- ¡Lenaaaa! ¡Despiertaaaa! ¡Vengaaaa! ¡Vagaaaa!
- Vete a la mierda Iván - digo y le tiro la almohada
- Vamos gruñona que el desayuno ya está hecho.
- Son las 9:30 de la mañana ¡MONSTRUO! - grito mirando el reloj.
- Venga no te pongas así, mi madre me ha dicho que mañana iréis de compras - sonrío como una loca.
-Por eso amo a tu madre - digo mientras me levanto a abrir las cortinas - ella piensa en cómo hacerme feliz y tu me gritas para despertarme a una hora subrealista.
Ivan pine los ojos en blanco y cuando se da la vuelta para salir de mi cuarto cojo una de mis botas y se la tiro a la cabeza.
- ¡EYY! - grita y se da la vuelta rápidamente.
- Eso te pasa por despertarme un sábado a las 9:30 de la mañana y encima gritando - digo mientras sonrío con superioridad. Después le echo de mi cuarto y le dejo con la palabra en la boca mientras cierro la puerta en su horrenda cara.
Entro al baño me lavo la cara, me hago una coleta alta y me pongo las gafas. Acto seguido me pongo mis zapatillas de estar por casa de unicornio y voy a desayunar.
-Buenos días imbécil - digo mientras termino de bajar las escaleras.
-Buenos días fea durmiente - me dice Ethan, mientras me mira de arriba a abajo. Sí resulta que ayer se quedó a dormir. - Oye no tenías un pijama juego con la zapatillas - dice riéndose.
-Pues mira que no, solo tenía el de cachorritos - digo mientras me siento a desayunar.
-Elena te odio - me dice Iván con los ojos entrecerrados, lleva una bolsa de guisantes congelados justo donde le di con la bota hace un rato.
-Tú te lo has buscado, sabes que no me gusta madrugar y mucho menos que me despierten a gritos. - Mientras tanto Ethan se ríe por la situación.
-Tú no te rías- le decimos mi primo y yo la vez.
Me siento en la mesa y me sirvo zumo de piña, unto mantequilla en una tostada y le echo azúcar al café.
Tras desayunar y discutir con primo durante casi quince minutos de cómo se despierta a una persona para que no te tire una bota a la cabeza y que levantarme un sábado antes de las once de la mañana es un crimen, nos sentamos los tres en el sofá y puse Ladybug, si amo esa serie, a lo que Ethan se burló de mí. Justo cuando se acaba el capítulo suena el timbre y como no, me tocó abrir la puerta, ya que ninguno de los dos hace tan siquiera el amago de levantarse. Cuando abro me encuentro a Sara y me sorprendo ya que solo viene cuando se pido yo.
- Hola - dice feliz con una sonrisa de oreja a oreja.
- Hola - digo sorprendida aún - oye te he dicho que vengas, no me acuerdo y ahora voy a tener que ir al médico porque puede que tenga alzhéimer - digo rápidamente.
- Tonta - dice riéndose. - Ha sido Iván, me ha dicho que viniese que pasaríais el día en la piscina.
- Te enteras antes tú de mis planes que yo - digo con una sonrisa. Me aorta de la puerta la dejo pasar.
Entramos al salón y nos encontramos a dos individuos de diecisiete años muy concentrados viendo la patrulla canina y cantando la canción, yo no pierdo el tiempo y los grabo. Sara junta sus labios haciendo presion e intenta aguantarse la risa, pero al final explota y los dos giran la cabeza a la vez en nuestra dirección y en cuanto nos ven apagan la televisión, mi primo se pone rojo mientras Ethan me pide que pare de grabar.
-Amm, hola Sara - dice mi primo avergonzado tocándose la nuca.
-Hola Iván - responde esta tímidamente con una sonrisa. Estos dos se mueren el uno por el otro y están perdiendo en tiempo.
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~SIMPLEMENTE TÚ~
Teen FictionLena, una chica de 15 años que vive el presente y nada más, hasta que conoce a Ethan y recuerda su pasado de la manera menos esperada para ella. No se soportan siendo ella una salvaje y él un imbécil. ¿Que pasará cuando descubran la verdad?