Un amor verdadero

Capitulo 2

Un nuevo día llego a Like donde la mayoría de los estudiantes se encontraban indispuestos pues muchos se encontraban crudos, muchos otros desvelados y otros se encontraban normal como si ninguna fiesta hubiera pasado, en la habitación de las gemelas se encontraba Regina terminando de arreglarse para poder irse a su primer día de clases se miro una última vez al espejo viendo como le quedaba el uniforme de todos los uniformes que había utilizado en toda su vida era el único que le había gustado, una pequeña sonrisa se formó en su rostro y se acomodo sus lentes para después ir hacia su cama para tomar su mochila.

-¡Renata ya vámonos!- su grito resonó en toda la habitación eran las únicas que faltaban Keiko se había ido desde temprano y Kathy se había adelantado para poder desayunar y si su hermana seguía tardándose ni desayunar podrían -¡Renata!-

-Ya voy, ya voy- Renata salió del baño ya vestida con el uniforme -Por favor Regina no grites me duele la cabeza- llevo una de sus manos a su cabeza mientras hacia una pequeña mueca.

-No es mi culpa que ayer tomarás de mas- Renata la fulminó con la mirada mientras tomaba su mochila-Ya mejor vámonos-

Ambas salieron de la habitación para dirigirse a la cafetería para poder desayunar algo en todo el camino Renata se iba quejando del dolor de cabeza provocando que Regina comenzara a desesperarse eso era lo que odiaba de que su hermana tomara de mas que al día siguiente le diera cruda y ella tuviera que aguantar todas sus quejas, cuando terminaron de desayunar se dirigieron hacia el salón junto con Kathy en cuento entraron la mirada de Regina que se encontró con cierta española que se encontraba platicando con sus amigos animadamente, en algún momento sus miradas se encontraron provocando un sonrojo en la morena que rápidamente desvío su mirada.

-A ver ya todos siéntense- un hombro de aspecto mal humorado entro al salón provocando que todos tomaran su lugar a excepción de las gemelas que se quedaron paradas-¿Ustedes que hacen ahí paradas?-

-Somos nuevas-

-Así ya las recuerdo pues preséntense que no tenemos todas la clase-

-Yo soy Renata Regil- en cuanto hablo varios chiflidos se escucharon al igual que varios piropos.

-Yo soy Regina Regil- esta vez fueron murmullos los que se escucharon, murmullos a los que la morena ya estaba acostumbrada.

-¡Silencio! ¡Compórtense como los alumnos que no son!- varias quejas se escucharon pero aquel profesor decidió ignorarlos-¡Ya, ya silencio! Y ustedes tomen su lugar- las gemelas tomaron su lugar y la clase comenzó.

-Mi disculpo por su actitud Humberto siempre a sido así te acostumbrarais- Regina se giro para ver de quien se trataba encontrándose con la sonrisa de Manuela.

-¿Qué nunca sonríe?-

-¿Sonreír? Es mas fácil que yo baile por todo Like en un tutu a que Humberto sonría- ese comentario provocó un risa en Regina que intento ocultarlo cubriéndose con su brazo.

-¡Manuela! ¿Algo que querías aportar a la clase?- Humberto las veía con en ceño fruncido y sus brazos cruzados.

-No nada solo le decía que dais las mejores clases-

-Si como no a la siguiente interrupción se van a la dirección ¿entendido?- Manuela levanto sus manos en forma de rendición y Humberto siguió con su clase, la española dirigió su mirada a Regina guiñándole un ojo provocando un sonrojo en la morena.

Durante toda la clase Manuela le dedicaba pequeñas miradas furtivas a Regina que cada que sentía la mirada de la española el nerviosismo la invadía pero intentaba ocultarlo poniendo atención a la clase pero por mas que intentaba no lograba concentrarse pues Manuela siempre hacia cualquier cosa por llamar su atención, primero comenzó haciendo pequeños ruidos, después comenzó a hacer pequeños dibujos en su libreta y por último lo que hizo que definitivamente la morena no lograra concentrarse fue cuando la española se recargo en su hombro por una extraña razón su corazón comenzó a latir desenfrenado y sus nervios aumentaron el doble intento controlarse jugando con su pluma pero en cuanto el timbre sonó se levanto de su lugar tomo sus cosas y salió del salón sin si quiera esperar a Renata que se quedo extrañada por la actitud de su gemela.