【Mi tierno príncipe.】「Y M」

VIV.

Wendy sorbió de su café aún sintiendo las feas miradas de sus cinco hermanos y su padre.

—¿Qué?— preguntó rodando los ojos.

—¡Había más maneras de decirle!— exclamó EunHa soltando con furia la taza de café.

—Pero ya se levantó ¿No? Hecho furia y gritando que ese omega iba a morir, pero se levantó— volvió a tomar el café recordando como después de sus últimas palabras su hermano se levantó dándose un fugaz baño y cambiándose decentemente aún susurrando cosas en un lenguaje no apto para alguien de la realeza.

—Estuvo mal, Wendy.

—No andén con sus cosas, el bebé se levantó, el bebé traerá al guapo Yoongi mañana y conoceré las bellas niñas, fin.

—¿No que muerto de hambre?— SeJun preguntó tomando de la lata de soda.

—Necesitaba ponerle emoción, casi me muerdo la lengua al momento de decirles "mocosas" a esas bebitas preciosas.

—¿Y es verdad lo del omega?

—Sí, se llama Kim TaeHyung.

EunHa sintió como el líquido que estaba tomando se atoraba en su garganta y regresaba, expulsó sobre su hermana y la mesa y tosió un buen momento.

—¿Kim TaeHyung?— Wendy con una mueca de asco asintió.

—¿No es el hijo de la antigua cocinera que trabajaba aquí?— preguntó ChanYeol.

—¡EL OMEGA DE JUNGKOOK!— SeungWoo se levantó después de unos segundos.

—¿De JungKook?— el rey preguntó sin saber del drama de su familia, cruzó las piernas y sorbió de su café, no sé sabía esa.

—Si TaeHyung no muere por Jimin, Yoongi lo hará por JungKook— Wendy se carcajeó al imaginarse la escena.

EunHa cansada de la beta se levantó de su cómodo sofá y corrió al auto dando la dirección del departamento de YoonGi. Atrás de ella ChanYeol, SeungWoo y SeungCheol salieron el rey los miró desde la puerta aún con la taza de café en manos.

JinYoung condujo por las calles a altas velocidades que fueron ignoradas al ver la bandera real y cuando llegaron al edificio miraron el otro carro, la omega corrió lo más rápido que pudo con sus tacones y subió las escaleras el edificio tenía ese aroma a tensión y se imaginó encontrar a su revoltoso omega gritando la otro omega pero todo superó sus expectativas.

Jimin se mantenía alejado de Yoongi mientras JungKook y TaeHyung se miraban amenazantes. Cada uno protegiendo a su primo o amigo.

—Quitate, necesito hablar con Min.

—No.

—TaeHyung— JungKook susurró.

—¿Qué? ¿Esperas que salte a tus brazos y haga todo lo que quieras porque eres mi alfa?

—Eso esperaba— gruñó.

—Yo esperaba lo mismo la primera vez que nos conocimos— sus manos se empuñaron y sus ojitos brillaron por las lágrimas.

—TaeTae, espera adentro, puedo hacerme cargo— Yoongi intervino acariciando los cabellos de su menor.

—Pero hyung— no terminó la frase— las niñas despertarán pronto no se tarde— y entró cerrando la puerta atrás suyo y dejando a Yoongi solo.

—Vamos a mi departamento.

Jimin asintió y ambos caminaron al pequeño departamento de un lado, dejando a tres alfas y una omega afuera y curiosos.

Y un alfa tocando la puerta que momentos antes se había cerrado.

Una hora, EunHa miraba su reloj importado de Alemania y suspiraba ¿Qué tanto podían tardar esos babosos en decirse un lo siento y besarse para irse directo al reino y presentarlos.

Estaba estresada, su hermano no salía y JungKook no paraba de tocar la puerta ya había gritado el omega castaño dos veces que no le abriría y es que no entendía el drama de ambos, eran destinados y el omega parecía más que furioso. Según ella recuerda se supone que como una hora atrás había dicho el omega debía haber saltado a los brazos de su primo pero ni pío ni cocoroco.

—Sheñol, pol favol quelo dolmil y ushted y Tata no me dejan— una niña con una mueca de disgusto abrió la puerta y encaró al alfa que no paraba de interrumpir su bello sueño.

—Lo siento pequeña, pero me urge hablar con TaeHyung.

—Y a mi dolmil, pase y manténgashe en shilenshio.

EunHa pataleo, otra hora más.