Capitulo 21.

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El constante sonido de su lápiz golpeando con su cuaderno hacia que su atención no estuviera por completo en lo que se suponía estaba estudiando comenzaba a creer que sus calificaciones se vendrían abajo los exámenes comenzaban mañana y sabia que tenía que estudiar para matemáticas pero su mente parecía estar en otro lado soltó un suspiro de frustración jamás se le habían complicado las matemáticas pero ahora no lograba entender absolutamente nada.

-¿Necesitas ayuda?- levantó su mirada encontrándose con Regina que parecía estar nerviosa pues jugaba con sus manos.

-Yo…- miro su cuaderno sabia muy bien que la morena era muy buena en matemáticas y en esos momentos ella necesitaba ayuda-Si no entiendo nada de estos ejercicios- la morena se sentó aun lado de ella y comenzó a ver cuales eran los ejercicios.

-No son tan complicados no estas despejando- soltó una pequeña risa que provoco que la española la volteara a ver con una sonrisa.

-¡No te rías! ¿¡Porque te ríes!?- dejo escapar una risa contagiada por la morena.

-Lo siento, lo siento es solo que esto me recordó la primera vez que me pediste ayuda en matemáticas y al final resultaste ser muy buena-

-De alguna forma tenia que acercarme a ti- sus miradas se encontraron y se pudo sentir aquella conexión entre ellas provocando que una sonrisa adornara su rostro.

-Pero esta vez si cobrare mis asesorías-

-¿Estas diciendo que tengo que pagarte solo por explicarme estos ejercicios?- la morena asintió haciendo que Manuela soltara de nuevo una pequeña risa-Esta bien te parece si me ayudas y después me pides lo que quieras-

-Trato hecho- las dos estrecharon sus manos y se dedicaron una sonrisa para después sonrojarse al darse cuenta de que ninguna de las dos soltaba el agarre.

Regina comenzó a explicarle a Manuela sobre los ejercicios que no entendía de vez en cuando ambas se dedicaban miradas cómplices y pequeñas sonrisas en ese momento parecía que solo existían las dos para ninguna de las dos estaba alguien mas, se sentía tan bien como si nada hubiera pasado la conexión entre ellas aun existía y era cada ves mas fuerte el miedo aun estaba latente pero Regina sabia que valía la pena arriesgarse por Manuela pero lo aria poco a poco recuperaría la confianza que se había perdido, terminaron de estudiar pasado la tarde la española soltó un suspiro y se dejo caer en el respaldo del sillón

-Ya no puedo más que mi mente ya no da ni una- la española llevó sus manos a su rostro y comenzó a sobar sus cienes provocando una risa de la morena.

-¡Tampoco es para tanto! ¡No exageres!-

-¡No exagero! Tu estáis bien porque eréis una genio en matemáticas- una sonrisa apareció en el rostro de Regina que imito la acción de Manuela y se recargo en el respaldó del sillón mientras mantenía su mirada foja en la española.

-Tu también eres muy buena en matemáticas no entiendo ¿Por qué no pudiste resolver estos ejercicios?-

-Porque no podía concentrarme en otra cosa que no fueras tu- acaricio la mejilla de la morena mientras poco a poco se acercaba hacia ella sus rostros quedaron a unos centímetros y fue en ese momento que Refina reacciono separándose de golpe.

-Perdón Manuela pero no puedo- se levanto de su lugar lo mas rápido que pudo tomo sus cosas y se fue sin siquiera dirigirle la mirada a la española.
-¡La has cagado Manuela!- se dijo a si misma mientras de nuevo se recargaba en el respaldo del sillón llevo una de sus manos a su rostro y lo restregó con fuerzo-Como me gustaría que pudieras volver a confiar en mi Regina- lo dije en un susurro para después levantarse de su lugar, tomo sus cosas y se dirigió a su habitación.

Un amor verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora