【Mi tierno príncipe.】「Y M」

VII.

-¿Por qué eres tan lindo?- Yoongi aplastó más al menor contra él y éste soltó una risa- Estás bien hermoso.

-¡Hyung! No digas esas cosas- Jimin miró hacia otro lado cruzando sus brazos, hace más de dos horas que su cita había iniciado y después de una película que salió mal por un celo adelantado por una omega, Yoongi salió asqueado y Jimin atrás de él, ambos caminaron al parque donde se juntaban- Hyung, podemos hablar.

-Estamos hablando precioso- Yoongi sonrió y ocultó su nariz en el cuello del omega- ¿Qué pasa?

-Yo- tomó aire, su olor también cambio levemente delatando su nerviosismo- ¿Qué piensas sobre el reino? Ya sabes, los príncipes, las princesas y el rey.

-¿A qué te refieres?- el celular de Jimin emitió un sonido.

Jimin se escapó de su agarre y contestó la llamada, Yoongi no sabía que contestar o qué hacer, se cruzó de brazos y miró a su menor esperando seguir su conversación.
Pero Jimin abrazó al mayor cuando su llamada terminó.

-Me tengo que ir, hay visitas.

-Jimin.

-Hasta mañana, hyung.

[...]

Jimin subió las escaleras con sus ojitos llorosos, su omega y él se sentían tristes y necesitaban de su alfa, pero este se había quedado en el parque confundido y él corría al castillo en busca de liberar su mente.

ChanYeol se encontraba sentado junto a SeungWoo y SeungCheol. Sus tres hermanos fueron ignorados por él, mientras que JungKook soltaba un suspiro junto a EunHa. El rey sólo pudo negar mientras tomaba su vaso de agua.

-Jimin- ChanYeol habló, y Jimin se dió la vuelta haciendo una reverencia y volvió a iniciar su camino para subir-. Ven.

Jimin caminó hasta él y se sentó en sus piernas, no quería hablar, ChanYeol se gruñó la hablarle tan seco incluso escuchó el gruñido de SeungWoo dirigido a él.

Su aroma se intensificó, junto al de SeungWoo, ambos olores eran simplemente fuertes y perfectos al olfato de los omegas.
ChanYeol con su aroma a chocolate y SeungWoo con su aroma de canela.

Jimin se acurrucó en ChanYeol abrazándolo por el cuello.

-¿Qué ha pasado ahora Chim?- JungKook preguntó cruzando sus piernas.

-Me da miedo, ni siquiera sé como entrar en el tema.

-No estoy entendiendo- SeungWoo habló mirando a su pequeño omega consentido.

-Jimin encontró a su alfa, pero no quiere decirle que es un príncipe.

-Que no se lo diga-ChanYeol habló-, en unos días Jimin será presentado ante los ciudadanos como el príncipe de la provincia de Gyeongsang del sur.

-¿Cómo?

-Jimin, tienes veinte años, debes empezar a tomar la responsabilidad del reino. Al ser omega no se te ha dado a conocer aún, pero ChanYeol tiene razón, deben conocerte tus ciudadanos.

-Pero, hyungs, papá, noona, no estoy listo aún- Jimin miró a su familia, y JungKook soltó un suspiro, Jimin bajó del regazo de su hermano mayor y corrió a su habitación temporal.

-¿Se fue?- TaeHyung volvió a preguntar y YoonGi asintió, las niñas estaban dormidas en la casa de TaeHyung mientras la mamá de este que estaba de visita las cuidaba, ellos habían salido al mandado.

Las deudas acabaron con su salario de nueva cuenta, y había tenido que pedir al señor Kang quien había aceptado, claramente Yoongi lo pagaba con horas extras, aunque últimamente las dejaba de lado por ir con él rubio.

-No supe que contestarle, la verdad.

-¿Y si es un príncipe? Y por eso te pidió su opinión- TaeHyung habló sin pensarlo mucho, aunque no había qué pensarlo tanto, Jimin parecía un chico de dinero y con una gran vida, aunque tampoco imaginó que fuera uno de los príncipes de Corea.

-Lo pensé, pero en las revistas solo mencionan a ocho príncipes; La mayoría alfas.

-Los príncipes omegas no los dan a conocer hasta los veinte, y por lo que me has dicho, Jimin apenas los acaba de cumplir, hace unos meses atrás.

La bolsa de bombones cayó al suelo, podía ser verdad, pero la duda mayor llega a él, ¿Jimin no confía lo suficiente en él para decirle? ¿Jimin cree que sí le menciona ello él será un interesado?
Preguntas de ese tipo llegan a su cabeza y la rabia sube y el ceño fruncido le da a conocer, estaba más que enojado a decir verdad, realmente su destinado piensa ello.

Su humor no mejoró las siguientes horas, varios omegas bajaban la cabeza por su olor, sentía una extraña sensación en su pecho.

Quería marcarle al menor exigir respuestas.

Sin darle muchas vueltas marcó al número, tres timbres bastaron Jimin contestó su voz era suave, lo más seguro es que lo haya despertado, esa voz, esa voz calmó a su lobo y a él mismo, pero nuevamente el recuerdo del porqué estaba marcando le subió los humos a la cabeza.

-Jimin.

-¿Hyung?- Jimin contestó con una incógnita impregnada en él.

YoonGi estaba en un callejón, mientras TaeHyung terminaba de pagar las cosas con el dinero que le había dado.

-¿Debería llamarte su alteza?- preguntó sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas. Los ojitos de Jimin también se llenaron de lágrimas no sabía que responder y un sonido raro salió de sus labios al verse descubierto.

-Hyung. Eso no cambia nuestra relación.

-Lo cambia todo. Cambia absolutamente todo.

-¿A qué te refieres?

-¿A qué te refieres?- susurró él había dicho exactamente las mismas palabras esa mañana-. Creí que éramos una pareja predestinada.

-¡Lo somos!

-No. No lo somos- el alfa de Yoongi gruñó indignado, enojado, por las palabras de su humano, él mismo sentía lo triste que ponía al omega.

-Tienes razón, no somos nada, ni siquiera sé porqué te estoy dando una explicación, sólo eres un súbdito más.

-Fue un placer, Príncipe Park.

-¡HYUNG! ¡YOONGI HYUNG!- TaeHyung corrió hasta YoonGi abrazándolo.

-Igualmente, señor Min.

Y ambos colgaron, ambos cayeron al suelo derrotados, ambos se pedían a gritos. Y ambos tenían miedo a la respuesta del otro, Jimin temía a que la razón del enojó del mayor fuera el pensar erróneamente de la realeza; Yoongi, temía a que Jimin se hubiese dado cuenta que no valía nada para él, porque Yoongi no valía absolutamente nada, Jimin era un príncipe, y él, él era un mesero a cargo de dos niñas y que estaba endeudado con su jefe y media ciudad que lo acogió.