I'll be your Daddy [Todobaku]

Demasiado lejos.

***

En cuanto Kirishima encendió su ordenador comenzaron a buscar información, tanto en internet como en varios de los libros que el pelirrojo tenía.

-Bakugou, ¿te importa ser yo el que busque en internet?

-No, está bien. Al fin y al cabo yo soy más rápido leyendo.

-Vale, los libros que necesitas están en la estantería.

Bakugou se acercó a la estantería, en la que convivían varios tipos de libros , cómics y mangas.

"Qué libros tan malos tiene el cabello de mierda este."-Pensó al fijarse en algunos de los libros de su amigo.

Continuó rebuscando hasta que finalmente encontró los que necesitaba.

***

Fuera de la casa de Eijirou, apoyado en la pared exterior de una de las casas, estaba Midoriya.

"Hoy no fallaré. Este va a ser el día en el que por fin conseguiré a Kacchan. Aunque vaya a ser por la fuerza."-Pensaba con la mirada fija en la casa del chico.

Izuku no se percataba pero los viandantes que por allí transitaban lo miraban con recelo pues la actitud del muchacho no era para nada normal.

-Mamá, ¿por qué ese señor mira tanto hacia esa casa?-Preguntó un niño.

-No sé hijo, tal vez esté esperando a alguien. De todas formas, no te acerques a él. Podría ser un pervertido.

La señora agarró bien la mano de su hijo y pasaron cerca de Midoriya a paso ligero.

Lo que no sabían era que el muchacho lo había oído todo.

"¿Un pervertido? . Vaya, tendré que sacar mi móvil para no verme tan sospechoso."

Nada más sacar su móvil, el de cabellos verdes tuvo una idea.

"Umm... Quizá podría aprovechar para llamar a Shinsou y que me ayude con Kacchan. Sí...Es una buena idea."

***

Transcurrieron unas dos horas, Eijirou y Katsuki habían acabado de realizar su trabajo.

-¡Sí! ¡Por fin!-Exclamó Kirishima satisfecho.

-Sí...Bueno, me voy a mí casa. Estoy cansado.

-¿Ya? ¿No quieres merendar algo?

-No, no quiero.

-Está bien...Pero ten cuidado con ese tipo de ahí fuera. Me da mala espina.

-Sí, no te preocupes. Adiós, Kirishima. Nos vemos.

-Adiós, Bakugou. Cuídate.

Katsuki salió de la casa de su amigo sabiendo que Midoriya le esperaba fuera.

***

Nada más pisar la calle, Bakugou vio a Midoriya de pie al lado de un coche negro. Pero no se sorprendió, ya se lo esperaba.

"Un momento, ¿qué hace ahí ese coche? . Antes no estaba."

-Hola, Kacchan~ ¿Qué tal?

-Déjate de mierdas. Mira quiero que me dejes en paz o te denunciaré a la policía.

-Ay, Kacchan. Te dije que no te servirá de nada llamar a la policía, tengo contactos.

-Eres un hijo de puta.

-Sí, sí. Lo que tú digas. Ahora, ¿vendrás conmigo, Kacchan?

-No, no iré contigo a ningún sitio.

-Así que con esas tenemos, ¿eh? . Tendrá que ser por las malas entonces.

Midoriya se acercó a él, aprisionándolo contra la pared.

-¿Qué demonios...?

Izuku estampó un pañuelo de tela blanco con cloroformo en la nariz de Katsuki.

-¡Ngh!

Bakugou trataba de resistirse pero el mayor no se lo permitía.

-Ahh...Ya está Kacchan. Todo va a ir muy bien...

El menor se desmayó, ya no podía luchar más.

Sin más demora, Izuku abrió la puerta del coche y en uno de los asientos dejó a Katsuki.

-Vamos, Shinsou. Llévanos a mi casa.

-Claro, como quieras.

Shinsou arrancó el coche a toda velocidad y se alejaron del lugar.

"Por fin lo conseguí. Ahora serás mío, Kacchan."-Pensó acariciando el apacible rostro de Katsuki.

Midoriya se sentía muy satisfecho, su plan había resultado exitoso.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!