Si me viste: léeme.
Esta historia habla de Loki y su viaje a un mundo nuevo lejos de los Nueve, con el nombre de Vyrjan. En este mundo vive una joven chica de trescientos años.
Emeraude Storbom una dondella de la nobleza con dones peculiares y un po...
Padre me sacó del Depto de Fuego y se sentó en las escaleras de piedra, con el rostro escondido entre las manos. Ya lo sabía todo, se lo dije mientras estábamos dentro del templo. Entonces mi padre se levanta y me mira con decepción en el rostro, francamente me lo merezco
-¿Por qué nunca me dijiste la verdad?- me pregunto padre.
-No sabía de lo que era capaz- le respondí rápidamente-. Cuando te lo dije solo tenía tres dones. Entonces pasaron los años y tuve más.
-Me hubieras avisado.
-¿Qué? Es ense... No. Tenía miedo, padre. ¿Cuántos semidioses en los cinco Drakelyars tienen más de un don? ¿Cuántos?
-Yo hubiera sabido que hacer. Emeraude eres mi hija. Y yo sabía las consecuencias que traería casarme y procrear con tu madre. Una diosa.
-Pues no es fácil, Gerald. No es fácil decirlo todo, porque si alguien se entera te considerarían un monstruo. Un fenómeno. Una criatura que los padres utilizarán para asustar a sus hijos en las noches.
-¿Y que hay con eso? Eres una Storbom. Nadie tendría por qué decir eso sobre ti.
Gerald no dijo nada. Se quedó callado durante un momento, iba a preguntarme algo cuando alguien se le adelantó:
-¿Que poderes tenías en un principio?
-Buena pregunta, alteza.- dijo mi padre dándole la razón- ¿Cuál fue el primero?
-Levitación.- respondí a ambos hombres.
-¿Y luego?- quiso saber Loki.
-Inmunidad al fuego. De ahí sueños predictivos. Control sobre animales y personas. Tele transportación. Resurección propia...
-¿Entonces has muerto?
-Dos veces. La primera fue a causa de una roca en el río Ligeia, me golpeé la cabeza y la otra fue el caerme de un árbol. Caí de espaldas por lo que teniendo el cuerpo de una niña no lo aguanté.
-Continua.- pidió mi padre.
-Ilusones.- respondí algo nerviosa porque pensaría que utilicé una mentira con él. Conozco a mi padre y él también lo hacía, o eso creía- Pulverización de cosas y personas. Y por el momento hipnosis y borro la mente.
-Son muchos- dijo mi padre después de un incómodo silencio-. Más de los que un dios puede tener. ¿No es así, Loki?
-Asi es.- respondió el aludido- Un dios de Asgard nunca ha tenido tantos dones. Apenas son dos o tres pero siempre tienen que ver con su título. A excepción de mi.
Lo miré confundida. Entonces recordé la noche anterior. Cuando tuvimos coito... descubrí muchas cosas y sus mentiras. Con que lo deseara él tendría los mismos dones que yo y más poderes. A eso se refiere con dos o tres más que tengan algo que ver con el título.
-Hablaré con el consejo- dijo mi padre frotándose con el pulgar y el índice la sien- y después con los otros cuatro guardianes.
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