Capitulo 4

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El fin de semana había llegado todos los alumnos de Like se preparaban para ir a sus respectivas casas, Regina caminaba con tranquilidad por los pasillos viendo como todos iban y venían con sus cosas para su mala suerte sus padres habían salido de viaje ese fin de semana y no podrían ir a su casa desde que habían llegado a Like nunca se habían quedado hasta ese día, Renata no lo había tomado muy bien les había marcado a sus padres reclamándoles el porque no les habían dejado permiso para salir por mas que sus padres le habían dicho que era porque no había quien las cuidara su gemela termino colgado aun mas molesta y es que ella entendía esa molestia pues les habían platicado que si Like era aburrido entre semana los fines de semana lo eran aun más, aunque lo negara ella también se había molestado pero decidió no darle tanta importancia, detuvo su andar cuando vio que bajando de las escaleras venia Sebastián con su maleta y cuando la vio le dedico una pequeña sonrisa.

-Bonita- en cuanto estuvo frente a ella Sebastián la abrazo y le dio un pequeño beso en la frente siempre era así cuando se veían no perdía la oportunidad para abrazarla y darle un beso en la frente quien los viera pensaría que eran novios pero ellos sabían que no era así que  simplemente eran amigos.

-¿Ya te vas?-

-Si mis papás ya no tardan en llegar y tu ¿Siempre si te quedaras en Like?-
-Si por más que Renata les rogo que nos dejaran salir no logro convencerlos-

-Me imaginó que termino demasiado molesta-

-Si, por eso prefería salir corriendo antes de que se desquitará conmigo- tanto Regina como Sebastián dejaron escapar una risa ambos habían visto molesta a Renata y lo mejor era no estar cerca de ella en esos momentos- Sebas por favor llévame contigo no quiero morir de aburrimiento aquí-

-No seas exagerada bonita hay muchas cosas que hacer aquí para distraerte puedes ver películas, nadar, leer un libro o simplemente molesta a Renata hasta terminar con su paciencia- la morena le dedico una mala mirada provocando una risa en el pelinegro-Yo se que podrás sobrevivir, ahora me voy que mis papas deben estar esperándome- Sebastián le dejo un beso en la mejilla y se fue dejando sola a Regina.

Regina siguió con su caminata por los pasillos tenia que buscar algo con que distraerse camino hasta llegar a aquel árbol donde conoció a Sebastián, se sentó y recargo su cabeza en el tronco de aquel árbol dejando que la tranquilidad del lugar la invadiera, tal ves ese podría volverse uno de sus lugares favoritos siempre le había gustado la calma y ese lugar parecía tenerla se permitió cerrar los ojos.

-¿Puedo sentarme?- Regina se sobresalto, abrió sus ojos y divisó a una española que la veía con una sonrisa divertida que provoco que frunciera su ceño-Lo siento si te habéis asustado-

-No te preocupes pero ¿Qué haces aquí? No deberías estar en tu casa- Manuela se sentó a su lado y su corazón comenzó a latir con fuerza como siempre que la española estaba cerca.

-Yayo salió de viaje y tendré que quedarme aquí ¿Tu también te quedaras?-

-Si mis papás también salieron de viaje-

-Bueno creo que ahora seremos socias en aburrirnos aquí- Manuela le dedico una sonrisa que hizo sonreír a Regina-Aunque tengo una idea para no aburrirnos-

-¿Seguir con las asesorías?-

-¡No! La verdad estoy a punto de tener un colapso por tantas matemáticas- ambas dejaron escapar un risa ante el comentario de la española-Pero quería ver si te gustaría ver películas conmigo- Regina no pudo evitar sorprenderse era la primera vez que la española le proponía algo como eso y no podía mentir al decir que una parte estaba feliz y la otra parte estaba nerviosa.

Un amor verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora