la chimenea con ardientes y hipnotizantes brasas.

—Perdóname tuve algunos contratiempos pero aquí estoy—Este se sentó frente a su amigo y observó la papelería en la mesa—Los archivos llegaron puntuales... ¿ya tienes alguna idea de quién puede ser?

Namjoon le ofreció una pipa a Jimin y este gustoso la aceptó encendiéndola pronto y llevándola a sus brumosos labios, aspiró el humo y después lo dejó escapar por su nariz y labios, liberando con el algo de su estrés.

—Por eso mismo te llame, no podría decidir algo así solo—Dijo Namjoon a lo que Jimin solo respondió con un asentimiento y una sonrisa—Puedes ver lo que los oficiales escribieron de su puño y letra, son solo sospechas pero nada me convence...

—Entiendo... déjame hojear un
poco—Namjoon asintió y Jimin tomo las hojas, leyó muchos nombres, Bartha Williams, Rose Evans, Jessica Filiphs... hasta que se topó con un nombre que hizo que algo en su interior se removiera—America Sulzbach... ¿es aquella mujer viuda? ¿Que sospechas tienen con ella que la recrimine?

Namjoon rebuscó entre sus hojas y extrajo una con bastante información, Jimin sonrió ante ello y tomó aquel papel leyendo todas las acusaciones que la transformaban en una sospechosa.

—Tenía veladoras en su casa, litografías que parecían ser satánicas y de hechicería y hasta sangre de venado regada a las afueras de su hogar—Dijo Namjoon con su mano en su barbilla, notando que todo aquello definitivamente era información realmente contundente.

Jimin esbozó una maliciosa sonrisa desapercibida por el alcalde y suspiro con dejes de alegría, su plan había funcionado y todo aquello que dejó a las afueras de aquella inocente mujer habían sido encontradas y ahora ella era culpada por todos sus asesinatos.

—Sangre de venado... es lo más usado en la hechicería, Namjoon no dudo que ella sea lo que ha estado causando las muertes pero no creo que sea la única en el pueblo—Dijo Jimin.

—Lo se perfectamente, pero si la matamos frente al pueblo en la horca seguro será una advertencia para las demás y seguro pararan... o eso quiero creer—Namjoon suspiró y ordenó las hojas regadas en la mesa.

—Seguro tienes razón...—Dijo Jimin mientras volvía a aspirar de la pipa de madera, expulsando después el grisáceo humo por las fosas de su nariz.

Assasin's PuppetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora