Capitulo 32

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Últimos capítulos, estos serán un poco más "Ligeros" debido a que se acabo el drama XD

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- ¿Estas lista? - Ingresando lentamente a la sala donde la joven doncella se estada arreglando, el actual santo de Sagitario pregunto. Sonriendo ampliamente al verla ya lista, con un hermoso vestido con un estampando que comúnmente se esperaría de un oriental. Moviéndose sobre sus tacones para mirar directo a su pareja.

- Lista. Espero ser del agrado de Athena.- El contrario rio, ofreciéndole su mano a la mujer mitad demonios para salir. - Quiero conocer a tu hermano.

- El te va querer, puedo asegurarlo. - Mei estada emocionada, nunca antes había tenido la oportunidad de conocer a una diosa, su madre le había informado sobre su presencia en lo más que sabía, pero nunca creyó tener la oportunidad de estar frente a frente con una, bajo una situación de sociabilidad.

Aioros le había informada a Mei que Athena había regresado, con eso, todo el tiempo que pasada con ella no paso desaparecido para Athena, queriendo saber sobre la relación que mantenían. Sonriendo el toda la conversación por reflejar la felicidad del santo de sagitario, solo les bastaron unas preguntas que dejaron algo atónitos al patriarca y a la líber de las Saintias para ella tomar la decisión de pedirle que le dejara conocer a Mei.

Y bueno, la mujer de ascendía asiática no se negó, en si era un encuentro formal pero desarreglada no iba a estar, su madre la había educado bien en cuanto a cómo arreglarse para quedar perfecta al momento de presentarse y depende con quien.

Agradecida que por primera vez no era por una misión de espionaje. Al ingresar al santuario un brillo dorado la cegó por unos momentos, siendo esa la armadura que Aioros portada. Siempre supo de la existencia de esta pero ahora verla con sus propios ojos la dejo impresionada, era deslumbrante, y el cuerpo de Aioros lo hacía lucir hermoso, por no decir palabras un poco más picaras.

- Señorita Athena, ella es Mei Ling. Mei, Athena, o mejor conocida como Saori Kido.

- Un gusto conocerla, señorita Mei Ling. - Athena la residió frente al templo de Aries, donde ya los 12 dorados estaban presentes, entre ellos también estaban Ryuthos, (Ya era oficialmente parte del ejercito de Athena) las chicas, Seiya y Hyoga. El resto no quiso participar por lo poco que conocían a Aioros.

Procediendo a presentar al resto de los compañeros de la orden. Centrando rápidamente su mirada en el Santo de Géminis cuando escucho el nombre "Saga"

- Así que... Tú eres Saga. - Cruzando sus brazos, con una voz lenta expreso, quedando frente al Santo que solo la mirada con una expresión confundida. - Aioros me hablo de ti.

- Me alaga. Desde pequeños siempre fuimos amigos. - Su mirada se torno de desconcierto cuando la fémina rio.

- Un poco cínico viniendo eso de ti, luego de lo que hiciste. - Las miradas de los dorados estaban asombradas del carácter que tenia la chica, era obvio que estaba enterada sobre la rebelión de Saga, tenía razones para no confiar en él, esperando a ver como reaccionaban los 2. Saga por su parte sobre torció los labios sin querer decir nada, hasta que girando sobre sus tacones Mei golpeo el rostro de Saga con su cabello. Agradeciendo hacerlo dejado suelto ese día. Los dorados soltaron exclamaciones tras eso, no le tenía miedo a la muerte.

- Esta perr...

- Saga. - La Saintia de corona boreal intervino, sujetando al santo de oro por el brazo para que la viera a la cara, calmándolo de su intento de atacar a Mei de inmediato luego de intercambiar unas miradas. Cosa que ella noto.

- No sabía que había chicas aquí aparte de Athena. - Luego se tomaría la libertad de congeniar con ellas. - Espero sepas cuidarla como no hiciste con otros. Se nota que ella te quiere Saga.

Kanon solo se estada aguantando las ganas de reír, cualquiera que le haga frente a su hermano ya se ganada su respeto.

Saga por su parte se le quedo viendo a Katya sin poder reaccionar, algo sonrojado de paso. Ya se le había planteado esa idea más de una vez.

Para su sorpresa, Shoko, Mii, Katya y Xiaoling tomaron mejor el tema sobre "El voto de castidad" lo que esperaría. Por un momento Saori tuvo miedo de su reacción, siendo la más afectada: Mii, pero en este momento ya ese tema quedo resuelto para las 4. Aunque fue mayor la sorpresa e indignación de los dorados, en un primer momento Saori esperada que fueran las chicas quienes dijeran la verdad sobre si ponían o no tener parejas a los hombres de los cuales se enamoraran, pero por ciertos descuidos de Erda y Ryuthos se terminaron enterando más rápido de lo esperado.

Lo que si fue sorpresa fue notar al santo de cruz de sur regalarle flores a Xiaoling unos días después de enterarse sobre que ellas si podían amar. Aunque cuando ejecutada esta acción casi siempre evitada verla a la cara, siendo obvio que se enamoro de ella aunque le costara admitirlo.

- Asumo que tú eres Aioria, mi cuñado. - Este asintió. Fue fácil reconocerlo por el parecido que tenía con este, sonriendo encantada de verlo por fin. - Aioros me ha hablado de ti, me alegra por fin conocernos.

- A mi también. Espero hagas feliz a mi hermano. - Al hermano mayor le tomo por sorpresa escucharlo tan seguro. Mirándose el uno al otro intercambiando miradas, donde Aioria quería decirle, o mejor dicho mostrarle que estada bien, que lo apoyaría en lo que quisiera.

Aun lado, Seiya les mirada a los 2, tras la noticia de conocer a Mei, Seiya estuvo hablando mucho tiempo con Aioria sobre el tema, conocía la visión de Aioria y la de Aioros. Ahora que los veía a los 2, Seiya estada seguro que ambos hermanos ya estaban listo para cada uno tomar su camino y sanar sus heridas.

Toda la tarde paso tranquila para todos, conocer a la chica que le ha estado robando el aliento al Santo de Sagitario fue algo que les agrado, era una buena chica pero también demostró tener mucho carácter en algunos momentos, hablando con ella vio a conocer algunas cosas de su pasado, como su origen del cual todos quedaron estupefactos.

Era perfecta para Aioros.

O bueno, eso pensaban algunos, eso solo tomo a Saga por sorpresa, activando sus sentidos de alerta ¿Una mujer medio demonios? De paso con mucha experiencia en el engaño y el espionaje, no. No le tenía confianza alguna desde ahora. 

Doncellas de Athena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora