capitulo 5

463 28 6
                                    

- Oye... ¿Ryuthos verdad? Lo siento pero se me hace raro verte en el santuario. No pareces un Saint. - Pregunto el futuro santo de Sagitario, poniendo al rubio incomodo en el proceso, tanto por lo que su puesto indicada por sus preguntas.

- Seiya...

- Descuiden está bien. Pues, soy del ejercito de Artemiza, pero por unos asuntos puedo ir y venir entre ella y Athena. Conozco a Erda por lo que fue la batalla contra Eris.

- Ryuthos fue un buen aliado, y muy fuerte, derroto a un Phantom solo. - Hablo la Saintia de Osa menor, emocionada y entusiasta.

- No fue así, de verdad necesite ayuda y mas no pude hacer. Lo lamento.

- Descuida, seguro fuiste un gran combatiente. Por cierto. ¿A dónde iremos?

- Ahh. No sé. Erda es la que suele mostrarme lugares de aquí, no estoy del todo familiarizado con este mundo. - Irónico. ¿No creen? Pasar de ser como los demás en su rango de mirar de menos a los humanos, a vivir como uno por mucho tiempo, y amar a una. Que giros va el destino. Sin contar su verdad, pero con ese en mente solo se pudo mas incomodo, buscando alejarse del futuro Saint de Sagitario teniendo la Saintia de Casiopea que intervenir poniéndose en medio de ambos.

- Solo iremos por un café, pensé en calmarnos un poco, aparte la señorita Saori que te alejáramos un poco luego de que aun estas afectado por todas esas guerras. - Mintió queriendo que no sospeche, aunque de verdad casi se llego a desmayar una vez y tenían le permiso de Saori/Athena, aunque ella se los había otorgado para asistir al joven rubio que aun seguía con sus problemas.

- Eso me ofende, Saori nunca me ha subestimado así.

- Joven Seiya déjelo así. - Intervino la chinita. - Su salud nunca será la misma luego de haber peleada contra Zeus, Khronos y que su pecho sea atravesado por Hades. Es normal que la señorita se preocupe luego de que paso por tanto.

- Esta bien... - A regañadientes acepto.

- Bien, ¿A dónde quieres ir?

- ¿No íbamos por un café?

- Claro. - Mierda se le había olvidado. Con rapidez busco arreglar ese problema y volver a su plan original.

- ¿De verdad Saori sabe que estamos aquí?

- Claro.

- De hecho, creo que vi al señor Aioros salir por estos lados.

- ¿Enserio mi maestro esta por aquí? /¿El señor Aioros esta cerca? - Hablaron al mismo tiempo Seiya Y Ryuthos. El castaño estada bastante confundido por ver la reacción del Querubín.

- Bueno, lo vi pero no sé donde este. - Respondió la chinita.

- Bueno, seguro este con alguien; De hecho he visto al Señor Aioros bastante raro desde que despertó. - Hablo Shoko.

- Tal vez se sienta raro de verse entre sus compañeros luego de volver a la vida.

- A lo mejor.

----------------

Hablando de lo cual, en ese momento el Dorado de la constelación del Centauro estada caminando por las calles, mirando a todos lados, inseguro y con budas. ¿Cuándo cambio todo? No era lo mismo de cuando estada en entrenamiento, o antes de perder la vida por Athena.

Suspiro, si sus recuerdos aun le serian estada cerca de un área donde vendedores solían posarse. Fue haya, tal vez podía despejar así su mente. Mirada y mirada cada objeto y persona. Hasta quedar su vista en una mujer que pos su rasgos y delicada que mostrada en frente de ese vendedor, estada seguro que era una mujer proveniente de china.

Doncellas de Athena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora