Capitulo 33

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Sakura

Mi gran día había llegado, hoy era el día de mi boda con Sasuke. Todos los nervios de ayer se esfumaron con la felicidad de hoy.

Llevaba ya como una hora despierta, ya había llegado mi madre con el vestido, las maquilladoras y la peluquera, solo faltaba que viniera Mikoto.

-Sakura, cariño ya estoy aquí.-la oí desde la planta de abajo.

Cuando subió, yo estaba de espaldas y no la vi. Me di la vuelta y me sorprendió verla con una señora, bastante mayor pero con el pelo totalmente negros sin ninguna cana y ojos negros, como los de Sasuke. Claramente era una Uchiha, bueno, claramente era la abuela de Sasuke.

-Sakura, estás preciosa.-me dijo Mikoto con una sonrisa.-Te presentó a Chiyoko, la madre de Fugaku y la abuela de Sasuke...y una segunda madre para mi.-dijo con una sonrisa.
-Encantada.-dije dándole dos besos.
-Mi nieto siempre ha tenido muy buen gusto, eres guapísima, Sakura.
-Gracias.-le dije.

La primera en la frente, la abuela, pero por lo menos Izumi tenía razón, era buena personas, no unos tigres que tenían intención de arrancarme la cabeza de un mordisco.

-No quiero incomodarte, pero me moría por conocerte.-me dijo con una sonrisa.
-No hay ningún problema, señora.-le dije.
-No me llames señora, ¿eh? Que voy a ser una abuela para ti.-me dijo con una sonrisa.-Y espero que tú y Sasuke seáis bastante activos sexualmente y que no utilicéis preservativos ni nada eso, quiero conocer a mis bisnietos.-me dijo divertida.
-Chiyoko, por eso no te preocupes. Mira que las paredes de la mansión están bien insonorizadas y a veces...digamos que se les oyen hacer... sus cosas.-dijo Mikoto riendo.
-Sakura, hija, no te avergüences.-me dijo riendo.-buenos basta de chacharas que hay que preparar a la novia.
-Sakura, hija, ven un momento.-me llamó mi madre.

Cuando fui a donde se encontraba vi que tenía una caja roja en las manos. Cuando la abrió dejó ver una pulsera con diamantes en forma de corazón.

-Esta es la pulsera que llevé el día de mi boda, todavía la guardo como oro en paño. Al fin y al cabo es de los pocos recuerdos que me quedan de Dan. Por fin he conseguido renacer mi vida, he encontrado a un hombre que me quiere y bueno que...me da lo que necesito...
-¡Madre!-la interrumpí.
-Vale, vale, perdón. El caso es que es he encontrado a un hombre que me quiere y que yo también lo quiero, pero tengo muy claro de que jamás me voy a olvidar de Dan, él era el hombre de mi vida y que me dejase...fue lo peor que me ha pasado en la vida. Sakura, hoy es un día muy importante para ti, te vas a casar con un hombre que te ama con locura, que piensa en ti todos los días a todas horas, cuídalo igual de bien que él te va a cuidar a ti y...¡quiero nietos, pronto! Por eso quiero que en un día tan importante como este lleves la pulsera con la que me casé.
-Madre...-dije dejando caer las lágrimas que había contenido.

Mi madre no solía ponerse muy cariñosa, pero cuando lo hacía, lo hacía bien, no pude evitar no llorar y por mucho que intentase no hacerlo no podía. Adoraba mi vida, he pasado por muchas cosas malas, he tenido mis altibajos, pero ahora soy la persona más feliz del universo, tenía una madre que me quería mucho, amigas, ahora voy a formar parte de una familia maravillosa, pero lo más importante es que me voy a casar con un hombre maravilloso, una persona que está dispuesta a pasar todos los días de su vida a mi lado. Me considero una persona muy insoportable, pero a los ojos de Sasuke era la persona más maravillosa del mundo, y eso me hacía muy pero que muy feliz.

Hemos pasado tanto juntos que quien nos iba decir que llegásemos a este punto...

Lo quiero tanto...

Sasuke

No me podía creer que el día de mi boda con Sakura por fin halla llegado, y...a quien quiero engañar, estoy jodidamente nervioso.

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