Assasin's Puppet

"Capitulo 4=Almas negras"

Todos contamos con un alma, unas más limpias y puras que otras. Pero todos tenemos ese ser sabio que nos aconseja y nos guía para llevarnos a un camino, bueno o malo... es tu decisión ir o ser quien quieras ser.

Jimin, observa tu alma y dime ¿que ves?, oscuridad... correcto, tu alma está tan oscura y sucia que hasta se olvidó de la compasión, tan allanada esta que apenas y recuerda como tener piedad.

Puedes ver con un simple pestañeo la sangre que corre por ella, tu alma... tan extasiada y sedienta por sangre, por muerte, por sufrimiento.Tan malévola y negra es que se ha olvidado de como amar, te arrebato el sentimiento más importante en la vida de una persona, el amor.

No me sorprendería el saber que tu moriste con tu madre, no me causaría ningún impacto el saber que las llamas te carcomieron también en esa trágica noche que convirtió a tu guía en una alma negra...

Desde ese día Jimin murió... Respóndeme a esto y dime ¿quien eres ahora?

—╼⊳⊰ 𖤍 ⊱⊲╾—

Miércoles 4 de diciembre

—En dos horas llegarán los invitados—Dijo Namjoon mirando a su joven mayordomo, a diferencia de él que contaba con ya 28
años—Sabes bien lo que debes hacer

—Yo estaré encargado de que todas las comidas se sirvan a la hora indicada, también deberé estar al tanto de que las sirvientas estén al pendiente de cualquier petición hecha por cualquier presente—Recordó Jungkook con su voz algo nerviosa, odiaba cuando Namjoon se ponía de pie frente a él, tan imponente y firme.

—¿Y lo más importante Jeon?...

—Y claro... estar siempre para cualquier petición que usted me haga—Dijo servil y con la mirada gacha

—Excelente... ahora muchacho, ve a ducharte y ponte la ropa que deje en tu habitación—Ordenó el mayor—Estarás muy presentable.

Jungkook asintió y se levantó de la silla haciendo serviles reverencias, retirándose después con rapidez en dirección a su pequeña y polvorienta alcoba.

Miro la ropa en su cama, se veía tan costosa, nada como lo que había usado antes en toda su vida. Pantalones negros de sastre, un chaleco verde jade ajustado y hecho de lo que parecía ser piel y con relucientes botones de bronce, un gran saco negro de talle alto y bastante largo con dos picos al final que seguro llegarían a cubrir hasta sus pantorrillas y por último unos zapatos de agujetas negros y una corbata a juego.

Se duchó con apresurado limpiando todo resto de suciedad en su cuerpo y se colocó toda la ropa que se sentía como acogedoras nubes contra su piel, la tela era tan suave que seguro no le causaría ningún tipo de alergia cutánea como lo hacía toda la ropa vieja con la que solía vestir.

—Me veo... bien—dijo con una linda sonrisa mirándose frente al espejo de cuerpo completo de la habitación, realmente adoraba la manera en que el chaleco se ajustaba a su torso y el saco le hacía ver con hombros más anchos y fuertes.

Talvez esa noche no sería de el todo mala después de todo...

—╼⊳⊰ 𖤍 ⊱⊲╾—

Las personas comenzaron a arribar a la mansión a montones, bajando de las lujosas carrozas de madera de roble y colorido abedul.

Damas con escote pronunciado caminaban con gracia arrastrando sus vestidos de lino y grandes crinolinas que hacían que la mirada de todo hombre presente se quedara enganchada en sus pronunciadas caderas y estrecha cintura.