Epílogo.

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6 años después.

—¡Quitale ese lopa a Mr. Bigotes!

—¡No! Es onito.

—¡Mr. Bigotes no va a andal vestido como malinelo!

—¡Helmana!

—EunSuk...

—¿Por qué los gritos ahora?— YoonGi bajó con su pijama de cuadros azules y negros mirando a sus hijos, EunSuk mantenía su mirada gacha y al gato de la familia con un atuendo gracioso.

—¡Papá! JiSun no quiele que Mr. Bigotes éste con este onita lopita.

—¡Papá! Mr. Bigotes se mila feo.

—Ya vengan, papá Min bajará si siguen gritando y él mismo cambiará a Mr. Bigotes, ¿Se acuerdan cómo fue la última vez?

Un escalofrío recorrió ambos cuerpos de los infantes y asintieron, no querían ver a su gatos vestido como Tinkerbell.
Mientras que el gato gordo y gris se mantenía dormido en los brazos del menor.

—¿Qué les parece, si esta semana se queda así y la próxima tú eliges su atuendo?— miró a su hija de seis años y está asintiendo un poco desilusionada.

—EunYoo está por despertar también, ya que están aquí despiertos, ayúdenme a colocar la sala y yo haré el desayuno.

Los niños dejaron al gato en su cama especial y ambos corrieron con cuidado por cobijas y cojines, todos los domingos era día de pijamas, eso significaba ver películas y estar todo el día en pijamas sin preocuparse por los eventos o visitas.

YooJung bajó las escaleras con sus ojitos aún entre cerrados y cargando una cobija, mientras que Boyoung imperativa bajaba con dos almohadas y otra cobija, los niños se mantenían atrás de ellas. EunYoo la pequeña de cinco años también bajaba agarrada de la mano de su tía YooJung.

YoonGi cocinó sus riquísimos hot cakes y aparte picó un poco de fruta, mientras que YooJung un poco más despierta hacía un licuado mañanero para todos.

—Iré con Jimin, vuelvo en un momento.

Con una sonrisa corrió hacia las escaleras y subió lo más rápido posible, entró a la habitación que compartía con su omega y se acostó a su lado, Jimin como si fuera un imán se pegó a él y le abrazó suspirando.

—Buenos días, mi príncipe.

—Buenos días— susurró aún con sus ojitos cerrados.

—Los niños ya están despiertos.

Un bostezo salió de sus labios y abrió su ojito derecho:— No tienes compasión, me duele absolutamente todo mi cuerpo por tu culpa.

Una carcajada salió de YoonGi y abrazó más a su pareja, dejando besos en el cuello marcado del omega.

—Soy de memoria corta, ¿me recuerdas que pasó anoche?

—Mm, no. Ve con los niños, iré al baño y después bajo.

—¿Ningún besito? ¿Buenos días?

【Mi tierno príncipe.】「Y M」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora