capitulo 10

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Las piernas de la chica temblaban de puro temor, estada frente a un hombre casi en doble de su tamaño con la idea de que tendría que pelear, estada muerta del susto. Su única pelea hasta el momento de suerte la gano, y era contra su antigua amiga, esta vez tenía la suerte de que la querían matar pero seguía siendo aterrador.

- Kyokuten Shinsi Sei Sengou Geki. - Ataco, una fuerte ráfaga de luces de color rosa todas alineadas como su constelación salieron contra el toro que de brazos cruzados lo residió, usando su cosmos como un escudo, como si placas de oro blindado estuvieran alrededor de su cuerpo protegiéndolo.

- Nada mal.

- Deja de ser flojo con la osa que no se va partir. - Grito el cangrejo ganándose un golpe en la cabeza de Camus por inepto. - ¿Por qué hiciste eso? Si esto es aburrido, esa niña apenas si va lograr sobrevivir en una pelea real.

- No dejo que me hables de ese modo. Soy perfectamente capaz de pelear como Saintia de Athena. - Se defendió la chica, apretando los brazos a la altura su pecho bastante lastimada.

- Ella tiene razón, ha pelea y se ha preparado como todos aquí. Lo único que define a un Santo es su voluntad, eso ella lo tiene. - Alde hablo, desde su lugar sin mover en musculo apoyando a la chica.

- Gracias señor toro. Veo que usted es bastante amigable.

- ¿Y esto ahora es un Te? Que aburrido se puso rápido.

- ¿Shoko será que me dejas ir y seguir el ejemplo de Shiryu para darle una lección al cangrejo?

- No, te quedas aquí. - Aunque ganas no le faltaban, pero conociendo a Seiya se agarraban a una larga pelea y ese cangrejo puede que saque provechó de su corazón.

- Huh... Vamos que tan herido tan estoy.

- Joven Seiya, por favor. - Mii hablo, a un lado de él poniendo su mano en su hombro.

- No me gusta que me quieran cuidar tanto. - Le hizo saber, solo cruzándose de brazos y sentándose en el suelo cual berrinche de niño pequeño.

Volviendo con la Saintia.

- Vamos señor toro, atáqueme. - Alentó, el toro no la subestimo y poniendo sus manos frente de él, hizo que su cosmos explotara para atacar con una onda de choque, logrando la chica esquivarla de un salto, haciendo un zarpazo con su mano provocando la caída de varios luces de color rosa a todo el campo.

- Glorios Horn. - Susurro el toro, sus largos cabellos eran movidos con su cosmos al invocar tres enormes toros de color morado hechos con su cosmos que lo protegieron, asustando a la Saintia que solo pudo atinar a ponerse nerviosa cuando noto que iban dirigidas a ella, pero percatándose de que era protegida.

- Electricidad... - Atino a decir, viendo como varios truenos contrarrestaron ese ataque, y le permitieron caer a duras penas de pie.

- Vaya... - No fueron pocos los que se vieron cuenta de eso, pues el acto del santo de plata fue muy visible para todos.

- No tenias que hacer eso niño de plata, ese ataque no estada ni al 50% de su poder original, el toro ha ido muy blando.

- ¿Te encuentras bien? Puedes dejarlo si quieres. - Ignorando al quien dijo eso, Alde le hablo a la chica, un tanto preocupado pues sabia la diferencia entre uno y el otro en cuanto a resistencia y poder.

- Esta bien. Gracias señor toro. -Solo sonríe, parándose del suelo mirando un momento al santo de plata rubio. Georg solo la ignoro, dándose media vuelta para irse, antes de que la Saintia vaya por él.

- Hombre de rostro aterrador. - Le llamo, ya algo alejados de donde estaban los otros. Logrando detenerlo sujetándolo del hombro. - Muchas gracias por ayudarme. Tuve un poco de miedo cuando eso venia directo a mí.

- Uppp. No es nada, y no lo hago porque me importes.

- Ahhh... Joven aterrador. ¿Usted me considera débil? ¿Lo hace por eso? - Pregunto, en un gesto inocente sujetando sus brazos.

- ¿Lo hago por lastima? Puede ser. Una niña como tú no debería haber estado en estas pelea.

- Entiendo... - Por el geste que tuvo Georg no sabía si estada aceptando que era débil o si eso la lastimo. Pasando ella su mano por su pelo antes de volver a hablar, sacándose una duba de la mente. - Hace unos años si Yufa me hubiera atacado cuando estada buscando el árbol, ¿Usted hubiera salido de su escondite y me hubiera protegido? - El de mayor edad arqueo las cejas, sin llegar a comprender a que se refería la Saintia o a que quería llegar. Solo cruzándose de brazos para responder. Pero, para que negarlo.

- Si, por eso fui.

- Eso significa que usted se preocupa por mí y le importo. Usted es serio pero noto que no es malo. ¿Usted quiere ser mi amigo? - Eso lo tomo por sorpresa, hasta lo llego a sonrojar, queriendo no verla a la cara y que se ve cuanta volteando de rostro de forma rápida, chasqueando la lengua para expresar;

- Esta bien, solo porque creo que me necesites luego. Solo dime por mi nombre; Georg, no esos apodos que me pones.

- Hecho. Joven Georg. Espero no le moleste pero luego estaré con usted un rato. Quiero ir a apoyar a las chicas. - Le dijo, detallándolo por última vez antes de irse al campo donde las pelea se estaban llevando, ahora siendo el turno de Shoko.

- ¿Se te paro solo el corazón o...?

-Púdrete. - Le sentencio a su compañero de plata atrás de él. Se notada divertido por esa situación, pareciendo que de verdad quería molestarlo.

- Déjalo. - Shinato y Mirai estaban detrás de él, ambos santos de bronce parecían haber visto gran parte.

- ¿Y ustedes que hacen aquí?

- Curiosidad. Todos en el Santuario están reuniéndose a ver lo que hacen, y nos llamo la atención ver a Xiaoling aquí. - Respondió el Santo del Can menor.

- Luego estabas tú molestando, te sugiero que juegues mucho con ese tema. Athena y el patriarca suelen ser estrictos, todo hombre que se ha acercado con esas intenciones a una Saintia suele ser castigado.

- Creo que por eso su existencia es un misterio. - De mala gano hablo, volteando los ojos indiferentemente. - ¿Ninguna se ha llegada a casar o nada de ese estilo?

- No tengo conocimiento de eso. Pero te sugiero que te guardes tus malas intenciones. - Amenazo la Santa de Ave del paraíso en un ultimátum, dejando al Santo de plata del escudo junto a su amigo dirigiéndose junto a las doncellas.

- A este que le pasa...

- Si supieras... - Que era mujer. - Déjalo.

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Si todo sale bien, en cosa de unos 2/4 pocos capítulos tenemos nuestra primera pareja confirmada. Y en el próximo, Milo se empezara a acercar a Shoko.  

Doncellas de Athena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora