Capitulo 16

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Manuela se encontraba en su habitación mirando por la ventana habían llegado desde hace un rato a su casa después de que Victoria había decidido suspenderla por haber desobedecido a Humberto su Yayo había ido por ella a Like, durante todo el trayecto ninguno dijo nada aunque pudo notar que su Yayo estaba un poco desconcertado por su actitud decidió respetar su silencio, sabia que se había equivocado que no debió de haber actuado de esa forma pero todo se había acumulado en su interior que exploto sin darse cuenta.

En esos momentos le hacia falta un abrazo de su padre y un buen consejo de su madre sin pensarlo abrazo sus piernas y comenzó a llorar en silencio solo una vez se había sentido de aquella manera y fue cuando se entero de la muerte de sus padres pero este dolor era diferente sentía un vacío en el pecho, se sentía decepcionada de ella misma, no sabía que hacer no se hallaba a si misma, se miraba a les espejo y no lograba reconocerse intento limpiar sus lágrimas pero estas siguieron saliendo sin permiso.

-Mi niña ¿Puedo entrar?- la española dirigió su mirada a la puerta donde se encontraba asomado su Yayo al verlo una sonrisa apareció en su rostro y sólo asintió-Sabes recuerdo que desde que eras niña te gustaba mucho sentarte ahí cuando te sentías triste-

-Mamá y Papá siempre me decían que cada que peleaba con ellos corría a este lugar para sólo observar el cielo-
-Si cuando te enterasteis de la muerte de tus padres saliste corriendo del hospital te busque por todos lados jamás creí que te encontraría aquí- Manuela dibujo una sonrisa triste al recordar a sus padres nunca podría olvidar cuando se entero de su muerto-Por lo que puedo ver no te encuentras muy bien ¿cierto?-

-No deduces mal Yayo- la española dirigió su mirada a la venta para después soltar un suspiró-No lo entiendo porque de un momento a otro el destino decide quitarme la felicidad primero mis padres y después Regina ¿Qué he echó mal Yayo?-

-No creo que hayas hecho nada malo mi niña-

-¡No si he hecho todo mal! ¡Le mentí a la única persona que realmente me a amado y a sido sincera conmigo!!- para ese momento las lagrimas volvieron a rodar por sus mejillas-¡Me merezco todo lo que me esta pasando! ¡Me merezco haber perdido a Regina! ¡Me merezco que ahora ella este haciendo su vida a lado de otra persona! ¡Me merezco todo este dolor que estoy sintiendo!- en ese momento Yayo abrazo a Manuela permitiéndole sacar todas aquellas lágrimas que tanto se había estado guardando y dejar salir el dolor que llevaba dentro.

No supo cuanto tiempo llevaban en aquella posición pero no le importaba siempre se había sentido protegida en los brazos de su Yayo después de la muerta de sus padres su Yayo se había convertido en su única familia y su razón para seguir adelante, el siempre se había encargado de hacer todo lo que estuviera a su alcance para verla bien, para protegerla y sobre todo para ayudarla a superar la muerte de sus padres y ahora estaba ahí abrazándola como cuando era una niña dejándola llorar cuanto quisiera hasta que estuviera lo suficientemente tranquila, no le importaba si su traje se arrugaba o su camisa terminaba mojada el siempre había estado ahí cuando mas necesitaba un abrazo, las lágrimas comenzaron a cesar y un poco de tranquilidad comenzó a crecer en su interior poco a poco se fue separando de aquel abrazo hasta quedar en la misma posición de antes ella abrazando sus piernas y el sentado frente a ella.

-¿Mas tranquila?- Manuela asintió y su Yayo dibujo una pequeña sonrisa en su rostro-Ahora quiero que me escuchéis con atención no quiero que vuelvas a mencionar que te merecéis todas las cosas malas que te están pasando mi niña todos cometemos errores y los errores que cometamos nunca van a definirnos lo que nos define es lo que hacemos después de darnos cuenta que hemos cometido un error-

-Pero yo no puedo hacer nada para remediar mi error, Regina no quiere saber absolutamente nada de mi y aunque intente hacer algo ella ya esta con alguien más- una última lágrima rodó por su mejilla, lágrima que fue limpiada por su Yayo.

Un amor verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora