Mi Doctora

Capitulo 18

Sakura

Simplemente asentí, tenía razón, tenía que ir al hospital. El hijo de puta de Sasori me había destrozado y apenas me podía mover.

Sabía que después tendría que ir a declarar y esperaba y deseaba que fuese a la cárcel.

Pude observar cómo Fugaku casi a patadas echó a los padres de Sasori de la empresa.

-¡Váyanse a educar a su hijo!-dijo mientras los empujaba.-¡No pienso construir casas en los terrenos de un maltratador!-dijo empujándolos finalmente a la salida. Antes de salir me miraron y no era especialmente una mirada dulce, si las miradas matasen sé perfectamente que estaría muerta.

Sasuke indiscretamente acarició mi mano, me giré a verlo y él me dedicó una mirada dulce, tranquilizadora, le sonreí un poco, había logrado tranquilizarme un poco pero aún así seguía al borde del ataque de ansiedad.
Sabía que esto que había pasado iba a ser lo más sonado en las noticias y tampoco quería verme perjudicada, quería seguir manteniendo mi vida normal...bueno mi vida normal y mi vida con Sasuke.

Me hacía demasiado feliz pensar que me había salvado, que no se había separado ni un instante de mi.

Toqué mi labio, me dolía demasiado, bueno, en realidad me dolía todo el cuerpo.
Sasuke al darse cuenta de cómo me encontraba se levantó y me volvió a tomar en sus brazos.

-Tsunade-sama, yo las llevaré al hospital.-dijo dirigiéndose conmigo en brazos a la salida.
-¡Sasuke!-reconocía esa voz esa voz pertenecía a Karin. Sasuke suspiró y se dio la vuelta. Yo no era psicóloga como ella, pero en su cara pude notar desagrado al ver lo bien acurrucada que estaba en los brazos de su "marido". Si supiera lo bien que me lo pasé en el pequeño viaje que hice a Francia con su "marido"
-¿Qué quieres ahora, Karin?-le preguntó de mala gana.
-Hay demasiado ajetreo aquí, ¡tienes que quedarte! ¡Eres el jefe! La puede llevar su madre.-se quejó. Fue ahí cuando vi que Sasuke iba explotar. ¿Cómo podía ser una persona tan insensible? Mi madre seguramente había venido en autobús lo más rápido que pudo, por que su coche está  en el taller, y estaba pidiendo a gritos que en mi estado pasase de mi.
-Karin, el día esta siendo bastante completito, ¡así que no me toques los cojones!-le gritó.-Le acaban de pegar una paliza, ¿y tú me estás pidiendo que me quede por que hay mucho ajetreo? Eres una insensible.-dijo dándose otra vez la vuelta y saliendo de la empresa.

En cuanto salimos y estuvimos un poco más lejos se agachó y me dio un dulce beso en la mejilla.

-Gracias.-le dije sonriendo.
-¿Por qué me das las gracias?-me pregunta.
-Por que me has salvado.-le dije besando su hombro.
-Te protegería con mi vida entera, Sakura.-me dice dándome un beso. Simplemente me sonrojé y le dediqué una pequeña sonrisa.
-¡Ya estoy aquí!-dijo mi madre sacándonos de nuestra nube de amor.

Comenzamos a caminar hacia el coche de Sasuke. Cuando llegamos a él me montó en la parte de atrás para que pudiera estar con mi madre, y después, se montó en el asiento del conductor para poder conducir hacia el hospital.

-Sr. Sasuke, muchísimas gracias por todo lo que está haciendo por mi hija.-dijo mi madre limpiándose algunas lágrimas que habían comenzado a caer por sus mejillas.
-No es nada, al fin y al cabo, Sakura y yo somos amigos desde pequeños.-dijo.

¡Bocazas! Es lo que le hubiera dicho si no estuviera tan débil, mi madre todavía no sabía que Sasuke y yo nos conocíamos desde pequeños y mucho menos que él me daba de comer, me cambiaba los pañales, ¡y mucho menos que a veces dormía con él como si fuésemos una pareja!