~SIMPLEMENTE TÚ~

CAPÍTULO 23

A noche me quedé con Liam a dormir, dormimos juntos en su cama, como cuando era pequeña y tenía una pesadilla. Nos levantamos a las doce y nos vestimos, he quedado con Sara, Laura, Lis, Alex, Iván, Adri e Ethan en un restaurante para celebrar mi cumpleaños, por suerte todavía tengo algo de ropa decente en este armario. Me ducho y me pongo unos vaqueros cortos de tiro alto azules, un top, como el que me puse en mi primera cita con Ethan, solo que blanco, las zapatillas altas negras que llevaba ayer, me hago una coleta alta con el pelo liso, y me hago el mismo maquillaje que ayer ya que todo los demás está en casa de Iván; la raya del ojo negra, máscara de pestañas y pintalabios morado, esa es la única diferencia con el pintalabios rojo que llevaba ayer.

Salgo de la habitación y veo a Liam con el móvil, lleva unos vaqueros negros, camiseta gris jaspeada y zapatillas blancas.

-Vamos -dice cuando me ve. Nos montamos en el coche y vamos al restaurante, es uno nuevo del que me había hablado Iván, dice que está muy bien así que he confiado en él, espero haber hecho bien. Aparcamos en un sitio de arena, me parece raro, pero al ver tantos coches supongo que es restaurante estará cerca. Cuando bajo del coche y cierro la puerta, Liam me coge como un saco de patatas.

- ¡Idiota!, ¡Bájame ya! –digo pataleando y dándole puñetazos en la espalda.

-Hacía mucho que no te cogía así -dice riéndose.

- ¡Cuando me bajes juro que te mato! -sigo insultándole todo el camino, que se me hace eterno, cuando me baja voy a pegarle, pero algo me detiene

- ¡SORPRESA! –grita un grupo de gente enorme encabezado por aquellas personas que supuestamente me esperaban en un restaurante.

- ¡Esto es un milagro del señor!, ¡Se ha quedado sin palabras! –dice el idiota de mi hermano y todos se empiezan a reír. Poco a poco los invitados se acercan y me felicitan.

-Con que no podría sorprenderte eh -dice Laura orgullosa y me abraza.

-Es la primera vez -digo riéndome y devolviéndole el abrazo.

Cuando he saludado a todo el mundo, echo un vistazo a la casa que hay al lado del enorme jardín donde están todos, unas cuantas mesas de comida y bebida, un photocall y cuatro altavoces por donde sale la música, la casa está en el campo. Entro en la casa y me quedo mirando una foto en la que aparecen Ethan y Hugo.

- ¡Felicidades cuñada! - oigo decir a Hugo a mis espaldas.

- Gracias -digo y me giro con una sonrisa, me abraza y se va cuando ve a Ethan, está observándonos desde la puerta de la entrada.

-Espero que te guste la fiesta -dice acercándose a mí.

-Me encanta -digo y le beso. Entrelaza nuestros dedos y vamos al jardín.

Estoy bailando con Lis cuando veo a alguien que no me esperaba ver hoy, entrar en la casa.

-Ahora vengo, voy al baño -le digo a Lis y ella asiente.

- ¿Qué haces aquí? –digo entrando por la puerta.

-Solo quería dejarte un regalo -dice dejando una pequeña caja envuelta en la mesa.

-No quiero nada de ti Mateo.

-Déjame explicarme, aunque no solucione nada, creo que te mereces una explicación. –Me quedo callada, pensando en sí debería o no darle la oportunidad de que se explicase.

-Habla -digo y me siento en uno de los sofás, él se sienta en la mesa, al lado de su regalo, en frente mía.

- ¿Te acuerdas de Marcos? -pregunta y asiento- cuando le conocí perecía buen chico, no sé me gustaba.