Un amor verdadero

Capítulo 14.

El tiempo había pasado mas rápido de lo que le gustaría ya habían pasado tres meses desde que se entero de la verdad y las cosas habían cambiado Abi aprovechaba cada momento del día para poder estar con ella, parecía como si nada entre ellas hubiera pasado, era como si el año que estuvieron alejadas jamás existiera, tenían la misma conexión de antes y por mas que quisiera negarlo estar junto a la castaña le hacia olvidarse de todo, se sentía muy bien estando con ella, sentía esa tranquilidad que tanto le hacia falta, pero estaba confundida sus sentimientos lo estaban por mas que intentaba descifrar que era lo que realmente sentía por Abi pero no lo sabía no podía pasar desapercibido que su corazón latía con fuerza cuando estaba con ella, sentía esa calidez de antes pero no sabia si era amor se rehusaba a creer que lo era.

Sintió unas manos tapar por encima de sus lentes una sonrisa apareció en su rostro solo había una persona que hacia eso aun sabiendo que llevaba lentes aun no entendía como es que esa costumbre jamás desapareció.

-Abi se que eres tu- tomo las manos que aun seguían tapando sus ojos y las quitó para después girarse a ver a la castaña.

-No soy Abi- Regina no pudo evitar sorprenderse al reconocer a la persona que ahora se encontraba justo frente a ella.

-Manuela- por instinto soltó sus manos y retrocedió alejándose de la española.

-Tranquila no pienso hacerte nada solo quiero hablar contigo- la española no pudo evitar sentir un dolor en su pecho al ver el rechazo de la morena.

-No creo que sea buena idea-

-¿Por qué no Regina? Es acaso por que estas esperando a esa tal Abi- no podía evitar sentirse celosa había estado observando a Regina y siempre la veía con la castaña y eso le provocaba una gran molestia-Respóndeme algo Regina ¿Acaso ya me olvidaste? ¿Ya te olvidaste de todo el amor que juraste sentir por mi?- la española se acerco a la morena que retrocedió hasta que su espalda chocó con los casilleros quedando acorralada entre estos y el cuerpo de Manuela.

-Manuela por favor aléjate-

-¿Por qué Regina? ¡Es que acaso no te das cuenta lo mucho que estoy sufriendo! ¡No te das cuenta que todo esto me duele! ¡No te das cuenta de que te amo!- la morena sintió la mano de Manuela acariciando su mejilla intento alejarse pero no podía negar que extrañaba su tacto.

-Manu…por favor- sintió un nudo en su garganta mientras lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos quería llorar pero no lo aria no frente a la persona que mas daño le había echo-No sigas con esto, no sigas mintiéndome no te das cuenta que me lastimas más, yo ya no quiero sufrir lo único que quiero es olvidarme de todo esto y seguir adelante yo lo único que quiero es poder ser feliz por favor ya no sigas con esto- Regina tomo la mano de Manuela y la alejo de su mejilla le dolía estar así de cerca de la española y no poder abrazarla, besarla y demostrarle su amor pero su corazón estaba muy lastimado como para creer en sus palabras.

Manuela lo entendió había perdido a Regina pero no podía aceptarlo no quería soltarla pero la morena le había dicho que lo único que quería era ser feliz y ella no podía hacerla feliz solo podía lastimarla, con la mirada gacha dio un paso hacia atrás y dejo que Regina siguiera su camino cuando levanto la mirada para ver como la morena se perdía de su vista una imagen que le partió el corazón apareció Regina estaba abrazando Abi aferrándose a su cuerpo mientras la castaña acariciaba su cabello, Abi levantó la mirada haciendo que sus miradas se encontrarán y por primera vez la española se permitió derramar una lágrima para después darse media vuelta y seguir con su camino alejándose de aquella escena.

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Miro de nuevo aquel rostro que tanto le gustaba, sabia que en ese momento se encontraba pacíficamente dormida con cautela acarició su mejilla tratando de no despertarla mientras una sonrisa apareció en su rostro jamás pensó que volvería a admirar a Regina, jamás pensó que volverían a estar bien pero ahora ahí estaban en la habitación de la morena, Abi dejo escapar un suspiro mientras recargaba su cabeza en la pared mientras cerraba sus ojos la imagen de como encontró a Regina apareció en su mente, habían quedado de verse para comer y cuando estaba a punto de llegar al lugar donde habían quedado de verse sintió a alguien aferrarse a su cuerpo mientras pequeños sollozos se hacían presentes no tuvo que saber de quien se trataba reconocía muy bien ese perfume pero cuando levanto su mirada pudo encontrarse con Manuela porque si sabía quien era Regina le había contado lo sucedido y cuando eso paso tuvo unas inmensas ganas de ir en busca de la española y dejarle en claro que nadie le hacia algo como aquello a la morena pero se contuvo por petición de ella