【Mi tierno príncipe.】「Y M」

I.

—¿Un festival?— Yoongi preguntó a la omega frente a él, mientras que Yoojung y Boyoung dormían aferradas a sus hombros.

—Sí, y usted es de los padres que siempre están pendientes de las niñas, ¿Nos podría ayudar?

—Yo, platicaré con mi jefe y le daré una respuesta mañana si le parece bien.

—Claro.

Y Yoongi hizo un movimiento de cabeza mientras iniciaba su camino a su pequeño departamento, el señor Kang podría aceptar, él adoraba también a las niñas.

Abrió la puerta con cuidado y levantó a Yoojung primero, acostó con cuidado a Boyoung y le colocó la pijama de Yoojung, quitó su listón y le besó la frente para después dejarla en la cama, nuevamente tomó en brazos a Boyoung e imitó las acciones que con Yoojung.

Tomó una manzana del frutero y restregó sus ojos, no había más, abrió el refrigerador y solo miró la mitad del galón de leche, tres huevos y mantequilla. En la alacena miel, especias, pan, harina y bombones que había comprado a la niñas hace una semana.

Los problemas económicos cada vez eran más grandes y el miedo estaba cerca, cómo le diría a sus adoraciones que no podría comprarles el perrito que querían para navidad. La manzana poco a poco desapareció y cunado ya no había nada que pudiese comer la tiró, cerró los ojos y en su mente la imagen del chico con el que momentos atrás había caído llegó a él, el olor a frutillas y vainilla nubló su vista, joder era demasiado para él, y la extraña sensación de volver a olerlo se hizo presente con fuerza, no solo su olor era perfecto, el joven simplemente era la descripción de perfección.

Su celular vibró y el nombre de su jefe se hizo presente. Yoongi pudo respirar con calma cuando éste le mencionó sobre el festival en el preescolar, y sonrió en grande cuando su jefe también le dió oportunidad de llevar dos tartas para los niños y bebidas suaves. Pidió su presencia para el siguiente día a las 9:00am y él solo asintió.

Quitó su ropa y acomodó su pijama, entró en la cama y segundos después de cerrar sus ojos, escuchó los pasos de sus adoraciones, Boyoung y Yoojung llegaron a la habitación con los ojos entrecerrados y le llamaron, con una sonrisa, subió a las dos y Boyoung se subió a su pecho mientras que Yoojung subió su piernita a su costado y se aferró a su hombro.

La mañana siguiente, miró a sus ángeles dormidos mientras que él terminaba de limpiarse los dientes, entró a la regadera y limpió de su cuerpo, colocó un pantalón de mezclilla y una camiseta blanca, preparó unos hot cakes para las pequeñas y las despertó.

Cuando las niñas terminaron de comer, las ayudó a bañarse y les cambió, colocando a Yoojung un pantalón de mezclilla y una blusa de manga larga blanca y arribos un saco negro, unos deportivos y peinó su cabello dejándolo suelto.

Boyoung llevó un pantalón de mezclilla y un suéter tejido rosa pastel, sus deportivos blancos y su cabello suelto. Lavó los dientes y sonrió al verlas tan lindas.

Cuando el reloj marcó las 7:28am, colocó una camiseta blanca con el estampado de la cafetería, se colocó desodorante y dejó que su olor se convirtiera en el perfume, y casi instantáneamente las niñas se pegaron a él, como siempre que liberaba su olor pasaba, tomo sus deportivas y una chamarra negra y tomando la mano de las niñas salió del departamento.

Con una sonrisa caminó hasta la cafetería, dónde su jefe lo esperaba con una sonrisa, el hombre se había encargado de ayudarlo y se había presentado como el padrino de las niñas, cuando las niñas lo divisaron, corrieron a él, Kang Minyoul un señor de no más 42 años, les abrazó y dió unas cajitas con regalo, las niñas agradecieron y Yoongi negó.

—No debería consentirlas tanto, se van a acostumbrar.

—Deben acostumbrarse a lo que merecen.

—No puedo darles regalo cada semana— YoonGi abrió la cafetería—, apenas y sobrevivimos con la despensa.

—Acepta lo que te ofrezco, Yoon.

Hoseok se adentró y fue atacado por dos niñas, él las alzó y jugó rápido con ellas para empezar su trabajo. Yoongi y él se encargaron de limpiar y preparar la comida, los primeros clientes llegaron y Boyoung y Yoojung se mantenían en una mesa especial coloreando y jugando con sus nuevos regalos, que en realidad eran dos peluches.

—¡Oongi pala ti!— Yoojung llevó hasta su hermano un dibujo de un gatito dormido, lo había coloreado de un azul y la colcha rosa, y en letras grandotas un "Oongi dormilón"

Miró a Hoseok quien le había ayudado a escribirlo, y pegó el dibujo en el tablero con el menú, Minyoul había fotografiado ese momento como muchos otros.

Min YooHyung y BoJung habían hecho un gran alfa, y unas hermosas omegas que ahora estaban al cuidado de su hermano.

—Min, ¿Por qué te fuiste teniendo estos hermosos hijos?

Con una sonrisa, caminó a su oficina y miró la foto de su mejor amigo, Min YooHyung.