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La Malfoy Manor se encontraba en un completo silencio. A donde sea que mirara había libros. Algunos con notas y otros abiertos en páginas al azar. Un rucio se encontraba recostado sobre una alfombra en medio de la sala rodeado de pergaminos, plumas y libros. Estaba en un profundo debido a que en los últimos 3 días no había pegado ni un solo ojo por buscar una solución. Entonces alguien apareció en la chimenea. Y minutos más tarde más personas llegaron. Como pudieron levitaron al rubio hasta su habitación y lo dejaron hay.

Ron: Que se supone que hacía. –

Blaise: Talvez un pacto diabólico. –

Theo: No es momento para bromas. Que hacías aquí Harry. –

Harry: Creo que encontré la solución. –

Neville: ¿Para el contrato? –

Harry: Algo así. –

Ron: Bueno que esperas dinos que encontraste. –

Draco: No hay solución Potter. –

Harry: ¡Si la hay! –

Draco: ¡NO! ¡YA BUSQUÉ EN TODOS LADOS! ¡CADA MALDITO LIBRO! – el rubio empezó a gritar y a patear libros por todo el lugar.

Harry: No dejare a Hermione cometer un error. –

Ron: ¿De qué hablas? –

Harry: Lo sabes cierto. ¡LO SABES MALFOY! –

Blaise: Quieren tranquilizarse. –

Theo: Draco de que habla. –

Draco: Se va a casar. – susurro.

Neville: ¿Qué? –

Draco: ¡Se va a casar! ¡Ella se va a casar joder! –

Ron: No. No eso es mentira. –

Draco: O Weasley cuanto quisiera que así fuera. –

Harry: Lo anunciaron esta mañana. Por el profeta. -

Theo: Lo impediremos. –

Draco: No. – y entonces se derrumbó. No pudo más y cayo de rodillas frente a ellos. Y las lágrimas empezaron a brotar sin cesar. –La perdí para siempre. –

Blaise: No te rindas ahora. –

Draco: ¡No puedo hacer nada! –

Neville: Hermione va a volver. –

Draco: ¡NO! –

Harry: Porque te rindes ahora. –

Draco: Porque sé que ya la perdí. –

Blaise: ¿Y Ron? –

Theo: Oh mierda. –

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Ron: ¡Hermione! – Ron acababa de llegar al ministerio y había encontrado a su amiga camino a su oficina y sin haberlo pensado había empezado a gritar su nombre hasta llegar junto a ella.

Hermione: ¿Ron que sucede? –

Ron: ¡¿Te vas a casar?! –

Hermione: Ron por favor no ahora. – contesto mientras daba media vuelta para ingresar a su oficina, pero el pelirrojo entro con ella.

Ron: ¿Si quiera lo amas? –

Hermione: Ron... -

Ron: ¡Contéstame! –

Hermione: ¡Porque estas actuando de esta manera! –

Ron: ¡Dime si lo amas y te dejare en paz! –

Hermione: ¡Yo... Eres Malfoy otra vez! –

Ron: ¡No! ¡Dime si lo amas por Merlín Hermione! –

Hermione: ¡Talvez! –

Ron: No lo amas. ¡No puedes amarlo! Tú, amas a... - pero la castaña lo interrumpió.

Hermione: Que sabes tú dé a quien amo y a quien no. ¡Tú no me conoces! –

Ron: Te conozco de toda la vida. Porque eres mi mejor amiga y te conozco desde aquel día en el tren rumbo a Hogwarts. Te conozco desde que tengo 11 años. Sé quién eres. Eres esa niña que me enseñó a realizar el Wingardium LeviOsa eres esa niña con el pelo enmarañado. A la que nunca le importo que la llamasen sangre sucia y que no pudo soportar el hecho de provenir de una de las familias más prestigiosas y de sangre limpia. Eres esa niña que nos reclamaba a mí y a Harry por no realizar los deberes. La que no me dejo copiarme en el examen. La que me enseño que debía de esforzarme y gracias a ella aprobé. Con la que pase 8 años de mi vida. Eres esa pequeña de la que me enamoré, pero luego me di cuenta que solo te veía como una hermana. Gracias a ella conocí el amor de mi vida. Gracias a ella me di cuenta que todos éramos iguales. Me di cuenta que el dinero no lo es todo. Que no importa ser un héroe o un mortifago. ¡NO IMPORTA! Pero probablemente tengas razón y yo ya no conozca a esa pequeña que ayudaba a Neville a buscar su rana. Talvez ya no eres esa niña. – el pelirrojo dio media vuelta para irse, pero sintió un jalón de su manga y unos brazos envolverlo por la cintura.

Hermione: Yo... no sé qué estoy haciendo Ron. – el solo la abrazo y la consoló como si de una pequeña niña se tratase. Como si fueran niños otra vez.

Ron: Herms, sabes que aquí estoy para apoyarte. –

Harry: Aquí estamos para apoyarte. – y el trio de oro se fundió en un abrazo como en los viejos tiempos. Como si el tiempo nunca hubiera pasado.

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Ya se que es algo pequeño pero es mejor que nada. Me siento mal por no subir nada pero no tengo inspiración y tengo escuela y mi cabeza va a explotar. Perdon

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Amy Lovegood.

El dolor de perderte DRAMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora