V.

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La noche para YoonGi fue corta después de cortar la llamada con su futuro omega, pero puede jurar y asegurar que valió cada milisegundo de escuchar su voz, tan perfecta para él.

La mañana llegó con los pasos de las niñas y con fuertes besos en su cara por parte de ellas, regresó los besos en sus pequeñas frentes y las llevó al baño donde con agua calientita cuidó de ellas, ayudó a cambiarse colocando unas mayas blancas en ambas y vestiditos rosa y morado, junto sus zapatitos negros y secó de sus cabellos con cuidado.

—Tan bellas como siempre mis hermosas.

—¡Oongi! ¡Sueltel!— Boyoung exclamó alzando sus manitas descubiertas.

—¡Oongi afuela eta fío!— Yoojung jaló de su vestidito morado con una pequeña sonrisita.

—Ya voy, primero a desayunar y lavarse los dientes— dejó los platos de cereal frente a ellas mientras corría a bañarse.

Suspiró del frío cuando el agua caliente se acabó y terminó bañándose con la fría, se cambió con su uniforme y medio seco su cabello, lavó sus dientes y colocó su desodorante. Miró su reloj, tarde, suspiró, las niñas aparecieron con sus cepillos en mano y las ayudó para tardarse menos, acomodó sus abrigos blancos en ellas y tomó el suyo, las mochilas y salió de casa con una sonrisa y una mirada preocupada por TaeHyung que les esperaba y llegaría tarde.

TaeHyung sonreía como siempre y tomó a las niñas de las manos mientras se despedía de YoonGi, éste también lo hizo y corrió a su trabajo. Tarde, tarde, tarde, tarde.

—Aush— sobre él, el rubio que había protagonizado sus sueños se encontraba con un pequeño sonrojo y sus labios tan cerca que sentía una extraña necesidad de besarlos.

—Jimin, ¿Estás bien?— no contestó.

—Lo siento, no miraba por donde iba— Jimin se levantó apurado y ayudó a su alfa no suyo aún a levantarse sin soltar el agarre de ambas manos.

—No te preocupes, yo también iba apurado y no te miré— ocupaba lentes, ¿Cómo no pudo ver al chico más bello del mundo entero?

—Como que se les ha hecho una costumbre el caer encima del otro cuando andan en la calle— JungKook volvió a hablar y fue de nueva cuenta ignorado.

—¿Ibas a tu trabajo?

—Sí, las niñas se acaban de ir a sus clases.

—¿Solas?— Jimin abrió los ojos sorprendidos y sintiendo a su omega enojado.

—¿Qué? No, no, no. TaeTae las lleva.

—Ya veo— ¿Quién era TaeTae? Rasco su nuca y sus manos siguieron unidas—, bueno este... ¿Harás algo en la tarde?— preguntó bajando levemente su cabeza.

—¿Ah? No, estaré libre. ¿Te gustaría salir conmigo?

Los ojitos de Jimin se iluminaron y asintió repetidas veces dejando ver su hermosa sonrisa, YoonGi sintió a su lobo dar vueltas en su lugar emocionado.

—Claro, eh, ¿te parece bien a las 5?

—Sí, puedo pasar por ti si lo deseas.

—No, no, yo puedo ir contigo.

【...】

YoonGi sentía que era el día más feliz de su vida, y su olor lo confirmaba, la cafetería estaba más llena de lo normal y la mayoría por omegas y betas que llegaban en busca del causante del bello aroma.

TaeHyung había accedido cuidar a las niñas ese día, a las 4:40 había salido de su departamento con una gran sonrisa. Caminó hasta el parque donde habían quedado de verse donde frente a él había una plaza con cine y diferentes tiendas.

A las 5:00 exactamente miraba a su alrededor en busca del pequeño omega, lo pudo encontrar a unos cuantos metros alejado de él, manteniendo la mirada pérdida por el otro lado.

Con una sonrisa se acercó al menor y le tomó la mano con cuidado, el omega volteó con una sonrisa alzando su otra mano en saludo.

—Pensé que te asustarías.

—Te olí.

—Todo tiene sentido— una sonrisa apareció en ambos rostros y caminaron lentamente sin separar sus manos.

【Mi tierno príncipe.】「Y M」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora