Lápiz y Papel ©

Capítulo 15: No...

"Voy a la derecha y tú a la izquierda; tú adelante y yo atrás; yo me alejo, tú me atraes y nadie va a poder cambiarlo"

No.

¿O sí? No y sí.

Después de la pequeña confesión a mí misma quedé más confundida que antes y es que el hecho de que me guste Thiago me aterra y no sé por qué.

Dios. Ahora ya no puedo prestar atención a la película. Simplemente perfecto.

—Oigan ¿Qué les parece si vamos por helado? —escucho a Christine decir a mi lado.

—Pero la película está a la mitad —Se queja Thiago.

—Ustedes se pueden quedar si quieren —nos dice y me parece ver una pequeña sonrisa en sus labios— No sé tú, primito, pero yo necesito helado para seguir viendo la película. ¿Vamos chicos?

Joseph y Daniel parecen querer quejarse pero Christine les lanza una mirada amenazante que hace que se queden callados.

Creo saber que trama y no me gusta para nada. Estoy a punto de quejarme yo también cuando escucho la puerta de entrada cerrarse.

Me quedo en mi lugar con la vista fija en la puerta, fulminándola como si esta tuviera la culpa de la situación hasta que escucho un carraspeo a mis espaldas.

—¿Seguimos viendo la película?

Noto que se ha cambiado de sitio y está a mi costado lo que me pone aun más nerviosa.

—Eh... claro —titubeo.

Vamos Kat concéntrate, esto es solo algo pasajero. No titubees, no hagas contacto visual y no te acerques mucho hasta que se te pase todo esto.

—¿Has visto el control remoto?

Lo miro fijamente a los ojos. Rayos.

—N-no —titubeo.

Doble rayos.

—Creo que está a tu derecha —dice al tiempo que se pega más hacia mí, extiende su brazo y toma el control.

Está muy cerca.

Triple rayos.

Al parecer no soy muy buena para seguir mis propios consejos.

—Hey, Kat.

—Hmm.

—Estás algo tensa, ¿Te encuentras bien?

—¿Yo? No, digo sí. Estoy bien, solo estoy algo cansada.

Bostezo para hacer mi declaración más creíble.

—¿Quieres dormir un poco?

—No te preocupes ya se me pasará, ¿Seguimos viendo la película?

—Claro —sonríe en mi dirección.
Y se reproduce el DVD.

***

Abro los ojos, mi visión está algo borrosa aún y siento una respiración tranquila a mi lado. No había dormido tan bien en años, es decir, estoy más cómoda de lo que estaría en mi propia cama y...

—Katlyn, ¿estás despierta? —escucho seguido de un bostezo.

Eso me hace volver a la realidad ¿dónde estoy?

Me aparto rápidamente de lo que pensé era mi cama y me encuentro con los ojos adormilados de Thiago.
Entonces, ¿dónde estuve durmiendo?

Me tallo los ojos para aclarar mi visión y sí, Thiago está a unos centímetros de mí con los ojos puestos en la pantalla del televisor.

—Lo... siento.

Él me mira con el ceño fruncido y enseguida sonríe.

—No te preocupes, yo también tengo sueño.

Y se notaba, pues su oración incluyó dos bostezos acompañados de un pequeño estiramiento.

—Puedes seguir durmiendo —continuó —no me molesta.

Y acto seguido estiró su brazo atrayéndome hacia él y cerrando los ojos. Dudé por un instante si alejarme de nuevo o no, pero cielos, me sentía tan comoda y... protegida que no me moví de mi lugar, recosté mi cabeza en su pecho y empece a cerrar los ojos.

No sé si ya estaba soñando o no, pero me pareció ver a Christine en la puerta principal sonriendo y levantando sus pulgares en señal de aprobación junto a los latidos tranquilizantes de Thiago resonando en mis oídos.