Extraño Amor [TERMINADA]

26. Juramento Viddebatai

Baje unas escaleras de caracol, la luz del día cada vez se encontraba más arriba, hasta que de pronto ya no hubo más luz.
Llegué al final de esa gran escalera, frente a mí había tres pasillos. Uno iba a la izquierda, otro a la derecha y el último seguía todo recto, yo seguí caminando al frente donde un gran pasillo iluminado por las antorchas.
En las paredes se veían colgadas diferentes cuadros de pinturas, todos con marcos de plata y adornos pequeños de rubí. Los cuadros eran de mi familia y sus miembros más antiguos. Y cuando digo más antiguos me refiero a los fundadores de la casa Storbom.
Pero también había pequeñas tumbas donde en un contenedor del acero de los dioses se hallaban las cenizas de los muertos y aquellas que fueron sus posiciones más valiosas.
Obviamente nadie sabe lo de las procesiones, temen que lleguen a robarlas y las tumbas sean profanadas al momento de tocarlas, por alguien que no sea de la familia.

Mis pasos resonaban por todo el lugar, puesto que mi alma era la única presente en ese lugar. Me sitúe frente a la pintura de mi hermano Will... no podía evitar sentir nostalgia al recordarlo.
Nunca lo he mencionado pero... cuando ando murió Willy, una parte de mi alma se esfumó con él. La conexión que teníamos es difícil de explicar. Pero si puedo mencionar que todos los gemelos semidioses deben realizar una... especie de ritual que sella las almas de los hermanos.
Como era mi caso, a los trece años mi hermano y yo acudimos a la iglesia de los dioses e hicimos el Juramento Viddebatai...
Consiste en un tatuaje en forma de una luna menguante atravesada por una flecha. El significado es simple, nosotros somos la luna y la flecha es el juramento.
Este es eterno... Hasta que uno de los dos se marche del mundo de los vivos.

Flash back:

Una iglesia de paredes doradas. Vitrales de diferentes colores, azul, amarilla, verde, rojo, blanco y morado. Y dos niños rubios de apariencia de cinco años.
Un Gerald aún más joven estaba de pie junto a un anciano con túnica blanca, de larga y espesa barba canosa con un cuchillo de mango rojo sangre.

Los dos niños eran William y Emeraude con trece años de edad arqueológica.
Ambos se arrodillaron frente al anciano y este vino hasta ellos tomando una copa y haciendo que ambos bebieran su contenido.

-Este día- comenzó el anciano-... Espero que lo recuerden. Este es el día en que se volverán inseparables y sus almas quedarán conectadas hasta que sus vidas queden ligadas a la de otra persona. Ahora, en nombre del Padre, la Madre, la Dama y el Guerrero ya pueden recitar el juramento.

-Donde tú estés, yo estaré. A donde tú vallas, yo iré- recitaron los dos niños al mismo tiempo-. Donde tú mueras, yo moriré, y ahí mismo seré sepultado. Los dioses son testigos que juntos estaremos, y aún más hasta que la muerte nos separe a tí y a mí.

Fin del Flash back...