Mi Doctora

Capitulo 8

•Sasuke•

Y nos fuimos por el pasillo en dirección a la cafetería.

Tsunade y mi madre se adelantaron y yo me quede atrás con Sakura.

-Me podrías haber avisado.-me dice poniendo una cara molesta.
-Jajajaja.-me río.
-¿De que te ríes?- me pregunta
-Aún estando enfadada eres adorable.-le digo provocando que se sonroje.

Mete una mano en su bolsillo y saca un papel y un bolígrafo, apuntando algo.

-Toma.-me dice entregándome el papel que había sacado.
-¿Qué es?-le pregunto.
-Es mi número de teléfono.-me dice

Meto una mano en mi bolsillo sacando una tarjeta con mi número de teléfono.

-Toma.-le digo dándole la tarjeta.
-¿Es tu número personal?-me pregunta
-Claro,¿cuántos móviles crees que tengo?-le pregunto
-Pues no sé en las películas que yo veo la gente famosa siempre tiene como mínimo tienen 5-me dice riéndose.
-Pues siento decepcionarte pero solo tengo 2, el personal y el del trabajo.-le digo con una sonrisa de lado.

Saco mi teléfono, lo desbloqueo, me meto en contactos y la agrego como: Cerezo

-Listo.-digo mirándola y mostrándole la pantalla, veo que ella también ha cogido su teléfono supongo que para hacer lo mismo que yo.
-Yo también.-dice mostrándome también su móvil.

Veo que me ha agregado como: Sasuke

-¿Solo Sasuke?- digo levantando una ceja
-¿Qué quieres que ponga? ¿ "Amante"?- me dice susurrando para que nuestras madres no nos oigan.
-Tengo una idea mejor.-digo tomando su móvil.
-¡Oye!-me dice en un grito susurrado

Cojo su nombre y pongo Sasuke❤️ y le devuelvo su teléfono. Lo mira y luego, levanta un poco su cabeza para mirarme

-Lo único que has hecho ha sido poner un corazón.-me dice
-Bueno así cuando me necesites, simplemente tendrás que buscar el corazón.-le digo haciendo que se vuelva a sonrojar.

Seguimos caminando, al parecer nuestras madre han hecho muy buenas migas para apenas nos habían prestado atención. Mejor. No tenían por qué enterarse de nada.

Sakura y yo caminos bastante juntos, así que me atrevo a acercar mi meñique a su mano y cuando lo logro ella entrelaza su meñique con el mío y así seguimos hasta que llegamos a la cafetería.

Cuando llegamos nos sentamos en una mesa, nuestras madre se sientan juntas y yo al lado de Sakura. Me ha venido de perlas que congeniasen tan bien por que si no mi madre se hubiese sentado a mi lado.

-¡Kenji!-grita Sakura

Al instante un joven de pelo marrón y ojos grises se acerca a nuestra mesa.

- ¿Cuantas veces tengo que decirte que no grites? Sabes que atiendo enseguida- dice poniendo un puño encima de la cabeza de Sakura.
-¡Oye me vas a despeinar! Aparte sabes que no tengo paciencia, por eso siempre utilizo la máquina en vez de venir aquí.-dice con una pequeña sonrisa de triunfadora, al parecer le ha dado al chico en su punto débil.
-Me ofendes Sakura.-dijo
-Por lo menos soy honesta.-dijo sin quitar la sonrisa de su rostro.
-Bueno...¿que desean tomar?-pregunta
-Yo un té.-dice Tsunade
-Yo otro té.-dice mi madre
-Yo un café.-digo
-Yo un café y una napolitana de chocolate, y te advierto Kenji ni se te ocurra ponerme la que menos chocolate tiene, sabes que si no sufrirás las consecuencias.-dice sonando amenazadora. Simplemente es única.
-Esta bien no quiero que me vuelvan a escayolar el brazo.-dice
-Te caiste tu solo yo no tuve nada que ver.-dijo intentando de defenderse.

¿Me pregunto qué pasó? Aunque pensándolo bien prefiero no saberlo. Una cosa tengo muy clara. Es mejor no hacer sacar el carácter de Sakura.

El tal Kenji se aleja y nos volvemos a quedar los cuatro a solas, de repente Tsunade se levanta y se acerca a Sakura con una expresión de preocupación.