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*En el cap. anterior*

Hermione: ¡¿Por qué?! –

Lucas: ¡PORQUE SON TUS HIJOS! –

Solo por meterles floro na mentira saltémonos eso.

Lucas: ¡Lo sabía! ¡Revelio! – dijo apuntando con su varita a la castaña revelando quien era en realidad. – ¡Donde esta Hermione! –

*En Hogwarts*

Hermione: ¡Draco! ¿Qué paso con Scorpius? –

Draco: Aun no sé nada. –

Theodore: ¡Draco!... Hermione? –

Hermione: ¿Porque me miras como si no tuviera que estar acá? –

Theo: Porque se supone que debías de... ¿Draco quien fue con Lucas? -

Harry: Ginny... Y ahora la perdimos. –

Draco: ¿Como que la perdieron? –

Harry: Lucas debe de haberla drogado o algo parecido. Seguimos su magia, pero parece que se esfumaron o salieron del país. –

Draco: Apenas ha pasado 1 hora. –

Harry: Exacto. Creemos que la transformación ya se desvaneció y Lucas debe de estar furioso. –

Blaise: ¿Chicos... donde... esta... Ginny? –

Theo: Ella... –

Draco: Es culpa de Potter. –

Blaise: ¡Potter! –

Harry: Blaise... hablemos como las personas maduras que somos. –

Blaise: 1! –

Harry: Blaise solo piénsalo. –

Blaise: 2! –

Harry: ¡Blaise! –

Blaise: Corre Potter. – y el pelinegro salió corriendo sin pensarlo mucho.

Theo: ¿Ginny va a volver cierto? –

Draco: Eso espero Nott, no me perdonaría si le pasara algo por rescatar a mis hijos. –

Theo: Blaise tampoco te lo perdonaría. -

*Con Lucas y Ginny*

Lucas: ¡RESPONDEME! –

Ginny: No lo sé. –

Lucas: Mientes. –

Ginny: ¡Te juro que no lo sé! –

Lucas: Bueno... Lo pagaras tú en todo caso. –

Ginny: Te vas a meter en serios problemas Hound. –

Lucas: ¿Ya lo saben eh? –

Ginny: Y no es lo único. –

Lucas: ¡Cruccio! Ahora pelirroja, dime todo lo que saben. – el hechizo causo que Ginny se retorciera de dolor en el suelo, pero estaba aguantando el dolor.

Ginny: Primero muerta... antes que... delatar a mis... amigos. –

Lucas: Tenemos mucho tiempo antes de que nos encuentren. ¡Ahora habla! –

Ginny: ¡Jamás! –

Lucas: ¡Cruccio! – y la pelirroja se volvió a retorcer de dolor. Pero era Ginny Zabini, de soltera Weasley. Podía aguantar el dolor, o al menos hasta que los chicos la encontraran. Y solo esperaba que fuera pronto.

*Hogwarts*

Blaise ya había terminado de perseguir a Harry. Y junto a Draco y Theo habían decidido averiguar el paradero de Ginny. Hermione había insistido mucho para que Draco dejara la enfermería y se retirara. Ahora era la castaña quien estaba sentada junto a Scorpius leyéndole un libro a Albus. El pelinegro no dejaba de observar al rubio, mientras escuchaba como Hermione le leía el libro. Aunque sus pensamientos estaban esperando a que Scorpius despertara y había dejado de escuchar la historia.

Abraxas no había podido soportar el ver a su hermano en aquella camilla. Y era peor porque nadie sabía que le había pasado por lo que no podían encontrar una cura. Estaba sentado en la sala común de Gryffindor observando las llamas de la chimenea. El lugar estaba desierto, por lo que lo único que se escuchaba era su respiración y el fuego. Solo quería que Scorpius despertara. Y una vez que sepan quien le había hecho eso a su hermano, no dudaría en hacerlo pagar. Luego de unas horas solo observando las llamas algunos alumnos empezaron a llegar. No tenía noción de la cantidad de tiempo que había pasado, hasta que alguien se sentó junto a él.

James: Abraxas... vamos. – era James, que había cogido su brazo y quería sacarlo del lugar.

Abraxas: No tengo hambre. – respondió, ya que su apetito había desaparecido por completo.

James: Quiero enseñarte algo. – dijo este en su oreja causándole escalofríos a Abraxas.

Abraxas: Bien. – se levantó de donde estaba y siguió a James por los pasillos hasta el Gran Comedor, luego de intentar comer James lo llevo a la biblioteca.

James: Bien, encontré algo que nos podría mostrar quien es tu madre. –

Abraxas: ¿Qué es? –

James: Un libro extraño. Cuando ustedes desaparecieron empezó a buscar algo que me ayudase a encontrarlos. Pero para cuando lo encontré ustedes ya habían vuelto. –

Abraxas: ¿Cómo me ayudara a encontrar a mi madre? –

James: Bueno debes poner algo que le pertenezca a ella y el libro te mostrara quien es. –

Abraxas: Bien. ¿Dónde está el libro? –

James: Aquí. – dijo señalando tras la puerta.

Abraxas: ¿Cómo piensas entrar ahí? Es la sección prohibida. –

James: Tu enfócate en conseguir algo de tu madre. Yo me encargare de conseguir ese libro. – sin pensarlo Abraxas abrazo al pelinegro.

Abraxas: Gracias. – susurro.

James: De nada. – respondió este mientras correspondía el abrazo.

Había pasado una semana desde que Scorpius, Abraxas y Albus habían vuelto. Y desde la desaparición de Ginny. Blaise había tenido que dejar la investigación en mano de los aurores debido a que tenía que cuidar a los gemelos y Bianca. Ellos no entendían a donde había ido su mama. Y Blaise solo les decía que estaba en una misión y que pronto volvería. Pero tenía miedo. Ginny podía estar en cualquier lugar del mundo. Y Lucas se había esforzado en que desaparezcan por completo. Mientras tanto los aurores no dejaban de rastrear a Lucas Hound y a su padre. Pero no tenían nada. No había rastro de ellos. Era como si se hubieran esfumado.

Mientras tanto en una pequeña casa una pelirroja se encontraba dormida en el frio suelo de la habitación. No había ventanas y sus manos estaban encadenadas al igual que sus pies. Lucas la había torturado la última semana, pero ella no había soltado nada de lo que sabía. Solo esperaba soportar las torturas hasta que la encuentren.

Mientras tanto, Lucashabía avanzado en su plan. Y en menos de lo que esperaran algo sucedería. Algoque le partiría el corazón a Draco Malfoy. 

El dolor de perderte DRAMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora