Un amor verdadero

Capitulo 20.

Sintió los rayos del sol golpear su rostro haciendo que se comenzara a remover incomoda hasta que por inercia sus ojos comenzaron a abrirse encontrándose con el techo de su habitación comenzó a girarse en la cama hasta su mirada dio con un bulto debajo de sus cobijas y en ese momento los recuerdos de la noche anterior invadieron su mente provocando que una sonrisa apareciera en su rostro con uno de sus brazos envolvió la cintura de Regina que seguía profundamente dormida, se quedo ahí observando su rostro mientras con cuidado acariciaba su mejilla intentando guardar en su recuerdo aquella hermosa imagen, su corazón comenzó a latir con fuerza mientras sentía de nueva esa calidez invadir su cuerpo no podía creer que de nuevo estuviera junto a Regina que después de todo lo que había sucedido ahora podrían estar juntas, se perdió en sus pensamientos hasta que sintió una caricia en su mejilla provocando que cerrara sus ojos dejándose llevar por aquella caricia.

-No sabes cuantas veces deseé volver a estar así contigo- abrió sus ojos encontrándose de nuevo con la mirada de la morena que dibujo una sonrisa en su rostro.

-También extrañe poder estar así contigo- fue turno de la española de acariciar la mejilla de Regina provocando que cerrara su ojos ambas sentía en ese momento tan intimo tan suyo que no querían que terminara se habían extrañado una manera que no lograban explicarlo con palabras pero aún había duda en Regina.

Sabía que Manuela había sido totalmente sincera con ella que todo lo que le había dicho era cierto y que jamás había tenido la intención de lastimarla pero dentro de ella aun había duda tenia miedo de que algo mas pudiera pasar, algo dentro de ella le decía que no debía confiarse que la española podía volver a hacerla algo como la apuesta no quería escuchar aquella voz que le susurraba eso pero estaba esa espina que no la dejaba estar tranquila del todo.

-¿Qué pasa?- la voz de la española la saco de sus pensamientos haciendo que de nuevo dirigiera su mirada hacia ella en sus ojos se podía ver preocupación.

-Nada lo mejor será que volvamos a Like- comenzó a levantarse de la cama ante la atenta mirada de Manuela que rápidamente la tomo del brazo impidiendo que se fuera.

-Regina por favor no guardemos mas secretos dime ¿Qué te sucede?- la morena lo dudó por un momento pero de nuevo se giro para ver a Manuela se acerco hacia ella y acaricio de nuevo su mejilla para después darle un fugaz beso.

-Te amo como nunca he amado Manu pero no se si pueda volver a confiar en ti…lo siento- sin esperar más se soltó del agarre y se dirigió hacia el baño dejando a la española demasiado confundida en un momento todo había cambiado.

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Llegaron a Like todo el camino habían ido en completo silencio ninguna de las dos había tocado de nuevo aquel tema sabían que tenían que procesar todo lo que había pasado en esa noche, cuando llegaron a la entrada Manuela se quedo parada Regina se detuvo unos pasos mas adelantes y se giro a verla cuando sus miradas se encontraron la española desvío su mirada en ese momento no podía ver a la morena a los ojos sin sentir ganas de llorar, no supo cuanto tiempo estuvieron así hasta que sintió una caricia en su mejilla levantó su rostro encontrándose con los ojos de Regina llenos de lágrimas.

-Manu…yo…- no quería escuchar comenzó a negar con la cabeza se negaba escuchar lo que la morena tuviera por decirle.

-Regina…lo entiendo…lo intente pero no funciono…yo…lo siento en verdad lamento haberte lastimado…ya no volveré a molestar- limpio una pequeña lágrima que comenzó a rodar por su mejilla e intento dedicarle la mejor de su sonrisas a la morena-Gracias…gracias por todo- sin decir mas siguió su camino dejando sola a Regina.

Sentía las lágrimas acumularse en sus ojos lo único que quería era llegar a su habitación estar sola, lo había intentado por un momento había creído que todo había salido bien que por fin había logrado el perdón de Regina que todo volvería a ser como antes pero que tan equivocada estaba la morena jamás volvería a confiar en ella, cuando diviso la puerta de su habitación la abrió sin importar que alguien pudiera estar ahí, cerro la puerta y se deslizo por la puerta mientras finas lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas, sentía una opresión en su pecho y un nudo en su garganta lloraría todo lo que tendría llorar pero seguiría adelante le había prometido a Regina volver a molestarla y así lo aria se apartaría de su vida de una vez por todas.