VIII.

9.6K 1.2K 116
                                    

A dos días de navidad, Yoongi no había salido de su casa, llegaba de trabajar y dormía, las niñas habían quedado al cuidado de TaeHyung por pedido del mayor. Las niñas confundidas aceptaron, tal vez el olor que su hermano emanaba les había ayudado a escoger la respuesta correcta.

En la cafetería de YoonGi el rey y los príncipes "disfrazados" miraban como el mayor solo atendía sin siquiera mirar la gente, sentían un poco de lástima por el mayor también.

Jimin al igual que el mayor apenas y comía, sentía su omega cada vez más triste, su celo incluso se había retrasado, tenía miedo.

YoonGi por el contrario sentía cada vez como el mundo se le venía encima, sus hermanas necesitaban una buena navidad, varios de sus prestadores ocupaban el pago y su jefe también aunque de negara.

Miró nuevamente el edificio frente a él, en una carpeta mantenía las escrituras de su departamento, no sabía dónde viviría pero debía pagar.

—Buenas tardes joven— saludó el anciano detrás del cristal.

—Hola, quiero vender mi departamento— entregó las escrituras moviendo sus pies, sintiendo aún más nervios cuando una hermosa mujer se colocó a su lado esperando su turno.

El hombre asintió mirando los papeles, solo bastaron unos segundos cuando se levantó:— ¿Está bien un cheque?

—¿No podría ser en efectivo?

—Claro joven.

Veinte minutos después salió con su mochila con dinero, 200,000 dólares había sacado de su hogar. Y el anciano había pedido desalojar el lugar para dentro de cuatro días.

Corrió a la casa del señor Soon donde le pagó una suma de cantidad que había pedido prestado hace unos años para alimentar a sus hermanas y comprar un poco de ropa. Seguido pagó al señor Byul quien le había apoyado a comprar el departamento.

Así fue como el dinero en su mochila desapareció, sin dejar de lado a su hermano y apartando un poco de dinero para sus hermanas y unas cuántas noches en algún hotel en lo que conseguía más trabajos y un lugar donde dormir.

Las ojeras bajo sus ojos llorosos alertaron la hombre que lo cuidaba como hijo y solo supo derrumbarse completamente con él, pero no fue mucho tiempo cuando ya estaba limpiando las lágrimas enojado y contando con manos temblorosas el dinero restante.

1000 dólares.

—¿De dónde sacaste el dinero Yoon?— preguntó dejando un vaso de agua frente a él.

—Vendí algunas cosas— suspiró—. No es nada malo, tengo que ir por las niñas y ordenar algunas cosas del departamento.

—¿Qué vendiste?

—El departamento— susurró aún limpiando sus ojos, sus pequeñas ya no tenían un hogar, ya no tendría ese pequeño lugar donde hermosos momentos habían pasado. Las marcas de Boyoung y Yoojung a su crecimiento que estaban al lado de la puerta ya no tendrían sentido.

Un suspiro cansado proveniente del señor logró que Yoongi volviera a permitir que sus ojos liberarán las lágrimas acumuladas.

—Esta bien... Todo estará bien.

—No, nada está bien, YooJung y Boyoung merecen más, y todo esto me está consumiendo y cuando sentía que todo iba de maravilla me recuerda que no valgo nada y que lo único que debo hacer es esforzarme para mis únicas adoraciones.

—Todo estará bien porque estás con ellas, con tus adoraciones, ¿Okey?

YoonGi no quiso discutir y solo asintió, volviendo a limpiar furiosamente sus lágrimas y despedirse con una reverencia para salir del humilde hogar.

【Mi tierno príncipe.】「Y M」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora