Castiel y Lucifer se habían desmayado luego del bonito momento romántico, dejando pasmados al resto. Rowena insistió en que debían mantenerse unidos así, porque la fragilidad del lazo podía empeorar las cosas. Sam y Dean se pusieron manos a la obra, intentando cargarlos hasta la habitación con alguna parte de su cuerpo unidos, entonces Jack se puso en medio sosteniendo las manos de sus padres juntas. Era una extraña y patética escena, pero lograron colocarlos en sus camas.
Dean volvió a desparramarse sobre la mesa luego de suspirar, misma posición de Jack. El siguiente paso a seguir era un misterio.
- ¿Qué hacemos ahora?
- Aceptarlo. – Sonrió Rowena. – Empiezo a creer que esto es más que un error.
- ¿Qué? – Interrogó Sam, intrigado.
- El amor es más que un ángel tirando flechas a diestro y siniestro. Quizá esto que les paso a Cas y Luci es más destino de lo que parece.
La bruja dejó pensando a los tres Winchester. Realmente parecía una broma de Dios. Un lazo errado se había creado, y cuando lograban separarlos, encontraban la forma de volver a unirse. Polos absolutamente opuestos, pero con caminos muy similares andados.
Castiel se revolvió en su lugar. El agarre que lo atrajo más cerca se sentía familiar. Se dejó hacer. Su frente chocó con la contraria, sus respiraciones se volvieron una. Esa necesidad de unión era casi incontrolable, su cuerpo dolía cuando intentaba alejarse.
Abrió sus ojos al mismo tiempo que el rubio junto a él. Allí estaban todos los sentimientos que había dejado de sentir. Todo aquello que se negaba a sentir.
- Estamos jodidos de nuevo. – Dijeron al unísono.
Si, aquí estaban, en el punto en que comenzaron. Deseándose cuando deberían odiarse. Luchando con dilemas internos y la necesidad recurrente de aferrarse. Ambos bufaron, un poco hartos de luchar contra la corriente.
- ¿Por qué seguir perdiendo el tiempo? – Rezongó Lucifer. – ¡Al demonio con todo! – Dijo, justo antes de besar al ángel.
Fue una chispa que desató un absoluto incendio, multiplicando los deseos de juntar sus cuerpos. Mordiendo y besando cada centímetro de piel que quedo expuesta, se descubrieron poco a poco, como conociéndose en profundidad después de tanto tiempo de enemistad.
El solo pensamiento de separarse era un pecado e inaudito. Iba mucho más allá de lo carnal, eran sus gracias rogando por la cercanía. Sus miradas se encontraron por un segundo, en medio de la desnudez y el arrebato, el amor reinaba en ellas.
Daba tanto miedo enfrentarlo como jamás lo sintieron. No sabían que pasaría a partir de allí, que era lo que debían afrontar luego. ¿Cómo superar su eterna enemistad?
Pero que importaba eso ahora, cuando las pieles eran una, y todo era solo de dos. Nada importaba si el mundo caía a pedazos y la muerte venía a por ellos.
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Incontrolable.
FanfictionNick, libre de Lucifer finalmente, es acogido por los Winchester. Dean pone a Castiel a cargo del recién llegado. El ángel comienza a indagar en estos extraños síntomas que le causa el recipiente de su hermano, comenzando a dudar de qué le pertenece...